Casi ángeles

El portal: las almas y la debilidad

Hola :D Gracias a quienes también entran a darle una oportunidad al Fics  :3

Espero disfruten su lectura

Nos leemos abajo *U*

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El portal: las almas y la debilidad

Durante los días siguientes las cosas marchaban normalmente, todos se habían acostumbrado a convivir juntos y no solo eso, las cosas habían tomado tintes que nadie se imaginaba.

Juugo se había acercado a Kohana de maneras inimaginables, la muchacha de pelo castaño y ojos miel había logrado acercarse al muchacho, ambos pasaban las tardes juntos observando las aves que se encontraban en su entorno. Juugo había decido abrir su corazón y Kohana había sabido entrar en él, así mismo, ella no podía negar que pese a las habladurías que alguna vez había escuchado del pelinaranjo él consiguió robarle hasta los suspiros.

Otra de las parejas que se habían vuelto "shipper" eran Karin y Suigetsu, si bien, eran constantes insultos y peleas-cosa que no cambiaban desde que estaban con Sasuke- habían logrado acercarse mucho más de lo que debían, aunque realmente las cosas no habían sido fáciles para ninguno de los dos, asumir que, tal vez y solo tal vez ambos querían estar juntos no era fácil de aceptar. Karin tenía suficientes miedos como para entregar su corazón, y, aunque el ojiceleste se viese como un chico alegre por la vida, él también vivía sus propios temores.

Karin aún recordaba el día en que encerrada en el baño lloraba tras los miedos que esto le estaba provocando, Sora se había sentado a su lado y, mientras ella lloraba sintiéndose patética la pelirrubia le había dicho cosas que jamás se borrarían- Debes ser tú Karin, deja de temer, estás dentro de una jaula que tiene la puerta abierta y aun así estas allí dentro-La sonrisa tranquilizadora de Sora habían hecho que la pelirroja le observara más serena- Vuela Karin, vuela que nada malo pasara.

Tras eso, la ojimarrón había decidido dar el paso con el peliceleste, arriesgarse y dejarse llevar, fluir y que fuera lo que debiese ser. Sim embargo, por el lado del muchacho él no estaba dispuesto a dejar que las cosas tan solo pasaran, él quería estar al lado de la muchacha fuese como fuese, bastante tiempo ya habían perdido en el pasado como para perderlo ahora.

Naruto y Hinata, Sasuke y Sakura, así como Sai e Ino continuaban siendo las parejas que a través del tiempo habían logrado construir, cada una a su modo, a su forma, pero lo hacían y el amor que ellos se profesaban no era algo que se pudiese destruir... ¿o sí?

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Como todos los días las cosas en la casa eran tranquilas, todos se encargaban de las tareas del hogar, y la música era cosa de todos los días-para fastidio de muchos, pero lograba encender y mantener en armonía a cada uno de los seres que allí se encontraban.

Orochimaru se encontraba afuera, en una de las sillas de descanso, porque sí, todos se habían encargado de ir adornando y complementando más la casa. Él estaba allí, sentado con un libro, para él también las cosas habían sido raras y difíciles de aceptar, nunca se imaginó que todo lo que él había vivido, de algún modo había sido impulsado por fuerzas más allá de lo tangible.

Mientras leía, tratando de olvidar ciertos pensamientos oyó una voz, sacándole de su ensoñación- Orochimaru- al levantar la vista divisa a Kakashi junto a una hermosa mujer y una beba a su lado. Éste no pudo evitar preguntarse cómo es que el Hokague salía de su posición y quien era aquella dama a su lado.