Ahora Nereida es una sirena y ahora yo lo seré.
Pensaron que se había ahogado por la marea. I no hay cosa más ilusa que esa. Se ahogó porque quiso hacerlo.
No hay persona que lo sepa mejor que yo. Porque yo salté para salvarla y salí con el vestido blanco empapado y el frío en los huesos.
Ella quiso morir así, para que el destino no decidiera su final.
Y ahora, mirando el horizonte de un mar en invierno susurro un oscuro secreto.
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Quisimos ser sirenas
Teen FictionQuisimos ser sirenas pero no sabíamos nadar, y las leyendas de marineros acabaron quitandonos el aire de los pulmones. Quisimos ser sirenas y acabamos siéndolo.