Narra Kuroshi
Llega la mañana del siguiente día, estoy muy alterado, la imagen de Sora pasa por mi mente, con los deseos de arrestarme, cosa que no pasará, necesito hacer el plan ahora.Me puse a pensar en cómo hacer la carta para llamar su atención, por más que piense, no puedo, no he sido tan romántico a lo largo de esta vida, ya que he pasado en mundo gris, además de que nunca me he acercado a hablarle a Haru.
Oigo el sonido de mi celular, era este idiota diciéndome que ya tiene un plan para atraer la atención de la chica, pero tiene que hacerse con mucho cuidado y más recomendable que sea en casa de ella, donde los seguros estén bien cerrados. También me dio la información necesaria para ponerle a la carta falsa para la chica, me da un poco de pena tener que hacerme pasar por mi querido pero no en engañar a esa tonta, se lo merece por seguirme.
Me puse a escribir la carta con mucha calma, lo más que pude, fui demasiado cursi pero bueno, incluyendo de celos y náuseas por decirle linda a Sora:
"Sora, lamento haber dudado de ti, eres la persona que más quiero, en serio, eres muy linda, comparada con las otras chicas, por eso, te pido que vayamos a tu casa para que hagamos las paces y no hablemos de esto nunca más y dígamos que han sido accidentes ¿Vale? Iré a tu casa a las 6 de la tarde ¿Te parece?, Ah, y no vayas conmigo a hablarme de la carta, sabes que soy un chico orgulloso de todo"
Debo resistir este enojo, lo más que pueda o si no, caeré en la tentación de mi otro yo y comenzará inmediatamente el asesinato en el momento menos esperado, lo de orgulloso de Haru me lo dijo este tarado, que ya no lo llamo por su seudónimo por lo que me hizo, sigo sin olvidarlo, fue robado mi primer beso, el que iba a ser para Haru, no puedo remediar eso pero sí con matarlo, que aun no es momento, lo necesito.
Guardé la carta, fui a la escuela, con suerte hay algunos casilleros allá y que Sora tiene el suyo, así me aprovecho a dejarle la nota en el suyo, creyendo que es de Haru. La abrí con cuidado, asegurando de que ella no llegara y que nadie se diera cuenta, lo dejo, la cierro, como estaba y me voy al salón, esperando la reacción de la chica, ya me estoy riendo de lo estúpida que será por las cosas medio cursis.
Las clases pasan y no me encuentro con el tarado ese, me hace feliz.
Al salir, pasando por los casilleros, miro de reojo la reacción de esa tonta, estaba muy contenta de que su "amado" la haya perdonado después de todo lo que pasó anoche, en ese hermoso callejón sin salida, asintió lentamente y se fue corriendo a su casa con corazones en la cabeza, lo peor de una mujer como ella: se la cree todo lo que le escriben o les dan de regalitos, sin saber que el hombre puede llegar a ser fiel o no, también si es falso o real.
Le doy el mensaje a ese tipo, lo recibe y me dice que vaya bien armado, pero no tanto, también con buenos pupilentes.
Hago lo que me pidió, preparo todo para las 6 de la tarde: cuchillos, mi sigilo, necesario para ponerle seguro a la puerta cuando la chica comience a correr, una pistola de mentira, que solo suelta pintura para hacerla creer, es decir, cuando le dispare, bajará la guardia y será el momento del asesinato y finalmente, ingredientes para limpiar la escena del crimen, antes de alguien sospeche.
Ya todo, llegó la hora indicada y me fui con la mochila de la escuela, para que creyera la gente que voy a hacer tarea, unos cuchillos guardados entre mi cuerpo y la pistola de pintura en la espalda.
Llegué a la casa de la chica y toqué su puerta, oí el grito de Sora diciendo que ya iba a abrir, de mientras, pensaba en qué mentiras inventarle en caso de que me viera como sospechoso de los crímenes.
Me abre la puerta y pone una cara de mala impresión
—Oh, pensé que eras Haru ¿Necesitas algo?—
—Sí, de hecho, Haru me habló de su carta, me pidió que te ayudara con tu tarea, claro, si no te molesta— doy mi mejor sonrisa
—Pues sí, no entiendo nada, pero ¿Eres de nuestro grado?— persistente
—No, pero entiendo muchas cosas, créeme— le guiño el ojo
—Ah.. bueno, entra— fácil—Cierra la puerta, no me gustan que entren a robar— hago lo que me pidió, más el seguro —Ven, ayúdame a hacer esta tarea ¿Puedes?— se sienta en el sofá de su sala, me le acerco a ella a mirar su tarea, era más fácil de lo que creí
—Sí, es muy fácil, por cierto, tengo sed, voy por un vaso con agua—
—No hace falta, yo voy— idiota, esto era parte de mi plan.
Se para y yo la sigo a pasos sigilosos, me sirve el vaso con agua, saco la daga que colgaba de la cintura y se lo entierro en el abdomen, ella extiende sus brazos, supongo que no se lo esperaba
—¿Pero qué?—
—Fuiste una chica fácil— muevo el cuchillo
—¿Eras tú el asesino de todos los estudiantes que se encontraban alrededor de Haru?— la sangre desborda de su abdomen
—Sí— saco el cuchillo y la volteo—No funcionará tu spray, créeme— me acerco a su oído—Adiós— entierro el arma en su pecho y muere al instante
—Pero esto sí funcionará contigo— esa voz, no puede ser, es Haru ¿Cómo es que llegó aquí? Lo que sé es que recibí dos disparos en los puntos más débiles de mi cuerpo, cayendo al suelo con toda la sangre salir de mi cuerpo, mirando por última vez, los preciosos ojos de Haru, que irradiaban odio e ira, maldición, todo esto lo hice por ti ¿Por qué me tuviste que hacer esto? Aun así, te amo.
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No se lo esperaban¿Verdad?Faltan dos capítulo más para declararle final.
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Apostando por el yandere (yaoi)
RomanceTodos amamos una vez en nuestra vida y hacemos lo que sea para conseguir ese gran amor, pero no debemos de apostar por ello y más hacia un yandere porque es posible que al final te aseche y te enseñe lo que es el dolor verdadero.