Capítulo 5: Auditions

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Un consejito rapido, para la parte de la audición, os recomiendo escuchar al mismo tiempo: Don't Forget About Me de Cloves'. Es preciosa, últimamente me ha dado por ella, y me ha ayudado a inspirarme en todo el capítulo. Espero que lo disfrutéis, aunque es flojito en tema 'amor' también explora partes de la cabecita de Natalia. Se acerca lo bueno.

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POV ALBA

Mi aspecto daba asco, iba hecho un cuadrito, y con las prisas no me había peinado, recogiendo mi pelo en una coleta que apenas sujetaba todos los pelos de mi cabeza el flequillo algo abierto, y no es que tuviese la mejor cara del mundo. Al menos el café de última hora habían hecho que me animase un poco.


-Hey, Alba. -murmuró al llegar a mi lado.

-Hola desconocida. -susurré con una sonrisa ligéramente fingida, no quería que notase que estaba algo rallada por no haber contestado a mi mensaje, y no quería que lo notase precisamente por que nisiquiera conocía más que su nombre.¿Porqué cojones tendría que importarme que me contestase?.

-¿Donde marchas? -vislumbré sus ojos ligeramente rojizos y unas ojeras no muy marcadas que daban seriedad a su rostro ¿mala noche quizá?.

-A currar. Bueno, a descambiar un vestido y a currar. -dije esta vez levantando la bolsa que llevaba en la mano, justo en ese momento caí en la cuenta de que no llevaba el maldito ticket.- Joder, lo siento, olvidaba el ticket, y es el último día. ¿sabes? Voy a llegar super tarde a currar pero esque, mierda el ticket...


Lo último lo dije más bien para mí misma ya que había salido corriendo en la dirección en la que venía, me olvidé por un momento que la había dejado mirándome con un gesto dificilmente interpretable y le eché ganas a la carrera, necesitaba coger el metro que pasaba en.... ¿6 minutos? Genial, o me moría de camino, o conseguiría que me echaran del curro. Maldito desastre.

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POV NATALIA

Rodé los ojos. Al vestirme esta misma mañana pensé que mi día sería una auténtica mierda, empezando porque había echado a mi no se qué de la habitación de hotel que compartíamos, que aún me quedaban dos días de audiciones y los pasaría sola, y que no estaba de ánimos para representar mi situación sentimental delante de personas que se dedicarían a juzgarme minuciosamente.

Inmersa estaba en mis pensamientos cuando, al girar la cabeza, en un intento por encontrar algo que me distrajese un poco me topé con la muchacha culpable de mi dolor de cabeza, pero sonreí. Ni la conocía, ni parecía que el destino tuviese intenciones de permitirmelo, además de que mis ganas de meter a una persona nueva en mi vida iban en descenso minuto a minuto. De todas formas mi educación pudo más, y me acerqué a saludar, notaba sus mejillas sonrojadas desde lejos, esta chica me transmitía una dulzura infinita.

Nuestra conversación fue más bien escueta, salió corriendo porque olvidaba algo. ¿Un... ticket? ¿De un vestido? Fruncí el ceño, por un momento no supe si tomarmelo enserio o me estaba vacilando. Igual estaba algo molesta por no contestarle al mensaje. En mi camino hacia su posición le había vueltas a las diferentes variables que pondría como excusa al porqué no le había respondido, esperando que sirviese para que me compadeciese e igual, con suerte, me volvería a dar su número. Vaya mierda, se me habían ido las esperanzas de un plumazo.

Giré mi cabeza hacia los lados, dándome por vencida al ver que el metro se aproximaba y no volvía. Bufé, decidiendome a colocar mis cascos, intentando decidir que música usaría para el trayecto que me esperaba.

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