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Pov Lisa.

No sé que hace Minnie aquí, ni qué planea hacer. Me mira de una manera muy extraña, y Jennie se ve enfadada.

- Hola.– Respondí a su anterior saludo.

- ¿Se conocen?.– Preguntó mi suegro.

- Si, somos muy buenas amigas. ¿Verdad, Lisa?.– Me miró coqueta. Yo asentí nerviosa. Tomé la mano de Jennie, porque la notaba muy tensa. Le sonreí para que se calmara.

- Disculpen.– Me levanté, hice una reverencia y me fuí al baño.– Dios... Ésto está que arde.– Dije mientras me lavaba la cara. Suerte que el maquillaje es a prueba de agua.

- ¿Lo dices por mí?.– Escuché la voz de Minnie detrás mío. Me dí vuelta rápidamente, pero ella estaba muy cerca de mí.– ¿Piensas que soy ardiente?.

- N-no dije eso...– Me expliqué nerviosa.

- ¿No lo piensas?.– Hizo un puchero. Negué con la cabeza. Me siento muy nerviosa.– Eres muy mala, Liss.– Se acercaba de a poco, y yo me hacía lo más atrás posible.

- ¿Interrumpo algo?.– Dijo Jennie en el marco de la puerta. Ví cómo Minnie rodó los ojos.

- Sí, interrumpes.– Contestó.– Ya véte.– Le dijo. Fruncí el ceño.

- Aw...– Dijo sarcástica.– No va a poder ser, porque estás incomodando a mi novia.– Le sonrió.– ¿Vamos, amor?.– Me sonrió. Yo asentí y me quité bruscamente del lado de Minnie. Me gané detrás de Jen. Parecía una cobarde, pero era mejor a que Minnie vuelva a acercarse.

- ¿Novia?. ¿Tan rápido la haz perdonado, Liss?. ¿Te olvidaste de lo bien que nos la pasamos en las noches?.– Dijo con un puchero fingido.

- No creas que voy a caer en tu jueguito de zorra.– Le dijo Jennie.– Confío en mi novia.– Tomó mi mano. Me siento orgullosa de ella.

- ¿Jueguito?.– Rió sarcástica.– Tengo pruebas. He grabado todo.– Sonrió. Me causó extrañeza. Nunca me acosté con ella. Sacó su celular y reprodujo un vídeo. Se escuchaban numerosos gemidos, mientras se veían dos personas desnudas. Me miraba a mí misma, sorprendida. Esa no soy yo...Miré a Jennie, y ella sonreía. No entiendo.

- ¿Enserio crees que voy a tragarme eso?.– Rió. Minnie la miró sorprendida.– Lisa tiene un lunar al costado de su nalga. Esa no es Lisa.– Me sonrojé. ¿Ella me había visto así de cerca?.

- Bueno...He fallado. Pero, Lisa, serás mía.– Me guiñó un ojo y salió. Sentí el largo suspiro que hizo Jennie.

- ¿Estás bien, amor?.– Le pregunté mientras acariciaba su mejilla. Asintió y me sonrió.

- Era un poco doloroso ver esas cosas, ya que se veían muy reales.– Dijo mientras se entregaba a mi caricia.– Por suerte me he tomado el tiempo de ver tu cuerpo desnudo.– Me sonrojé.– Eres muy hermosa mientras duermes.– Se excusó, levantando los hombros.

- Me alegra que confíes en mí de esa manera.– Sonreí. La besé y me acerqué a su oído.– Yo también te he visto mientras duermes.– Besé su mejilla y me alejé. Ella estaba sonrojada. Sonreí por la ternura.

- D-debemos ir a la mesa.– Dijo mientras tomaba mi mano y me guiaba hasta allá.

Pasamos toda la cena hablando con los padres de Minnie, y entre nosotras. No le dirigimos ni siquiera una mirada.

Al momento de irnos, nos despedimos debidamente, por educación. Fue incómodo, pero ella no intentó nada.

Cuándo llegamos a casa de Jennie, me despedí de su padre.

