- Hola querida – dijo un acento inglés tras mío – creo que no he tenido el placer de presentarme
- Dime por favor que ese acento nos es de algún otro original – me di vuelta.
- Siento arruinar tu animo, pero sí, ya nos conocimos – me tomo la mano delicadamente y depositándole un beso – Elijah Mikaelson.
- Lo recuerdo – quite la mano – creo haber dicho que no quería que ninguno se acercara demasiado.
- Lo sé, por esa razón me gustaría que hiciéramos un viaje, para que comprendas acerca de tus antepasados – hizo una pausa – y para que entiendas que necesitas nuestra protección.
- Mira, puedo ser bastante molesta cuando quiero, así que mejor me dejas sola – dije advirtiéndole.
- He lidiado con mujeres como tú, además tengo el tiempo para aguantar – me dijo tan tranquilamente que me moleste aún más
- ¿En serio? – levante la ceja mirándolo desafiante.
- Si, no miento – dijo él.
- Bien, ¿cuándo empieza el viaje? – pregunte.
- Creo que estamos entendiéndonos mejor – apunto su auto.
- ¿Ahora? – Pregunto sorprendida - ¿no crees que es muy rápido todo esto? Con suerte y se tu nombre, quieres que me suba a tu auto.
- ¿Crees que podría dañarte? Me siento ofendido y creo que solo porque Niklaus quiere hacer daño, yo como su hermano ¿también quiero hacerte daño? – me miro divertido ¿qué rayos le pasa a este?
- Tú lo has dicho mejor que yo – lo mire sonriendo por la conclusión que había sacado.
- Mejor súbete al auto y sácate las dudas – me abrió la puerta del copiloto de su auto y sonrió.
Lo mire detenidamente, me fije en la manera en que sus ojos hacían juego con sus labios, la forma de su cara tan varonil; un claro aspecto de todos los Mikaelson, luego de mi pequeña revisión decidí aceptar la oferta de Elijah, ¿qué más me podía pasar?
- Bien, cuéntame acerca de todo esto y mi “pasado” – le dije mientras miraba por la venta el paisaje de la salida de Mystic Falls.
- Bueno la historia empieza en el siglo X, cuando mis hermanos y Anahís aún éramos humanos, además de Niklaus, Kol, Rebekah y yo, teníamos otro hermano Henrik, él y Niklaus fueron a ver a los lobos ya que ese día era luna llena… - el me conto acerca de cómo murió su hermano, me conto que por mis venas corría la sangre Petrova, la misma sangre que fue ocupada cuando se creó los primeros vampiros e híbridos, por eso el necesitaba mi sangre.
- Siento lo de tu hermano – le dije y sin querer tome su mano, al darme cuenta de mi acto la corrí inmediatamente.
- Gracias por tu comprensión – me dijo, nos detuvimos en un bosque – ya estamos llegando.
- ¿Dónde rayos estamos? – mire cuando nos bajamos, llegamos hacia una ruinas.
- Este es el lugar donde se supone que murió la segunda Dopplgänger – me dijo contemplando.
- Katherine Pierce – dije mirando las cosas - ¿esto era un iglesia?
- Katerina era una chica muy tierna y bondadosa, esto antes de que se convirtiera en vampira, y es lo no quiero que te pase a ti – me tomo la mano, yo simplemente no podía decir ninguna palabra – no es mucho lo que te conozco, pero me reusó a perder a otra – dijo, no supe que responder.
- ¿Estabas enamorado de alguna Dopplgänger? – pregunte soltando su mano.
- No es algo de lo que deberíamos hablar – su tono cambio totalmente.
- Lo tomare como un sí – susurre – no puedo cuidarme a mi misma ¿sabes? Aunque lo he hecho toda mi vida siempre supe que en algún momento esto pasaría, desde que mis padres se separaron tuve que cuidar a mi hermano pequeño, mi madre sufrió mucho y como que se perdió un tiempo, la verdad no sabía si volvería, estoy segura que estará vuelta loca cuando se entere de que ya no estoy en Nueva Orleans.
- De hecho, creo que se me olvido mencionar que ese tema ya está arreglado – abrí mis ojos sorprendida.
- ¿Qué rayos hicieron? – me acerque amenazante, aunque claramente no era muy amenazante.
- Básicamente hicimos que olvidara que tenían un hija – me quede atónita a lo que estaba escuchando – de esa forma estará bajo cuidado, y también hicimos que se cambiara de casa.
- ¿Estás de broma? – le pregunte, el negó - ¿ustedes están locos? Permití que se metieran en mi vida y prometí que haría lo que fuera necesario pero no se metan con mi familia.
- Niklaus sería capaz de matar a tu familia, además solo será momentáneo – me dijo como si eso fuera una solución, sentía como mi vista se ponía borrosa, las lágrimas luchaban por salir.
- ¿Momentáneo? ¿Crees realmente que esto acabara bien? Lo único que sé que Klaus a estado más de 700 años esperando por las dopplganger y me dices que es momentáneo – lo mire, las lagrimas empezaban a caer por mis mejillas - ¿Cómo te sentirías si tu madre no te conociera?¿si tu hermana a la que prácticamente criaste se olvidara de ti? Nada está bien, maldición me pregunto qué pasa por la cabeza de ustedes, por mucho que ustedes sean los vampiros originales y toda esa basura, ¿sabes por qué? Porque estamos en el mundo real, y las cosas no se van haciendo olvidar a la gente nada más, nunca se acabara, ¿te das cuenta de las cosas? O acaso aún no te das cuenta.
- No es lo que quería decir yo… - lo interrumpí.
- Es exactamente lo que iba a pasar, ¿puedes darme tu palabra que un día de estos Klaus me dejara en paz y yo podre volver con mi familia? ¿puedes prometerme eso? – estaba furiosa que comencé a golpearlo – no puedes – sentía como se oprimía mi pecho, el dolor era bastante grande.
La calma vino a mi cuando sentí sus fuertes abrazos rodearme, luego de un rato empecé a calmarme, aunque seguía llorando ya no parecía un loca desquiciada, al rato mi respiración se tranquilizaba y mis lagrimas ya no salían de mis ojos, en sus brazos me sentía segura y tranquila.
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La hermana perdida de los Salvatore (Klaus Mikaelson & _________ Salvatore)
Teen Fiction¿Se puede vivir en esta incertidumbre?