- ¿Aló? – Dijo Pili entrando a la mansión Salvatore – genial, un loco casi mata a mi amiga y yo no sé nada.
- No te has perdido de mucho, si lo que te preocupa es _____, ella ya está bien – dijo una voz.
- Damon – puso su mano en su pecho – me has dado una gran susto.
- No creo que ser tan feo – rio sínicamente.
- Como digas – dijo restándole importancia.
- ¿Qué pasa Pili? – Pregunto Damon – ya no te parezco interesante – dijo arrogante.
- Eres extraño, eres arrogante, narcisista, eres lindo, te comportas bien y luego vuelves a ser un idi.ota – hablo molesta.
- Tu no me conoces – le dijo acercándose a ella.
- Eso es lo que muestras – contesto un poco nerviosa por la cercanía – no puedes culparme por pensar así de ti.
- _____ se ha ido hace un rato – intento evitar el tema.
- Créeme estoy muy preocupada por ella, pero no me cambies el tema – estaba realmente molesta.
- Realmente no tengo las fuerzas ni las ganas para hablar de esto – tomo su chaqueta e intento salir pero Pili lo interrumpió.
- Sabes, realmente me gustabas – le dijo y Damon se detuvo – pensé, el es diferente no es un niño, es un hombre, pero claro no todo lo que brilla es oro.
- ¿Yo te gusto? – dijo Damon sonriendo.
- Pasado – dijo fría
- Tan rápido te deje de gustar – afirmo Damon
- No te conozco, tú mismo lo dijiste – hablo frustrada – no puedo sentirme más atraída hacia ti.
- ¿no quieres o no puedes? - se volvió a acercar a Pili, ella se ponía más nerviosa – por que no es lo que me parece a mí.
- No quiero sentirme más atraída a ti – retrocedió pero choco con la pared – tu juegas con las chicas y yo no quiero eso.
- Soy un chico malo – Pili sentía su aliento - ¿no te gustan?
- ¡No! – Grito enojada – no me gustan, los detesto, son unos im.beciles
- ¡Ah! Ya lo entiendo, no es mi culpa, alguien te hirió – dijo Damon.
- Eso no es cierto – dijo Pili a la defensiva.
- Como digas – dijo el - créeme se de estas cosa, ya que en la mayor parte del tiempo yo soy el que rompe los corazones.
- Ves, a eso me refiero, no quiero ser parte de esto, no soy un juguete no quiero que nadie juegue conmigo – Pili gritaba muy molesta
- Calma, no sé qué decir, me siento mal, siento que no quiero jugar contigo, es diferente – hable Damon sincero – siento ser así, no estoy acostumbrado no soy el mismo.
- ¿No estás bromeando? – Pili pregunto sorprendida
- Creo que no – se rasco la parte trasera de su cabeza, en el cuello – no me gusta ver a la gente que quiero así.
- Eso se llama compasión – rio Pili.
- Sea lo que sea – tomo las manos de Pili – es por ti.
- Nunca pensé que conocería esta parte de ti, Damon – puso su mano en la mejilla de Damon.
- Nunca pensé que te mostraría esta parte de mi – la abrazo.
El abrazo parecía eterno, ninguno de los dos quería separarse, hasta que alguien los interrumpió.
- ¿Pasa algo aquí? – pregunto Stefan a la pareja que se abrazaba.
- ¿Parece que pasa algo? – pregunto Damon sonriendo.
- Parece que pasa mucho – respondió Stefan.
- Bueno pasa mucho – dijo Pili aun estaban abrazados.
- Los dejo solo, creo que deberían seguir “conversando” – Stefan salió de la casa.
- ¿Qué parece que pasa? – pregunto Damon.
- Parece que estas muy feliz – Pili sonrió.
- Lo estoy – se acerco – bastante – se acerco hasta sentir sus respiraciones – muchísimo – la beso.
- Yo también – tomo un poco de aire y siguieron el beso.
ESTÁS LEYENDO
La hermana perdida de los Salvatore (Klaus Mikaelson & _________ Salvatore)
Teen Fiction¿Se puede vivir en esta incertidumbre?