La hermana perdida de los Salvatore (Klaus Mikaelson & _________ Salvatore)

Capitulo 6: ¿celosa?

Capitulo 6

-          Si quieres saber algo, no me trates de esta manera, no tienes ningún derecho a tratarme así – dijo Anahís – permiso.

-          ¿Qué le dijiste _____? – dijo Klaus, volviendo.

-          Le he pedido que me diga como los conocía a ustedes y a mis hermanos – dije desesperada.

-          _____, eres adorable, pero no metas tus narices donde no te llaman – dijo enojado.

-          ¿Eres bipolar o algo así? – dije – Primero te comportas lindo conmigo y luego así, como un idiota – dije molesta.

-          Dime lo que quieras, permiso tengo que ir a ver a Anahís – dijo él y se fue, sentí algo en mi estomago, una molesta sensación… ¿celos?

-          Sera mejor que volvamos a casa – dijo Stefan, cuando llegamos al auto Damon estaba listo para partir.

Cuando llegamos a la casa nadie dijo nada, al parecer las chicas al menos lo había pasado bien. Lo que es yo me sentía horrible, un poco engaña y bastante culpable… y un tanto celosa por la actitud de Klaus con Anahís. Me quede dormida tanto que pensaba. Al otro día me levante muy temprano y salí a trotar, llevaba como 45 minutos de trotar y me encontré con Klaus.

-          ¿No te cansas de trotar? – dijo él.

-          ¿me estas espiando o algo así? – dije enojada, aun seguía molesta – déjame en paz.

-          Pareces enojada – dijo sínicamente - ¿pasa algo?

-          Nada que a ti te preocupe – dije intentando evitar su mirada - ¿por qué no sigues consolando a Anahís?

-          ¿Celosa amor? – rio – no te preocupes que soy todo tuyo.

-          No estoy celosa, es mejor que me valla – dije, di unos pasos y tropecé, antes de sentir que estaba en el suelo, sentí que unos brazos me rodeaban.

-          Lo ves, estaré ahí siempre que lo necesites – dijo Klaus.

-          Suéltame si – dije intentando soltarme de sus brazos.

-          ¿Tan mal opinión tienes de mí? – dijo el – ven, vamos al Grill, conóceme – dijo él, yo lo mire extrañada.

-          Está bien – dije dándome por vencida.

Caminamos hasta el grill, conversamos de muchas cosas, Klaus me converso acerca de un poco de su vida, me dijo que cuando fuéramos más cercanos conversaríamos más. Luego de una hora el dijo que iría al baño, así que mientras él iba al baño decidí enviarle un mensaje a mi amiga para que pudiéramos arreglar las cosas

-          Si – dije… ella se disculpaba por todo y que no estaba preparada para decirme la verdad – wuoh – dije sorprendida

-          ¿Qué pasa? – pregunto Klaus preocupado.

-          No nada, no es nada – dije – solo que me sorprendí por lo que dijo.

-          Ah, pensé que era algo más grave – dijo él.

-          Sabes me tengo que ir – dije tomando mi celular que estaba arriba de la mesa y corriendo del Grill, tenía que ir a buscar a Anahís antes que se fuera.

Corrí hacia la mansión Mikaelson, pero no encontré a nadie, ella extrañamente no estaba ahí decidí irme a mi casa, cuando llegue no salude a nadie y me fui a mi pieza, apague mi celular, estaba muy enojada con todo lo que había pasado, me sentía culpable por forzarla a decirle algo que ella no quería decirme y me sentía extrañamente feliz por la no cita que había tenido con Klaus.  Me quede dormida luego de todo eso. Creo que dormí una hora hasta que sentí que tocaban mi puerta.

-          ______, ¿estás despierta? – alguien estaba abriendo mi puerta

-          La verdad es que no lo estaba – dije viendo que era Damon.

-          Lo siento – dijo él, mientras yo me sentaba en la cama– Alguien te está buscando y no parece muy feliz.

-          ¿Quién es? – pregunte.

-          Klaus – dijo él,  y me volví a tirar  a la cama.

-          Dile que voy en seguida – dije, me puse unas pantuflas y baje.

-          Anahís no está en la casa – dijo Klaus furioso cuando me vio.

-          ¿qué? – no sabía que decir

-          ¿lo sabías? – dijo el – Dime – grito.

-          No claro que no, ¿qué rayos pasa?- grite también - ¿y qué tanto te importa? ¿es tu novia acaso? – dije celosa.

-          ¿celosa? – rio sínicamente.

-          Sí, me muero de celos – dije sin darme cuenta de lo que decía – ósea, olvida eso… - me puse nerviosa.

-          Increíble – dijo el – no te preocupes por ella entonces – se acerco a mí – ella es solo mi hermana.

-          ¿tú hermana? – pregunte sorprendida y sin darme cuenta Klaus se había acercado y me beso.