Conocí a Gabriela por internet ella es bien parecida, cabello oscuro un poco lacio, y muy guapa y de buen cuerpo.
Un día quedamos de vernos para una seción de cosquillas, la lleve a mi casa donde ya tenía preparado el cuarto donde lo llevaríamos acabo, tenía mis instrumentos para divertirme y algunos lazos y listones para sugetarla, una ves ahí le dije que se quitará la ropa quedando solo en ropa interior, y posteriormente que se recostara.
Una ves lista comenzamos a divertirnos, primero comencé despacio y le di pequeños picotones en las costillas y el vientre para probar su sencibilidad al lo que respondió con una risa un poco subida de tono pero aún lo controlaba un poco eso fue hasta que toque su ombligo, cabe destacar era un ombligo muy hermoso la verdad, cuando lo toque pego un brinco y una carcajada que me dió a saber que había entrado su punto débil pero me divertía más tarde con el.
Proseguir haciendo cosquillas esta ves en las axilas y los costados de los pechos a lo que también no soporto y empezó a retorcerse y a gritar entre risas, después de un rato de hacerle cosquillas ahí baje hasta su cadera y le hice cosquillas en los huequitos de las caderas que por cierto se reía sin poder parar es muy cosquilluda en todo su cuerpo pero seguí pensando en el ombligo pero antes de ir ahí me divertí jugando con sus muslos pelliscando y mordisqueandolos para hacerla estallar en risas y después baje hasta sus pies lugar donde también me divertí muchísimo eran unos pies tan perfectos y cosquilludos que estaba apunto de estallar de exitacion, pero ya era hora de ir al ombligo.
Cuando Gabi vio que me acercaba a su ombligo se le notó una cara de pánico y cansancio por supuesto por tantas cosquillas recibidas pero sabía que no era ni la mitad de lo que iba a experimentar en su precioso ombligo, primero comencé solo con el dedo lo introduje y ella se retorcía y gritaba mientras rei demasiado pero fue aún peor cuando decidi meter mi lengua ella solo brincaba para evitar la sensación sin conseguirlo, pero después metí un cepillo eléctrico y ella ya no podía más se orinó ensima de tantas cosquillas en su punto más débil después de unos 20 minutos la solté y charlamos un rato y acordamos hacerlo de nuevo.
Espero les guste y si quieren una historia personalizada pónganse en contacto.
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Cuentos de cosquillas para dormir
RandomUn libro que relata muchas historias de cosquillas