- ¿No puedes quedarte?.– Me preguntó Jennie.

- Quédate, Lisa. Porfavor.– Dijo mi suegro. Sonreí y asentí.– Quiero hablar contigo en privado. ¿Podemos?.– Asentí y miré a Jennie. Ella levantó los hombros, quedando igual que yo. Lo seguí y llegamos hasta un cuarto, que parecía oficina.– Quiero contratarte de nuevo. Podría darte un mejor sueldo, e incluso--

- No se preocupe, señor.– Interrumpí al verlo muy nervioso. Me sonrió y yo le sonreí de vuelta.– Trabajaré igual que antes.– Asintió soltando un suspiro.

- Muy bien. Comienzas mañana.– Asentí y salí. Jennie se paró del sillón en el que estaba y se acercó a mí preocupada.

- ¿Qué te dijo?. ¿Se arrepintió?.– Su cara de horror me dió gracia.– ¡No te rías!.

- Jen, tranquila, sólo volveré a trabajar aquí.– Me sonrió y se abalanzó sobre mí.– ¡Si! Ahora pasaremos mucho tiempo juntas.

- Si.– Sonreí y la besé.

- De vez en cuándo te pasas a mi habitación.– Me susurró al oído. Me sonrojé un poco, pero sonreí y asentí.– ¿Deberíamos pedir sushi?. Vemos una película, también. ¿Te parece?.– Asentí nuevamente.– Bien. Tú te encargas de elegir la película y yo de la comida.

- Muy bien.– Me dirigí a su habitación y busqué la película.– Ahora que lo pienso, las cosas se quedaron afuera.– Me acordé del pequeño acampado que teníamos afuera.– Iré a buscarlas.– Me dirigí al jardín, y recoger las cosas. Había una carta, y me pareció raro. La abrí y la leí.

" Espero que la hayan pasado muy bien. Lamento que las regaderas funcionaron en ese instante. Creo que con la imagen que ví en la mañana, con Rosé, pagó lo que viste tú ayer en el departamento.

Suerte a ambas.

Jisoo - Unnie."

-¡Dios!.– Me sonrojé. Ellas nos vieron. Escuché unas risas en unos arbustos.– ¡Salgan de ahí!.– Grité. Eran Rosé y Jisoo.

- ¡Hubieses visto tu cara!.– Se burlaba Rosé. Jisoo le seguía.– No voy a olvidarme nunca de ésto.– Se reía a carcajadas. Mi cara estaba roja.

- Eres tan tierna.– Dijo Jisoo, mientras reía también.– Nosotras nos vamos, porque tenemos una cita pendiente.

- ¿Vinieron sólo para molestarme?.– Pregunté incrédula. Ambas se miraron y se sonrieron. Me dirigieron la mirada nuevamente.

- Sí.– Contestaron al unísono.

- No puedo creerlo.– Me froté la sien.– Son unas niñas.

- ¡Adiós, tía Lisa!.– Se burlaron. Las vi irse mientras reían.

Me alegra que esas dos estén felices juntas. Son unas buenas chicas y se nota lo mucho que se aman.

Después de recoger todo, fuí a la habitación de Jennie y busqué una película. Elegí "Votos de amor".

- Se ve interesante.– Dijo Jennie mientras entraba con la comida. La ayudé a ordenar todo y nos acostamos a ver la película.

Estuvo buena. Realmente nos gustó a las dos. Nos pusimos a conversar.

- ¿Qué es lo que más te gusta?.– Pregunté.

- Tú.– Sonrió.

- Aparte.– Reí.

- La música.– Sonrió mientras me abrazaba.– Y tú.– Reí nuevamente.– ¿Y a tí?.

- Bailar.– Sonreí.– Y la fotografía.

- ¿Y yo?.– Hizo un puchero. Asentí sonriendo.

- Y tú.– La besé.

- ¿Podrías bailarme?.– Sonreí con emoción. Siempre quise hacerlo. Asentí.

Volver a amar.-JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora