Te pedí que huyeras conmigo el día de la graduación, sabía que te negarías pero no podía dejar de intentarlo, de ser necesario te llevaría conmigo a la fuerza Sabo.
Nunca quise ser un estorbo o incomodarte de alguna forma, los días a tu lado son lo más valioso que tuve alguna vez y simplemente no deseo que terminen, sé que no podría ingresar a la misma universidad que tú aunque me esforzara al máximo, siempre me llamaste idiota, no es que lo fuera en verdad, simplemente no sabía cómo lidiar con algo tan bueno como para ser cierto, desde que te vi llamaste mi atención irremediablemente, cuando me senté a tú lado y toque ese esponjoso cabello amarillo fue como si de la punta de mis dedos se hubiera desprendido parte de mi para enredarse en ellos, hundiéndose en un mar dorado del que no quería salir jamás, tu sonrisa afilada dio la puñalada perfecta en mi corazón, como un pequeño flechazo, no pude ver a nadie más por unos momentos, ni siquiera al profesor y casi te meto en problemas por ello, que me invitases a almorzar contigo me hizo el hombre más feliz del mundo.
No es normal para un chico querer a otro de la manera que yo te quiero Sabo.
No sé si tus padres lo aceptarían, tampoco le eh dicho nada al respecto a mi padre adoptivo o a mis hermanos, hay algunos en la familia que no son exactamente normales pero nadie habla al respecto, es un tema que simplemente no se trata en presencia de padre porque no sabemos cómo pueda reaccionar al respecto ¿Dejaría de amarme si lo supiera? No, supongo que no, aunque más que eso me preocupaba que tú me odiaras Sabo, ¿Cómo podría vivir con eso? Sentir tu mirada y tus burlas por ¿Cómo me llamarías entonces? "El chico gay de las pecas que intento besarme" o algo parecido.
Que no me rechazaras y que no te alejaras aun después del primer beso me hizo tan feliz como no tienes idea, cuando empezamos a salir pensé que no podía haber más felicidad en el mundo, no hasta que comencé a conocer tu cuerpo.
Joder, dudo que haya otro más perfecto.
Yo era inexperto y tímido y eso parecía divertirte, jamás me cuestione como es que en esos temas siempre parecías saber tanto, como moverte, como provocarme, como hacerme llegar al éxtasis y controlar mi cuerpo a tu antojo para satisfacerte. Tenerte desnudo sobre mí a horcajadas, moviéndote con expertis mientras gemías mi nombre, era lo más erótico que podía imaginar.
No me importaba demasiado esa manía tuya de no dejarte marcar mientras me arañabas completa la espalda y revestías de chupetones y mordidas mi cuello y mis hombros.
Habría dudado un poco más de ti Sabo si no hubiera sabido que todos los días que no pasabas conmigo ibas directo a casa, tus padres eran estrictos y fuera de los minutos que yo te robaba tras el colegio era bastante difícil vernos fuera de clases, por lo general era yo quien allanaba tu habitación en el segundo piso, aunque tampoco tú eras mal trepador, sé que podrías haber escapado por la azotea o cualquier otro sitio ¿Qué te retenía en esa casa? Nunca lo comprendí y tampoco te molestaste en explicarlo, tu hacías tus deberes y pasabas las horas leyendo mientras yo te observaba y dormía, cuando era un buen chico me recompensabas con un beso, cuando me portaba mal y te pedía atención acababa acariciando cada tramo de tu cuerpo en la cama, probándote con la lengua mientras tu acallabas tus gemidos en la almohada o en mi carne.
Sabía que todo eso acabaría cuando nos graduáramos, la universidad que te habían escogido tus padres estaban en otro maldito continente y era jodidamente cara, aun si no era ningún idiota no había forma de que me la costeara y tú, maldito orgulloso, no estabas dispuesto a fallar el examen solo para estar conmigo.— Incluso si repruebo acabaran moviendo sus influencias para que entre, no tiene sentido Ace. — No estaba seguro si tus palabras eran reales o solo trabas de excusarte, poco importaba, nuestra relación parecía tener una fecha de expiración como si se tratase de algún producto empaquetado, eso siempre me molesto.
—huye conmigo entonces. —
La mirada en tus ojos me hizo sentir estúpido no por que te burlaras de mi como siempre hacías si no porque no había esperanza alguna en ella. — ¿A dónde se supone que vamos a huir? — Sabía que lo habías intentado un par de veces cuando niño ¿Por qué dejaste de intentarlo Sabo? En realidad parecía haber una razón, al menos tu mirada me decía que había alguna pero no querías compartirla conmigo y aun hasta aquel día no pensaba poder ser lo suficientemente útil para ti, quería ser útil para ti porque te amaba y que me hubieras aceptado en verdad significaba el mundo para alguien como yo.
—A Cualquier lugar, si estamos juntos cualquier lugar está bien ¿No? — Me sonreíste con la ternura que se usa para esos niños que no saben las tonterías que dicen, aquello me hizo enfurecer, no era nuestra primera pelea pero creo que fue la última hasta aquel día, no quiero recordar las palabras que te dije después de eso, si dolieron o no jamás lo sabré porque no me quede a verlo.
Te pedí que huyeras conmigo y como no lo querías forzarte fue la única opción viable que me dejaste, creí que sería lo mejor, el día de la graduación estabas ahí conmigo, a mi lado, cuando busque tu mano no encontré respuesta, estabas resignado a nuestra fecha de expiración, yo no, quería vivir contigo la más grande aventura de todas.
Tus ojos parecían platos cuando apenas terminada la ceremonia te cargue en brazos y hui a todo vuelo, si tus padres en la entrada nos vieron poco me importaba, nuestro pequeño lugar secreto a las afueras de la ciudad seria nuestro refugio por esa noche, te sentí abrazarte fuertemente a mi cuando te pedí que subieras a mi bicicleta, te hubiera cargado todo el camino de ser necesario.
Había una aprensión en tus manos que no supe interpretar hasta después, cuando llegamos ya caía la tarde y la humedad en tus ojos me sorprendió, tanto así que te vi desviar la mirada. —Ace... necesito volver ahora. — tu voz era suave y débil, no me mirabas a los ojos y cuando tome tu rostro para calmarte con un beso simplemente negaste con la cabeza ¿Por qué te aferrabas tanto a una vida que claramente odiabas?
—Sabo, vamos a estar bien. —
Creo que por un segundo me creíste, te vi levantar la mirada y mi corazón se aceleró a tal punto que cualquier otro sonido era imperceptible ¿Sentías tú lo mismo?
No sé lo que paso después...
No sé lo que paso después...
No sé lo que paso después...
Maldita Narcolepsia, no sé lo que paso después... solo sé que hasta el día de hoy aun no te eh visto.
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Continuará
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Days of our love
RomanceEnamorarse a veces no es una opcion, no importa el camino que tome al final terminaré en tus brazos. Prefiero renunciar a mi vida antes que a ti. . . . Serie de drabbles en un AU escolar centrados en la pareja de AcexSabo con un toque de Rob Lucci x...