capítulo 1

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Dónde todo empezó.

Jugaba tranquila con mis amigas, era hija de un mercader en Albania, mi madre pasaba sus días bordando, mientras yo era educada en una pequeña escuela de mi pueblo.

Las campanas sonaron incansablemente, varios gritos y personas corriendo nos alertaron a mis amigas y a mi, corrí hasta mi casa, mi madre estaba pálida y mi padre no se encontraba por ningún lado. Me ordenó meterme debajo de la cama y no hacer ningún ruido.

Mi padre entró y se acercó a mi madre, los golpes en la puerta se escuchaban hasta la pequeña habitación, escuchaba a mi padre decir que no había ninguna niña, pero los gritos del otro hombre se hicieron más fuertes, entraron hasta la pequeña habitación en la cual me encontraba,  vi caer la cabeza de mi padre y aguante un gritó, mi madre grito y se dejo caer al suelo, el trauma que me causó ver a mi padre decapitado me dejo entrance, no escuche a mi madre gritarle al hombre que me dejará y mucho menos cuando estaba en un barco sin saber dónde iba.

Sollozos intensos, súplicas y jadeos me hicieron reaccionar, mire a mi alrededor y unas cincuenta jóvenes  estaban ahí, todas se miraban hermosas a pesar de la  suciedad que poseían, una robusta se acercó a mi y comenzó o trato de hablarme.

Sollozos intensos, súplicas y jadeos me hicieron reaccionar, mire a mi alrededor y unas cincuenta jóvenes  estaban ahí, todas se miraban hermosas a pesar de la  suciedad que poseían, una robusta se acercó a mi y comenzó o trato de hablarme

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—¿Cómo te llamas? — dijo la joven viendo a Roxana

—Roxana — susurró —¿ a Dónde nos llevan?

—Al palacio del sultán, bueno, las que tengan suerte, las otras irán al mercado de esclavos y sepa en que burdel acabarán, yo soy Amanda, soy un regalo para su majestad

—¿Regaló? — la miró y alzó una ceja, ¿Quién en su sano juicio querría ir como regalo?

—Así es, el nuevo Sultán tiene un fetiche con las mujeres robustas — dijo sonriendo

—Wow, ¿Estas de acuerdo con ser tratada como un objeto?

—Cuando estés ahí verás que el harén es un paraíso.

—¿Cómo sabes eso?

—Kösem sultán, caele bien y verás — dijo Segura — dicen que es muy buena pero te metes con ella y ni quiera Dios — le sonrió y se dispusieron a dormir, de tanto hablar se les  fue el tiempo.


Un gritó las despertó, un hombre negro comenzó a decir cosas que ella no entendía, sólo pocas. Las formaron en fila y otro hombre con fina ropa las comenzó a escoger.

Fui escogida junto a Amanda y treinta  jóvenes más, nos subieron a un carruaje en el cual dos mujeres con velos cubriendo sus rostros nos miraron más no hablaron, mire por la pequeña ventana del carruaje y mire el majestuoso palacio, Amanda tenía ...

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Fui escogida junto a Amanda y treinta  jóvenes más, nos subieron a un carruaje en el cual dos mujeres con velos cubriendo sus rostros nos miraron más no hablaron, mire por la pequeña ventana del carruaje y mire el majestuoso palacio, Amanda tenía razón era enorme. Nos hicieron bajar y formamos de nuevo, en la fila había unas cien jóvenes, mayores, de mi edad, y algunas niñas, que pecado.

Al seleccionar al menos a unas cincuenta nos hicieron entrar, el jardín era muy hermoso, entramos por una pequeña puerta y nos hicieron caminar hasta dar a un gran pabellón en el cuál, había muchas mujeres, se notaba que eran de diferentes lugares, nos observaron a algunas con pena y otras con indiferencia, todas andaban el mismo uniforme salvo a unas que se veían mayores.

Al seleccionar al menos a unas cincuenta nos hicieron entrar, el jardín era muy hermoso, entramos por una pequeña puerta y nos hicieron caminar hasta dar a un gran pabellón en el cuál, había muchas mujeres, se notaba que eran de diferentes lugares...

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—Lalezar Kalfa estás son las nuevas concubinas — dijo Umut agha

—Perfecto, Haci agha no quiere ruidos, la valide no se levanto de buen humor— dijo la mujer— Meleki kalfa y Eylem kalfa llevenlas a los baños, ustedes sigan trabajando— dijo observando a las esclavas y las siguió.


—Esa es la que mando a pedir especialmente el gran visir— dijo Meleki a Lalezar

—Entonces era verdad— dijo riendo — ¿Cómo te llamas?


—Amanda —dijo la mujer

—La llevaremos con la Valide — dijo Lalezar y luego de ser revisadas, bañadas y depiladas fueron llevadas al harén  y colocadas en diferentes pabellones para que puedan descansar.


—Seré llevada ante la madre Sultana — dijo Amanda a Roxana

—Que suerte— dijo rodando los ojos y Amanda sonrió

—Querida, no podré darle hijos al sultán, pero tu si, así que deja esa actitud— le saco la lengua y Roxana sonrió, le caía bien la mujer.

A cómo había dicho la Kalfa, las velas fueron apagadas y todas se acomodaron para dormir, una nueva vida le esperaba a Roxana



























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Esperó les guste.


Telli Hümaşah© |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora