hierro para el novato

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Cuando habían llegado a su nueva habitación, fueron recibidos por sus Felyne quienes los abrasaron. El Felyne de Santi se llamaba Takuma y el de Nelson Adrián y junto con ellos, otro Felyne que, sería su ayudante del hogar o, un mayordomo, mejor dicho.

La habitación contaba con una cama individual y una hamaca grande, una mesa redonda de tamaño mediano con cuatro asientos y dos grandes cofres donde tenían guardadas algunas de las armas básicas. Nelson curiosos mira las armas que estaban en ese lugar, entre esas un escudo y espada, dos espadas dobles, una espada larga, una ballesta ligera y un arco.

Santiago cansado se acuesta en la cama e intenta dormir, aunque su amigo no lo dejaba.

-ya quiero que sea mañana, estoy muy emocionado. ¿tú no Santi?

- si... un poco.

-¿sigues molesto por lo que dijo aquel sujeto? No debes de tomarle importancia.

-lo sé, pero... desde cierto punto tenía razón- Santi recordaba aquellas fuertes palabras de aquel sujeto- pero, le demostraré que está equivocado.

-bien dicho. Ese es el espíritu Santi, van a ver, nosotros nos convertiremos en los veteranos más jóvenes de Astera. Haremos misiones juntos y derrotaremos a los Elder dragons solos.

-una idea algo peligrosa, pero, aceptó. Yo tengo algo de sueño, me dormiré para mañana.

-descansa Santi, yo iré a entrenar un poco con las armas.

Santi comenzaba a dormirse lentamente y Nelson le había pedido al Felyne de la casa que lo llevara al campo de entrenamiento.

Nelson una vez en el lugar, vio un poste y barios barriles, unos con mecha para explotar y los otros reforzados. Nelson llevaba la espada y escudo en sus manos y se los colocó para entrenar un poco. El Felyne parecía decirle algo, aunque Nelson lo le comprendía del todo.

Nelson golpeaba repetidamente el gran poste de madera que había en la sala de entrenamiento. Intentaba hacer algunos trucos y creas su propio estilo de pelea, pero, al poco tiempo se aburrió del arma. Nelson buscó otra en el baúl de entrenamiento, pero, no había ninguna que llamara su atención.

-disculpa-le interrumpió un joven novato que había entrado- ¿esta ocupado?

-no a delante. Ya he terminado.

-muy bien gracias- Nelson había notado que aquel cazador tenía un Glaive y este se sorprende- ¿de dónde sacaste uno de esos?

-me lo mandé a hacer. Solo ocupas un poco de hierro, hay afuera de Astera en el bosque cerca de la cueva de los Jagras, podrías picar unos minerales azules y pude que lo consigas a demás es de noche, seguramente están dormidos.

- ¿tú crees?

- por supuesto, después de todo los Jagras son lagartos y ellos duermen de noche. Estarás bien, solo di que irás de exploración y te permitirán, al campamento 1.

Nelson en verdad quería esa arma, le parecía fantástica y su ambición le ordeno que saliera a pesar del peligro al que estaría expuesto y más en una noche donde la luna apenas se podía reflejar por la inmensa cantidad de nubes.

Nelson estando a fuera del mercado, sale por la entrada principal ya que le quedaría más cómodo llegar hasta ese lugar. Valiente pero seguro Nelson mira a su alrededor en busca de algún monstruo que pudiera aparecer en la noche, sin embargo, no había nada extraño que rondara por el lugar y continuo hasta el lugar que describió aquel cazador.

Cuando había llegado al lugar, no encontraba rastros de ningún material donde minar, así que decidió buscar más a lo profundo del bosque.

Para su suerte, Nelson fue descubriendo más el bosque lo cual, era bueno, pero no encontraba ese mineral que tanto buscaba. En el camino encontró una extraña cosa en el suelo, se acercó a ella a ver de qué se trataba y para su sorpresa era la cola de una criatura. No pensó dos vecen en tomarla, sin embargo, no se dio cuenta que justo al frente de él, había un monstruo grande que dormía tranquilamente.

Desenfundó su cuchilla y corto un pedazo de la cola sacando una escaba roja. Estaba contento por su extraña recompensa o, eso fue cuando habían llegado 3 cazadores y lo agarraron por sorpresa, tapando su boca y llevándolo lejos.

-¿Qué es lo que les pasa?- preguntó Nelson molesto mientras que los cazadores que se lo habían llevado parecían algo molestos.

- lo mismo preguntamos novato-agrego uno de ellos- pudiste haber arruinado el plan para recuperar la cola del Bazelgeuse.

-no sabes lo que costó que se le fuera arrancada la cola. Un movimiento en falso y esa cola pudiera haber explotado...

-ya pueden callarse los dos- interrumpió el ultimo cazador- ya tengo la co... hey, ¿no es el novato que intento ganarle a Mercy?

-tienes razón. ¿en qué diablos pensabas? A demás, que haces acá, los novatos deberían dormir para la ceremonia de mañana.

-la verdad es que, vine a explorar el bosque en busca de minerales de hierro para hacerme un Glaive de hierro. Quiero aprender a usar esa arma.

-bueno, nosotros llevamos material de sobra. Toma, no creo que ocupe hierro, después de todo es un material de minería muy común- el cazador saca el hierro y se lo entrega a Nelson.

-se los agradezco. Ahora podré volver... un momento... me he perdido.

-tranquilo, el bosque es muy grande, si gustas podremos llevarte. Soy Trend, ellos son Luis y Pipe.

-un gusto, soy Nelson.

Los 4 se dirigieron a Astera nuevamente. Nelson se divertía escuchando las historias que les contaban aquellos cazadores, de sus anécdotas y de sus aventuras.

Cuando habían llegado, los 3 se despidieron de Nelson y Nelson, fue directo a la forja. Al llegar a la forja, notó que aquella mujer llamada Mercy salía de ese lugar y se dirigió a las habitaciones. Nelson entro y pidió que forjaran el Arma entregando el hierro y 300 monedas para hacerla. El hombre trabajo en el arma junto con otros 3 que había y en un par de minutos le habían entregado su Glaive. Nelson estaba muy contento.

-espera novato- le dijo el herrero- aún le falta un insecto. ¿tienes uno no?

-no- respondió.

-para tu suerte tenemos uno. Tenlo, es algo desagradable-el hombre saca una extraña botella y se le entrega a Nelson y coloca el insecto al frente de él- ahora, ponte el aroma en tu brazo, es un perfume que hace que tu insecto conozca tu aroma.

-está bien. -Nelson al colocar aquella aquel aroma logro que el insecto reaccionara. El insecto se movió lentamente y se posó en su brazo derecho- ¡Qué asco!

-jajaja novatos.

Nelson sale de la forja y entra nuevamente en su habitación. Santi aun se encontraba dormido así que Nelson deja su arma al lado del cofre y el insecto se coloca en el Glaive. Nelson se dirige a la hamaca para descansar y bueno, para su suerte no le costó nada en dormir.

La llegada al nuevo mundo.Where stories live. Discover now