Para mí, empezar con una historia que no lleve un amigo para compartir momentos hermosos, es extraño, desde que somos pequeños tenemos un amigo (sí, también cuentan amistades con vecinos). Recuerdas la primera vez que hablaste tanto en clase que te estaban a punto de echar del salón, o cuando nos copiábamos las tareas y pruebas para salir primeros al recreo, cuando te invite a pasar una noche en mi casa y terminaron siendo tres días seguidos de pijamada y las fiestas de cumpleaños no debían de faltar.
Las amistades son tan variadas como el árbol genealógico, están las amistades de juegos, de travesías, amistades con secretos y risas, así vamos creciendo con la compañía de personas que -con el paso del tiempo- vamos tomándole aprecio. Bueno, yo también tengo una amiga que es más que especial, una hermana de corazón, se llama la chica Ojos Color Miel, nos conocimos en primaria en el año 2012, y actualmente seguimos juntas.
Las dos somos completamente distintas, a ella le encanta el verano, el sol con sus fuertes rayos y la pileta fría como el hielo, mientras que a mi me gusta el otoño e invierno, días con suaves lluvias, pisar las hojas y ver las estrellas con mi mejor abrigo, a ella le encanta salir a bailar con amigos hasta tarde, yo prefiero una película en el cine con muchas palomitas, ella el día, yo la noche, blanco y el negro, el yin y el yang. Pero hay algo que siempre nos preguntan a las dos al vernos tan opuestas ¿cómo pueden complementarse?. Es cierto que para ser amigo de alguien tienes que tener cosas en común e ir variando los gustos, pero si te digo que también somos muy parecidas en sentimientos.
Mi primaria estuvo llena de risas, dibujos y sonrisas pero también hubo bullying, llantos y malas notas, cuando la conocí le mostré mi cara más tímida y feliz de mí, comenzamos a hablar, a compartir, a discutir, a olvidar nuestras diferencias y concentrarnos en ayudarnos, a tener momentos tristes, deprimentes, a otorgarnos más secretos únicos que ni siquiera a nuestras familias se lo contaríamos, las dos sufrimos discriminación, nos prohibieron juntarnos y rompimos las reglas, nos tropezamos, consolamos nuestras lágrimas y seguimos hacia adelante.
Cuando yo tenía malos momentos en el colegio ella reproducía una canción en sus labios, palabras que solamente a mi me calmaban, sus ojos eran como cámaras de fotos, sabía cuando estaba bien o mal y sus manos extendidas listas para decir.
sígueme...
Hay amistades de juegos y travesías, amistades con secretos y risas, eternas y temporales, amistades con familiares, toxicas, amistades con falsas sonrisas, y falsas verdades, hay amistades con gustos iguales y también gustos muy diferentes.
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La Chica Lunática
Short StoryQuerido lector, ven pasa, te muestro mi lugar más preciado, una parte de mi alma y corazón estarán escritos en este libro, mis ojos serán las ventanas de mi sufrir y mis labios la sonrisa de mi bienestar, en este libro estarán reflejados un montón d...