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Jinyoung se quedó perfectamente inmóvil aún cuando Jaebeom se levantó de su asiento. 

Los ojos dorados del hombre eran peligrosos, se concentraron sobre él como si fuera la presa que podría ser perseguido y luego devorado. Aunque él así lo quería. Quería ser devorado. 

Jinyoung se estremeció sólo pensando en ello, temblando otra vez cuando Jaebeom se puso de pie delante suyo, se inclinó hacia abajo y puso las manos en sus hombros. El hombre se inclinó y lo besó. No preguntó por permiso o si Jinyoung estaba seguro de que quería esto. Prueba suficiente de que este hombre era un alfa. Él iba a tomar lo que quería. 

Jinyoung no quería luchar contra ello. Ni siquiera era una opción para él. Abrió su boca, inclinando su cabeza hacia atrás para permitir a Jaebeom empujar su lengua adentro. 

Jinyoung gimió, algo bajo, pero que pareció ruidoso en el tranquilo espacio de su cabaña. Eso le sorprendió, echándose hacia atrás en el puro impulso.

 -¿Cuál es el problema?- Jaebeom preguntó. 

Él podría estar interesado en tomar sólo lo que quería, pero había preocupación genuina allí. Jinyoung estaba demasiado ocupado mirando al interior de la cabaña como para poder apreciarlo.

 Era el medio día, y no estaba de vuelta en su casa donde su padre podría ser capaz de oírlo. Podría hacer todos los ruidos que quisiera, y no tendría que preocuparse por nada. 

Jinyoung miró de regreso a los ojos de Jaebeom, y cuando sonrió, el ceño fruncido dejó la boca de este otro.

- Nada está mal.- Dijo, agarrando la parte posterior del cuello de Jaebeom para tirar de él hacia abajo en busca de otro beso profundo y prolongado. 

Jinyoung gimió otra vez, disfrutando el sonido y del hecho de que era capaz de hacerlo, cuando las manos del alfa empezaron a moverse. Esos fuertes, y ásperos dedos se deslizaron hacia abajo y alrededor de su cintura, a la parte baja de su espalda. Él saltó cuando sintió los dedos trabajar su camino bajo su culo, agarrándolo firmemente antes de que Jaebeom lo levantara en sus brazos. 

Jinyoung dejó escapar un pequeño ruido de sorpresa. Jaebeom estaba llevándolo a la cama, a SU cama. Mientras lo hacia estaba sosteniendolo por su culo. 

Bueno. Esto era bueno, y exactamente lo que Jinyoung quería. Él ya estaba jadeando para respirar, su polla dura y su pulso acelerado mientras Jaebeom lo ponía en el colchón, permitiendole tener una mirada hacia él. 

El pecho ya grande de Jaebeom parecía mucho más enorme desde este ángulo. A Jinyoung le gustaba eso. Le gustaba eso, y le gustaba el rastro de pelos que podía ver iniciar desde su ombligo hasta por debajo de la línea de sus pantalones de cuero. 

- Joder, no sabes cuánto he estado pensando en ti.- Jinyoung admitió mientras Jaebeom enganchaba sus pulgares en su cinturilla y empezaba a empujar los pantalones hacia abajo sin deshacer el botón o tirar hacia abajo la cremallera. 

Por supuesto, el hombre no llevaba nada por debajo de los pantalones. Debería haber sabido que un hombre lobo, un alfa que disfrutaba de pasar la mayor parte de su tiempo como un lobo, no se pondría algo tan innecesario como ropa interior. Esos ojos dorados parecieron iluminarse.

-¿Ahora?-  Jaebeom preguntó, el ligero aumento en la esquina de su boca mostrando cuánto disfrutó del comentario de Jinyoung.- Yo he estado pensando solo en ti, tu cuerpo, tu apretado culo, todo desde la primera vez que te tomé. 

Puso una rodilla en la cama, y Jinyoung se recostó mientras el alfa subía encima de él. Podía sentir el calor corporal del hombre, oler su almizclado olor a tierra fresca y sudor limpio. Jaebeom puso una mano en cada lado de la cabeza de su cabeza y lo miro hacia abajo; esa misma expresión impaciente todavía en su rostro. 

NTS [BNIOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora