Un dia normal..

101 4 0
                                    

Primer Capitulo.

Suena un molesto ruido. Me levanto, mis ojos no logran abrirse, el sueño se apodera de mí. Logro levantarme, y voy al comedor. No hay nada, tan solo un miserable te será mi desayuno. No tengo tiempo de elegir mi atuendo o peinarme, así que opto por unos jeans, una remera azul que estaba a mi alcance, una campera de jean y me recojo el cabello formando una colita desprolija.

Henry, me esperaba en la puerta de la escuela. El, es extraño, a veces no lo comprendo, está la mayoría del tiempo ocupado, aunque no sé porque. Pero me escucha, creo que a veces hasta lee mis pensamientos, nos contamos todo, bueno, por lo menos es lo que yo hago. Mientras hablamos de todas las cosas que nos han pasado, me vibra el pantalón. Un mensaje de Kate me había llegado, el sol no me dejaba ver lo que decía, así que puse mi mano arriba tratando de hacerle una pequeña sombra a la pantalla.

"No entres a clase, la profesora de Historia tomara evaluación sorpresa, yo por suerte se todo"

Kate era una chica rara, salía todo el tiempo a bailar, en lo poco que iba del año ya tuvo varios novios, pero sin embargo, era una de las más estudiosas. Yo, en cambio, estudio lo justo y lo necesario, y si salgo a algún lugar es al shopping con Henry, cuando él no está ocupado, es decir, nunca.

-¡No entremos! -le digo.

-¿Por qué? Ya estamos adentro y la portera no nos dejara salir.

-Hay evaluación sorpresa de historia, no sé nada.

-Bueno ¿Qué dices de entrar allí? -responde señalando una puerta, que nunca había visto.

Sin dudarlo, corro hacia ella y me introdujo. Cierro la puerta. Todo estaba oscuro.

La luz se enciende, me asusto, hasta que logro ver a Henry del otro lado que había encontrado el interruptor. Era el sótano, el sótano de la escuela. Todo estaba desordenado, cajas, sillas rotas, bancos escritos.

-¿Y ahora qué haremos? -pregunto.

-No lo sé- responde Henry pensante- cuando suene el timbre del recreo, saldremos y diremos que llegamos tarde porque tú te quedaste dormida.

-¿Yo? ¿Por qué yo?

-Porque es más creíble que tú te quedes dormida.

-Es cierto, bueno está bien y entonces ¿Por qué vos llegaste tarde? ¿Yo te debía pasar a buscar?

-Exacto, listo. Excusa perfecta.

-No lo creo, pero si tú dices.

Jugamos a las escondidas, tratando de no hacer ruido, pero, obviamente, hicimos más ruido del que se pueda hacer. Cuando estoy con Henry, el tiempo se pasa rápidamente, siento que nadie ni nada más existe, solo él y yo, pero no, no estoy enamorada de él. Es raro, lo quiero, y la paso de maravilla cuando estoy junto a él, pero no podría salir con él. Es mi amigo de toda la vida. Un hermano.

Encuentro una guitarra, bastante desafinada, pero Henry es guitarrista, y toca algunas canciones mientras yo intento cantarlas sin desafinar, pero lo hago todo el tiempo. Sé que él no lo dice, pero lo piensa. La campana suena, subimos y nos escabullimos entre todos los estudiantes. Vamos a la preceptoria, y le contamos nuestra historia, el preceptor nos explica que la falta ira pero que nos quedemos ya que nos queda Física y luego deporte.

El recreo termina, cuando salimos de la preceptoria. Entramos al salón, y puedo ver a Kate

<<Gracias>> Le susurro. Ella logra escucharme y me sonríe.

El Sr Swanner, es el profesor más serio y al que más le tememos. No hables, no comas, no bebas, no te muevas, en su clase o lo tomara como una falta de respeto. Es un hombre bastante frio. La anterior clase, un chico se levantó a tirar un papel, mientras él explicaba, y no se imaginan el lio que inventó. Lo peor, es que no podes preguntar, porque si lo haces, no te lo explica porque tú no lo escuchaste, si no, lo hubieras entendido. Como si el explicara perfecto.

La campana sonó, no escuche nada, como en las clases de historia. Yo pienso ¿Qué me interesa a mi saber que hicieron las personas de otro país cuando yo no existía? De mi país, lo entiendo es cultura general, y algunas cosas basicas de otros paises, tambien, pero ¿De qué me sirve saber que en otro país hacían algodón? En historia, siempre pienso <<Bueno hoy me concentrare y escuchare a la profesora>> pero a los diez minutos ya estoy distraída haciendo otra cosa, no me puedo concentrar, porque no me interesa, me tienen que entender, ojala me gustara, pero no es así.

Llega la hora de deporte, la más esperada, amo hacer deporte, y lo mejor no debo estudiar nada. Hoy era el día del campeonato, interbandos, se hacen una vez una vez por año. Los interbandos, son cuatro bandos, cuatro diferentes colores, rojo, amarillo, verde y blanco, una vez al año en la escuela se juegan partidos de futbol y handball, y luego los puntos de toda la escuela se suman, y el equipo ganador se lleva una absurda copa con un lazo del color que gano, que permanece en la escuela. Pero no es jugar por ser el mejor, por la absurda copa, si no para divertirse y que tu equipo gane es sorprendente, no sé si me comprenderán. Yo soy del equipo rojo, mientras que Henry del verde, y siempre competimos por quien ganara.

Era mi turno de jugar al futbol, contra el equipo verde, contra Henry. Yo soy mediocampista, y ganamos 6-3, con tres goles míos, y como Henry es arquero, lo embromaba, mientras el no me platicaba.

Cuando termino deporte, me fui a mi casa, Henry seguía sin dirigirme la palabra, pero yo sabía que él no estaba enfadado en realidad, así que no me inquiete.

En mi casa no había nadie, mi madre había ido al supermercado y mi padre estaba trabajando, así que empecé a mirar televisión. Estaba cansada, y me dormí en pocos minutos.

Winfreed: La ProfeciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora