La violencia nos constituyó como sociedad.
Me pregunto si está acabándose la mecha de la vida, si no queda nada más que llegue a encenderla. Si no volveré a verla arder fugaz y silenciosa en las noches de insomnio.Hoy ha estado lloviendo. El olor de la tierra caliente humedecida me recuerda épocas mejores. Épocas que nunca fueron reales.
Dicen que tendemos a idealizar el pasado y supongo que eso es lo que hace tan complicado sonreír.Pero el olor de la tierra humedecida sigue gustándome como cuando era un niño, me ayuda a adentrarme en mis más profundos pensamientos.
En la errática sensación de tener algo más.
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Diario
Non-FictionOjalá no me gustara siempre ir tanto en contra de la corriente. Ojalá supiera decir algo menos amargo, pero la lengua siempre me traiciona. No debería tener tanto dolor entre las manos, pero siempre he jugado con las fechas de caducidad de unos sent...