Hide & Seek. A que no me ves [NAMJIN] {Bts}

🍨 SEIS 🍨

· Seokjin -> 11 años
· Yoongi -> 10 años
· Hoseok -> 10 años
· Jimin -> 8 años
· Taehyung -> 8 años
· Jungkook -> 7 años

Los dos hermanos miraban la puerta del salón de la casa con cara de preocupación. Su hermano mayor se había encerrado allí por alguna razón de nuevo. No sabían porque no podían entrar en esa sala ya. Antes estaba abierta de par en par siempre que jugaba a tomar el té. Suspiraron y volvieron a sus habitaciones para jugar entre ellos.

Jungkook volvió a pedirle que le cantara una canción, pero esta vez, el mayor se negó. Aquello de cantarle había comenzado cuando comenzó a perecer más tristón y no iba a permitir que las cosas volvieran a ser así. Se sentó en la cama e hizo que él se sentara sobre su regazo. Le miró preocupado y acarició su rostro con la dulzura y el amor de hermano que le tenía. Le preguntó por la razón de su comportamiento últimamente, intentando ser lo más suave posible.

El menor bajó la mirada jugando con sus dedos y le explicó todo lo que le había sucedido. Le contó sobre Taehyung, sobre sus visitas y sobre sus ganas de haber entablado una bonita amistad con él. Le explicó lo mal que se sentía por haber sido parte de que la muerte de su madre le hiriera aún más por no haber podido ir a consolarlo. Lloró en sus brazos mientras Jimin le acunaba en ellos con cariño y besaba su cabeza.

Entendía al menor, ahora sabía como se sentía y porque. Tenía que hacer algo. Necesitaba hacer algo. Le dijo que arreglaría las cosas y le dejó para que durmiera un rato. Bajó las escaleras y llamó a la puerta del salón. Era hora de que su hermano supiera por lo que el menor estaba pasando y derogara esa maldita norma que los obligaba a permanecer allí para siempre. Era aburrido y solitario a pesar detenerse los unos a los otros.

Tras unos segundos sin recibir contestación, decidió abrir la puerta para encontrarse con la sala vacía. Buscó por todas partes, pero su hermano mayor parecía haber desaparecido. Preguntó al señor Yang, pero no sabía nada. O más bien, le dijo que no sabía nada. Solo había una solución que era incluso más imposible que este se hubiera esfumado en el aire: que hubiera sido el mismo que puso la norma de permanecer siempre en la casa el primero en romperla.

Volvió a buscar por toda la casa, incluso por el jardín. El jardín. Unos ojos se clavaron en los suyos. Minutos de silencio. Ninguno de los dos se movió ni un solo centímetro. Cada uno se maldecía a si mismo en su mente: Mierda, me ha visto.

Yoongi se levantó lentamente, a lo que Jimin reaccionó escondiéndose tras la esquina de la casa. No podía tener contacto con el exterior. Estaba prohibido. Incluso si sus hermanos habían desobedecido esa norma; aunque no sabía aún si Jin lo había hecho de verdad, él no lo haría. Era una regla, las reglas están para cumplirse y debía obedecerlas. Eran por su seguridad.

- ¡Hey! - le llamó el otro chico guardando su cuaderno en su bolsa junto con su bolígrafo - Mi nombre es Min Yoongi. Tu debes ser el chico que he estado oyendo cantar.

- ¡¿Me has estado espiando?! - Jimin le miró alarmado. Sabía de su existencia desde antes. Aquello era malo, muy malo. Nadie excepto sus hermanos debían saber que él existía.

- Bueno... técnicamente solo me he sentado aquí todos los días ha escucharte cantar... Espiarte espiarte no es ¿no? - alzó una ceja. Estaba nervioso. ¿Por qué estaba tan nervioso? ¿Por qué su corazón estaba latiendo tan rápido? El frío corazón de Min Yoongi, latiendo a toda velocidad, entre asustado y nervioso. ¿Cómo era eso posible? Sus manos incluso sudaban.

- No te acerques - retrocedió el menor.

- No me he movido.

- Da igual. No te acerques - El rostro de Jimin expresaba el más profundo terror. Yoongi pudo detenerse a mirarlo. Labios abultados, pelo rubio, mofletes achucables... Aquel chico era toda una monada.