Mamá:
las cartas nunca se me han dado bien. Por lo menos no contigo, nada se me ha dado bien contigo.
Te quiero, aunque no te conozca y nunca te haya conocido.
Aveces me gustaba imaginarte, con ojos claros y pelo oscuro. Alta, delgada y elegante.
Me encariñé con tu espejismo, hasta que me lo quitaron. Hasta que rompieron mis sentimientos en mil pedazos, y tu inexistente recuerdo nunca más se recordó.
No te sientas culpable, no se si vives o si por el contrario eres una estrella que me verá caer. Pero si estas quiero que no pienses en mi. Y si esto te llega sonríe. Mi final a sido feliz.
Coral.
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Quisimos ser sirenas
Teen FictionQuisimos ser sirenas pero no sabíamos nadar, y las leyendas de marineros acabaron quitandonos el aire de los pulmones. Quisimos ser sirenas y acabamos siéndolo.