El hermoso cuerpo de aquel moreno debajo suyo se movía con la maestría que solo un chico con aquella profesión podía adquirir, lo cual a Luffy no dejaba de fascinarle, cualquier otro día las largas piernas y deliciosa cintura de aquel chico al que mantenía en cuatro con el trasero bien alzado le haría olvidar de todo, pero aquella noche su mente estaba en otra parte.
Con una sonora palmada en las nalgas del ojigris habían hecho a este enarcar mas su espalda para brindar mejor acceso al largo miembro con el que le empalaba de manera inclemente.- Ahh... Lu... Luffy-ya... más... más aprisa... - el aludido, sonriendo de medio lado, había cumplido con el capricho de aquella puta que, aunque apenas si podía soportar los violentos envistes, aun así pedía por más. Le encantaba la maestría de Torao en el acto de amar, tomando el cabello del joven sexoservidor con una de sus manos le había hecho girar en rostro hasta poder ver aquella mueca de placer y lujuria en el rostro ajeno.
Las lágrimas que nublaban los ojos del tatuado no eran precisamente de dolor y el hilillo de saliva que escurría por la comisura de sus labios hacia relucir aquellos de manera bastante apetecible. Cualquier otro día aquello le habría excitado a más no poder, pero en ese momento solo se le había aparecido el rostro del maldito rubio anegado de lágrimas y manchado con su esencia que le escurría por los labios y las mejillas... joder que aquello había sido erótico... pero esa felación más que calmar sus ansias solo le había dejado aun más caliente, de manera que había acabado en aquel antro nocturno al que solía frecuentar en una ocasión que no planeaba frecuentarle. Se preguntaba hasta que punto podría echarle la culpa de aquello a Sabo... mierda no tendría que pensar en él en aquel momento.
Tomó las caderas de Law con tal fuerza que estaba seguro sus dedos se marcarían, había comenzado a penetrarle de manera más lenta pero mucho más profundo y fuerte, sacando su miembro casi por completo antes de volverle a meter en un fluido movimiento que golpeaba con la próstata del más alto en cada ocasión, haciendo que aquel apretado interior se estrechase aun mas con cada embestida. –Luffy-ya... no... no aguanto más... - apenas dicho aquello había podido sentir el cuerpo ajeno tensarse con el esperado orgasmo, haciéndole casi imposible moverse mas, causando que acabara de correrse dentro del cuerpo que había estado reclamando como suyo aquella noche de manera violenta.
Salió después de unos segundos dejando que su esencia escurriera entre las piernas de su acompañante de manera erotica, fuera del condón, se había tumbado a la cama junto al ojeroso y atrayéndole hacía su pecho en un apretado abrazo le había besado de lleno en los labios.
Aun si se besaban Luffy no le daba significado especial a ello, nunca había entendido aquel taboo absurdo de que las putas no besan. Tomo el rostro de Law por la barbilla para rosar sus labios en un demandante beso, forzando su lengua en la boca del otro que le mordisqueaba y succionaba con el mismo deseo y la misma pasión que antes su cuerpo, le gustaba el ojigris y no lo negaría pero lo suyo no era en ningún momento algo tierno.
Desde siempre había preferido acostarse con chicos, era su preferencia no solo por su orientación sexual si no por su orgullo, le gustaba saber que podía hacer disfrutar a su compañero de cama tanto como lo disfrutaba él y la única forma de estar verdaderamente seguro de que lo lograba era ver al otro correrse. Con una chica nunca se podía estar seguro cuando fingía, había crecido entre modelos y actrices se había acostumbrado a verlas fingir muy bien, no le atraía mucho la idea de que le mintieran en eso.
No que le importase tanto hacer disfrutar a su pareja por el disfrute en sí, bien podía disfrutar de "castigar" a alguien prohibiéndole el orgasmo o el placer por completo en realidad, sólo era cuestión de orgullo, no le agradaba que se pudiera manchar su reputación en ese aspecto. Era bueno en todo lo que hacia y la cama no tenía por que ser distinta.
ESTÁS LEYENDO
Strawhat corporation (Lusabo vs LuAce)
FanfictionEl dinero puede comprarlo todo, y si no al menos está muy cerca. Luffy es el joven heredero de una compañía de moda importante, con un compromiso envidiable y una carrera brillante no hay un solo pero en su vida, salvo las necesidades que su prometi...