El show de Ian

El último gran show

Amanecer en su habitación después de haber estado tanto tiempo fuera, todavía le resultaba extraño, como si todo lo hubiera soñado. Sin embargo, las pesadillas en relación al incidente con sus fans, las cuales interrumpían su descanso y lo hacían sobresaltarse a mitad de la noche, le recordaban que todo lo que vivió con Ian fue real.

Ni siquiera pudo despedirse. Cuando despertó en el hospital supo que fue él quien lo llevó hasta allí. Se quedó hasta que el médico le aseguró que su vida no corría peligro, y se marchó en cuanto supo que su mejor amiga y su madre iban de camino a verlo. Lo último que obtuvo de Ian fue una carta escrita a mano, entregada por su mánager a su madre. Una despedida que a Manuel le rompió el corazón:

"Espero que puedas leer muy pronto esta carta. No soy muy bueno expresando lo que siento mediante palabras, no me sale mucho ser cursi, pero intentaré expresarme de la forma más clara posible. No creas que soy un cobarde por no haberme despedido personalmente, es que me da vergüenza mirarte a la cara después de haberte puesto en peligro por un estúpido capricho. Esto fue por mi culpa; tardé demasiado en entender que en este mundo yo no decido nada por mi cuenta, los demás deciden por mí, y si algo no les gusta van a sacarlo de mi camino, y no importan mis sentimientos, porque para ellos no soy más que un producto, ya te lo había dicho.

Quiero que sepas que mis momentos junto a ti fueron los mejores de toda mi vida. No suelo creer en el destino y esas tonterías, pero creo que algo o alguien te puso en mi camino para que fueras mi ángel, y lo hiciste de puta madre. Tú encendiste algo dentro de mí que yo ni siquiera sabía que existía. Me diste un pedacito de ti, y es algo que voy a atesorar por el resto de mi vida. Lamento muchísimo no poder darte un beso de despedida, voy a extrañar tus abrazos, tu voz suave y tus comentarios frikis en los momentos menos indicados. Voy a extrañarte muchísimo, Manu, y realmente espero poder seguir adelante sin mi ángel guardián acompañando mis pasos. Eres y siempre serás mi estrella más brillante.

Gracias, desde el fondo de mi corazón:

Ian."

El chico llevaba un mes fuera de sus redes sociales. Todos sus seguidores preguntaban por él, le dejaban mensajes en su canal de youtube, en su twitter, en sus fotos viejas de instagram, pero él no contestaba. Manuel estuvo a punto de escribirle en varias ocasiones, pero cuando su chat aparecía en la pantalla, el dolor volvía a clavarse en su pecho y los pensamientos negativos regresaban a su mente.

Esa tarde, mientras se estaba poniendo al día con sus estudios, su teléfono comenzó a vibrar sobre la cama. Manuel lo tomó, desbloqueando la pantalla para atender. Su amiga ni siquiera le permitió abrir la boca.

—Manuel, métete ya al canal de Ian, ¡está transmitiendo un directo!

—¿Cómo?

Manuel se apresuró a tomar su laptop para meterse al canal del muchacho. El directo, que apenas llevaba diez minutos, tenía más de dos millones de visitas. Manuel se acomodó en la cama, puso a su amiga en altavoz y comenzó a mirar lo que estaba sucediendo. Notó entonces que no era Ian quién estaba transmitiendo, solo se escuchaba la voz de otra persona.

—Ahora mismo estamos detrás de escena, esperando a que Iván, conocido en sus redes como "Ivaniko", termine su show para interceptarlo —Caminó unos cuantos pasos, con la cámara trasera enfocando hacia el frente. A unos cuantos metros, saliendo del cuarto de control, apareció Ian junto a dos muchachos—. ¿Lo consiguieron?

Los chicos levantaron los pulgares a modo de respuesta. Ian se acercó a la cámara, acomodándose la gorra negra que dejaba escapar unos cuantos mechones teñidos de gris.

—Estamos a punto de desenmascarar al mayor hijo de puta de la historia —comenzó Ian, con la rabia cargando cada palabra—. Este tipo me extorsionó durante meses, y difundió una foto mía, poniendo en peligro la vida de una persona muy importante para mí. En ese momento no tenía pruebas, pero ahora mismo las tengo, y todo el mundo se va a enterar de la clase de basura que es.

