Así fue cómo terminé rechazando las propuestas de personalidades importantes con respecto a "facilitarme los medios" para irme a otro continente en el que probablemente sería de más ayuda. No quería dejar a Gizéh.
Permanecí por voluntad propia, no por tenerle lástima a la menor o sentirme culpable en lo absoluto, quería ser partícipe del cambio y fundador de la cura. Asegurarme de que todos aprendieran algo de esto y de que no se fueran a la tumba sin antes haber luchado por seguir vivos.
No le había contado a nadie acerca de lo que le había hecho a Gizéh y ella no lo recordaba producto de la anestesia general, si resultaba estar embarazada lo peor sería dejarle a manos de cualquiera sin saber lo que podrían hacerle.
Me quedé en murder army para mejorar la calidad de vida de los cuarenta restantes, aún si debía poner a prueba mi cordura para lograrlo, sólo esperaba que todo saliera bien y pudiéramos seguir juntos hasta hallar la forma de volver a vivir sin miedo a morir.
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Abnegación trucada.
General FictionDonde Gizéh salva a la humanidad, pero no como ella esperaba.