Utopía de una despedida

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De esta historia

ya han pasado seis años...

Yo apenas era una ingenua,

una de 16 veranos.


Aunque de esa edad no parecía,

según tú por mi intelecto.

Recuerdo el comienzo,

de una conversación normal

hasta querer conocernos

cada vez más.


Me tenías cautivada

y no era por tu atlético cuerpo.

Me prestabas importancia,

escuchabas y apoyabas todo el tiempo.


Mientras, no creía terminar enamorada,

ese fue el resultado con el paso del tiempo.

Te esperaba día a día

solo por conocer tus pensamientos y sentimientos.


En la lejanía,

el tiempo pasaba lento

en la cercanía,

rogaba que no se acabara el momento.


Recuerdo las horas y días

de conversaciones por Facebook, teléfono y textos.

Las canciones románticas

y aquellas veces que me decías te quiero.


Así me sonrojaba

y mi corazón quería salir de mi pecho.

Pero, no toda historia

tiene un final contento.


Un inesperado día

todo se convirtió

para mí, en un infierno.


Las conversaciones se volvieron frías

y solo me dabas pretextos.

¿A caso no me querías?

¿Qué error cometí yo?


¿Fue nuestra diferencia de edad?

¿Fue acaso una confusión?

¿Fue el temor de poderte desilusionar

o el temor de qué dirán los demás?


Todas estas preguntas

han surgido en mi mente y mi corazón.

Todavía es la hora,

en que las respuestas no he podido encontrar.


Ahora corremos en direcciones opuestas,

aunque en muchas ocasiones,

nos tenemos que topar.


 Tengo que actuar como si nada pasara

y las interrogantes

no me dejan en paz.


A pesar de las heridas

que en un año logré superar.

A pesar de que realicé mi vida

y tú por igual.


A pesar, de estar consiente

de que nuestro amor imposible será.

Deseo que algún día

nos volvamos a encontrar.


Deseo que la verdad me puedas expresar

 si era cierto que me querías,

la despedida que encadenaste

algún día me tendrás que liberar...

Bajo lluvia de pensamientos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora