Cuentos de cosquillas para dormir

Visita a mi psicóloga.

La historia comienza con Lorena una chica de 22 años que iba al sicólogo tras la muerte de su mejor amigo y aunque una de sus amigas trato de ayudarle prefirió visitar a una sicóloga que encontró en internet que tenía muchas reseñas de un servicio satisfactorio pero lo curioso era que está sicóloga usaba la cosquilloterapia como tratamiento principal y aunque no estaba muy segura decidió ir.

Al llegar se topó con un consultorio muy bonito en el que se encontraba la sicóloga que era muy hermosa por cierto tenía unos ojos azules muy profundos y una piel muy blanca, Lorena desidida entró y mostró el papel en donde venían los datos de la cita y la sicóloga le dijo que agurdara unos minutos, pasaron cerca de diez minutos y la sicóloga regreso a la sala de espera, una vez allí le dijo que se recostara en un sillón que estaba en el lugar y le dijo que le hablara de su problema, mientras Lorena hablaba la sicóloga empezaba a jugetear con ella picandole las costillas a lo que Lorena tuvo una reacción muy cosquillosa y la sicóloga lo noto y le preguntó que es más intenso tu problema o las cosquillas que sientes, Lorena le contestó que aún era más intenso el problema, la sicóloga le dijo que pasará al otro cuarto y una vez dentro le amarro muñecas y tobillos a una especie de silla de tortura y continuó cosquilleando con más intensidad y preguntando que era mas fuerte las cosquillas o su problema  y ella le dijo que en ese momento las cosquillas pero que le gustaba y que no parara.

Pasaron cinco minutos de fuertes cosquillas pero a Lorena le encantaba, por su parte la sicóloga también lo disfrutaba y noto que la chica estaba completamente excitada por lo que decidió ir mas allá y comenzó a bajar las cosquillas a las piernas de Lorena justo en los muslos haciendo que entrara en un frenesí de excitación pero soltando unas carcajadas que volvían loca a la doctora por lo que decidió desatarla y le propuso que se hicieran cosquillas mutuamente así que Lorena accedió y ambas le dieron sus pies a la otra.

-Lorena, jajajajajajaja no jajaja puedo jaja son muchas jajaja cosquillas jajaja

-Sicóloga, jajajajajajajajajajajaja mas jajaja mas jajaja quiero mas jajaja

De esta forma fueron subiendo de nivel haciéndose cosquillas en los muslos y muriendo de risa pero igual de excitación.

Pasada cerca de una hora la sicóloga saco dos vibradores de un cajón y se puso uno a ella y otro a Lorena los encendieron y comenzaron a hacerce cosquillas en el vientre y los pechos metían sus uñas dentro del ombligo de la otra llegando a un orgasmo tan placentero que ni con sus parejas avían llegado.

Bien esto a sido todo estaré publicando mas capítulos estén pendientes saludos .