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vi.

De nuevo, todo el mundo las vio llegar juntas, esto no le molestaba en lo absoluto a Minju, a ella le gustaba que todo el mundo viera que estaba con una de las chicas más lindas de la escuela. Para la menor estar al lado de Chaewon, sostener su mano e incluso haberla besado son las cosas más bellas que le pudo ocurrir en toda su vida.

Fue a buscar a su amiga Yuri para contarle lo cálida que era la mano de la mayor pero la encontró en un mal momento cuando esta estaba a punto de confesar sus sentimientos a una alumna que era mayor que ellas. La menor se quedó callada, se disculpó con la contraria y se marchó del lugar dejando a Minju atrás, en ese momento la enamorada de Yuri la detuvo por unos instantes.

— ¿Eres amiga de Yuri? —preguntó la mayor.

— Sí, lamento si las interrumpí en algo importante

— ¿Puedes darle esto de mi parte? —le entregó una pequeña caja de cartón muy bien decorada— Sé que le gusto pero aún no se anima a decirlo. Dile que la valiente Choi Yena la espera mañana al salir de clases para ver una película de miedo.

— Ok, se lo diré —respondió Minju con una gran sonrisa en su rostro y al mismo tiempo tuvo una pequeña idea— Tú, ¿me podrías hacer un favor?

Yena aceptó en hacerle el favor a la menor, con tal de tener su cita con Yuri podría hacer lo que fuera. Entonces Minju le pidió que le entregara una nota a Chaewon que proponía encontrarse luego de clases para hacer unas pequeñas compras necesarias para la menor. No se animaba a pedírselo cara a cara y tampoco quería que un cercano a la mayor lo hiciera así que creyó conveniente que una desconocida le diera una nota.

Chaewon se encontraba hablando con Suyun, como siempre, cuando de la nada aparece Yena, una chica rubia desconocida para ella, con una linda sonrisa y un papel en la mano. La chica rubia se puso frente a ella bastante cerca, tomó su mano y dejó aquel papel en su palma.

— De parte de una linda chica, pero no te confundas, no soy yo —Yena se dió la vuelta y sin más que decir, dejando desconcertada a la menor, se marchó.

Chaewon comenzó a leer el papel sin mucho interés en él— ¿Qué dice? —preguntó Suyun.

— Alguien quiere que le acompañe a hacer compras, pero no dice de quien es.

— ¿Irás de todas formas? —la mayor arrugó la nota y la tiró en un cesto de basura negando con la cabeza.

— Solo iría para saber de quién se trata pero no me interesa salir de compras.

Minju, que miraba de lejos, se sintió decepcionada por ver cómo la mayor tiraba su nota, pensó que tal vez era demasiado estúpido hacer una propuesta de ese estilo pero en verdad quería que Chaewon la acompañase, no se animaba a invitarla a su casa y mucho menos a una cita. Se dió por vencida por completo y asimiló que debía de hacer sus compras sola.

Se quedó esperando a que todos se fueran, ella fue la última en irse del colegio y se dirigió a su casa, primero a cambiarse de ropa y luego a hacer sus compras. Aún tenía la mínima esperanza en que Chaewon apareciera de la nada y la acompañara pero lo más probable era que no sucediera en lo absoluto. Se cambió su ropa y salió de su casa, dió unos cuantos pasos  cuando notó que la mayor estaba caminando por su calle, así que fue rápido hacia ella para tomarla del brazo.

— Chaewon, ¿qué haces aquí? —preguntó Minju muy emocionada.

— Mi madre me mandó a hacer las compras para la cena —respondió la mayor de manera indiferente.

La menor le dijo que también debía de comprar su comida, por lo cual ambas se dirigieron al supermercado más cercano. Por el camino Minju explicó que su padre se tuvo que ir de viaje así que se encontraba completamente sola en la casa, siendo esta la primera vez que le ocurre, anteriormente invitaba a su mejor amiga Kriesha para que le haga compañía pero ahora vivían muy lejos una de la otra así que estaba un poco ansiosa. Chaewon pareciera que no le interesaba la pequeña historia, como si no prestara mucha atención a cada palabra que la menor le decía, pero en su interior intentaba retener cada detalle.

En el supermercado la mayor recomendó tener comidas congeladas, a pesar de no ser las más deliciosas son fáciles de preparar y no corría tanto riesgo de quemar la cocina. Minju escuchó todos los consejos y agarró solo tres tipos de productos, pizzas, papas y ramen, decepcionando a Chaewon quien pensaba que esa chica linda no sabía preparar comidas simples que todo ser humano debería de saber para sobrevivir.

Terminaron de comprar y cada una se fue a su hogar. La menor estaba un poco ansiosa, no era muy buena en la cocina y no quería arruinar una comida tan simple de preparar, leyó las "instrucciones" de un paquete de ramen y comenzó su batalla con la cocina, puso una olla con agua al fuego y se sentó a esperar. Mientras estaba sentada asegurándose de seguir todos los pasos bien escuchó el timbre de su casa, se acercó a ver quién era y se sorprendió al notar que era Chaewon.