Nos conocimos aquella vez por casualidad, te sentaste junto a mi tras llegar tarde a tu primer día de clases, él chico nuevo, que cliché, tu cara ni siquiera parecía resaltar, con un color de piel común y cabellos obscuros, con ojos casi negros pero no tan abismales como para dejar una verdadera impresión y después todas esas manchas esparcidas por tu rostro, de verdad que no eras nada fuera de lo común Ace, ¿Cómo fue que terminamos juntos aquella vez?
Dijiste que mi cabello te recordaba a una nube de azúcar, seguro habría sido un comentario tierno para una chica pero yo no era una mujer y a ti no te interesaba de esa manera tampoco, al menos era lo que creía, tu apariencia simple no resaltaba demasiado pero de alguna manera mi mirada no se despegaba de ti, eras molesto y no dejabas de parlotear pero tu sonrisa era sincera y el pequeño hoyuelo en tu mejilla mientras reías abiertamente hacia mi corazón palpitar acelerado.
No sé en qué momento me enamore de ti.
Realmente eras un chico imposible.
Mimado.
Inconsciente.
Entrometido.
Pesado.
Egoísta.
O tal vez solamente fueras así conmigo.
Desde el primer momento era como si el tiempo volara estando contigo, podría mandar todo al demonio solo por estar ahí, cerca de ti, aun con tus ataques y todo ¿Cómo era para ti? ¿Qué pensabas de mí exactamente? Recuerdo que me preguntaste si te odiaba la primera vez que me besaste.
Lucias tan nervioso pero tan radiante y feliz debajo de todos esos nervios, no había duda alguna en aquel beso, aun si tus manos temblaban en mi rostro y si tu rostro demasiado cerca del mío parecía encenderse poco a poco como las farolas al caer la tarde, sentir tu pulgar sobre mi labio inferior y después tu boca en la mía me hizo contener el aliento.
- Sabo ¿Me odias? -
Un sonrisa se dibujó en mis labios por la pregunta. - Solo un poco, eres más como un fastidio. - La mueca nerviosa que siguió a mis palabras me había hecho soltar una risotada, creo que murmuraste un débil "lo siento" antes de intentar salir huyendo, si la narcolepsia no te hubiera asaltado probablemente no te hubiera alcanzado, recuerdo haber sufrido prácticamente un infarto hasta encontrar la pequeña placa en tu pecho.
No te odiaba ¿Cómo podría hacerlo?
- Eres aún más problemático de lo que pensaba.-Estaba sonriendo cuando te lo dije aunque tu parecías bastante fuera de ti mismo por unos instantes antes de notar quien era, como si tu cerebro trabajase demasiado despacio, era gracioso, ahora casi estoy acostumbrado a ello, a esa somnolencia que te arranca de mi lado de repente y de la que te es difícil volver en ocasiones.
Tumbado en el césped del jardín escolar y con tu cabeza sobre mis piernas y la camisa del uniforme aun desacomodada por la manera algo frenética como había sacado la placa médica de entre tu ropa cualquiera podría haber malinterpretado. Realmente no me importaba mucho si malinterpretaban mientras fuera contigo. -No te odio. -
La manera como mordiste tu labio me pareció adorable, lo mismo que la forma en que cubrías tu rostro y desviabas la mirada sin levantarte, Ace, realmente creo que no podría odiarte aunque quisiera ¿Qué es lo que tu sentías? ¿Qué es lo que tú sientes? Aun ahora me es difícil creerlo, que con una sola mirada tuya me encuentre sonriendo.
Tú eras el chico nuevo, no podías saber nada de mi o de mi pasado, de cómo la gente me veía en aquella escuela, de cómo no hablaba con nadie, de cómo la gente siempre me pareció una distracción estúpida hasta conocerte, de cómo las palabras cortantes eh hirientes siempre fueron más sencillas que cualquier otra cosa en salir de mis labios, no era un patito feo ni un chico que sufriera por abuso escolar, no era una persona que tuviera problemas más allá de los de cualquier chico de mi edad, quizá mi vida familiar no era perfecta pero eso tampoco importaba demasiado, tu charla incesante comenzó a llenar cualquier grieta o espacio faltante que pudiera haber en mí.
Tampoco yo sabía nada de ti o de tu situación, de tu linaje y tus inseguridades y de lo solo que te hallabas aun rodeado de toda la gente que estaba a tu alrededor.
Fuiste pronto en hacer amigos, fuiste pronto en muchas cosas a decir verdad, comencé a sentirme inseguro de que cambiaras tu forma de sentir, tu forma de mirarme pero aun así seguía sonriéndote, aun si los profesores te ponía al otro lado del salón y tu charla iba dirigida a alguien más solo cruzar mi mirada con la tuya me hacía sonreír aun, Ace, ¿Sabes todo lo que viniste a cambiar?
-Sabo ¿Aun me odias? -
No sé qué es lo que te hace preguntarte eso, en verdad a veces no te entiendo. - No, Te amo. -
Debiste ver tu cara de idiota.
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Continuara
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Days of our love
RomanceEnamorarse a veces no es una opcion, no importa el camino que tome al final terminaré en tus brazos. Prefiero renunciar a mi vida antes que a ti. . . . Serie de drabbles en un AU escolar centrados en la pareja de AcexSabo con un toque de Rob Lucci x...