En ese momento, el muchacho enfocó el escenario, donde Iván continuaba dando su espectáculo sin saber lo que estaba ocurriendo detrás. Cuando los chicos dieron la señal, la música se cortó, las luces se apagaron y comenzó a reproducirse un audio.

—Te advertí que no fueras al show y la foto no saldría de mi teléfono. Pero tú como siempre quisiste hacerte el valiente. Esto es tu culpa, Ian, tú lo provocaste. Yo no mandé a esa chica a apuñalarlo, no es mi culpa que tus fans estén mal de la cabeza.

—¡Tú sabías lo que iba a pasar, Iván, lo sabías, maldita sea! Yo no te nombré en ningún momento, pero tenía que limpiar mi imagen, ¡tú me dejaste como un drogadicto delante de todo el mundo! ¿Cómo eres capaz de decir que esto es mi culpa?

—Y bueno, esto es una guerra y la gana el más fuerte, ¿quién te mandó a confiarte tanto? No vas a quitarme lo que me costó tanto trabajo conseguir. Llevas apenas un maldito año en youtube y ya crees que te comes el mundo. ¡Por favor! Tu contenido ni siquiera vale la pena. Eres una auténtica mierda, Ian.

El audio se cortó y cuando las luces se encendieron, Iván estaba pálido como una hoja de papel. La gente que había asistido al show comenzó a abuchearlo, y él, desesperado, acabó por abandonar el escenario.

—Ahí viene, enfócalo, enfócalo —se escuchó la voz de una muchacha de fondo.

Iván bajó la estrecha escalera a los tropezones, arrancándose el micrófono mientras maldecía a diestra y siniestra.

—Hey, Ivaniko, ¿qué tienes que decirle a la gente sobre lo que acabamos de escuchar? Vas a tener que explicarle a tus fans lo que pasó. Estuviste extorsionando a Ian todo este tiempo y por tu culpa uno de sus seguidores fue gravemente herido, ¿qué tienes que decir sobre eso?

El chico, sin intenciones de contestar a las interrogantes, golpeó el teléfono con la mano abierta y empujó al muchacho para abrirse paso hacia la salida. Durante unos minutos solo se vio la espalda de Iván, hasta que abrió la puerta y allí se encontró con Ian.

—¡Tú planeaste esto, hijo de una gran puta! —chilló, Iván, abalanzándose sobre Ian—. ¡Maldito maricón de mierda! ¡A ti deberían haberte apuñalado, muerto de hambre!

Uno de los tantos puñetazos golpeó de lleno la mejilla de Ian, que a pesar de todo, intentó mantenerse lo más sereno posible. Iván le pegó un empujón que lo tumbó de espaldas, y aprovechando la ventaja, se le subió encima para continuar golpeándolo. La seguridad del establecimiento salió a detener la pelea cuando los otros chicos que acompañaban a Ian los alertaron. Cuando lograron quitarle a Iván de encima, Ian se levantó, se limpió la boca con el dorso de la manga luego de escupir sangre, y se acercó a la cámara. Tenía el labio partido y la mejilla raspada.

—Ahora todos saben lo que sucede detrás de cámaras —dijo con dificultad, pasándose la mano por el rostro cuando las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos sin su permiso—. Todo esto acaba de ser transmitido por la pantalla gigante que está en el escenario. Él mismo acaba de demostrar la clase de basura que es. Yo no quiero ganar nada con esto, solo hacer justicia. Manuel... —miró directo a la cámara durante unos instantes antes de continuar—, esto es por ti. Córtalo.

En ese momento, la transmisión en vivo se detuvo. Manuel estaba tan sorprendido y horrorizado que ni siquiera recordaba que su amiga seguía al teléfono, aunque ella tampoco había dicho una sola palabra.

. . . 

¡Chicos! 

Disculpen la demora, sé que me atrasé dos días pero me hice un nudo con este cap, y al final Kalen me dio una mano y pude sacarlo. 

Este capítulo es bastante intenso, y yo tengo una pregunta para ustedes, quiero saber lo que piensan sobre lo que Ian hizo. ¿Creen que está bien? Tengamos en cuenta que esto pasa en la vida real, y no siempre es para hacer justicia por un crimen real, muchas veces es por venganza o por rabia. Déjenme sus opiniones en los comentarios ~