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Ese cortó tiempo se convirtió en un año y ese año en otro más y su madre seguía trabajando como si no hubiese mañana. Minho logró conseguir una beca completa así su madre no tendría que lidiar con esos gastos,al igual que por las tardes se las había arreglado para ir al mercado y ayudar a unas personas con sus cosas. Como a las ancianas o mujeres que iban solas y cargaban miles de bolsas hasta sus autos,al principio no fue fácil ya que unas lo confundían con un ladrón y pensaban mal. Pero demostraba ser un niño bien al hablar,su tono de voz era delicado y sofisticado como si fuera de clase alta, incluso unos se sorprendían al verle hacer cuentas rápidamente y evitar que los vendedores se aprovecharán de los ancianos.

Era pesado pero a veces ganaba buenas propinas,además siempre dejaba el dinero en un frasco el cuál era de su madre y ella estaba lo suficientemente cansada para darse cuenta de que había dinero de más.
Tenía una niñera ya de avanzada edad,pero ella solo dormía y Minho dejaba su muñeco de acción encendido por si ella llegase a despertar sabría que estaba jugando en su habitación.

Seguía sin hacer amigos y en la escuela el estúpido solía llamarlo bastardo solo para molestarlo,Minho no le prestaba atención y ni siquiera le importaba realmente.
Ese hombre ya no era nadie en su vida, tanto amor que le tuvo una vez se había marchado tan pronto asimiló que su progenitor era un mentiroso.

Soltó un suspiro cuándo vio a una señora cargando un montón de bolsas, también la vío muy bien vestida y con joyas. Minho rodó los ojos,si era una señora con dinero no entendía porque ella hacía las compras en lugar de mandar a alguien y seguramente alguien ya la había visto y sin dudar le robaría.
Camino hacía ella.

– Puedo ayudarla? .– dijo serio y vío la desconfianza en los ojos de la mujer,evitó rodar los ojos.– No voy a robarle, además si no quisiera que le robarán no andaría en el mercado con joyas costosas.

La mujer abrió la boca y la cerró,una sonrisa torcida apareció en sus labios y aceptó la ayuda del chico. Ambos caminaron hasta el coche de ella y dejó las cosas en el maletero.

–  Necesitaré ayuda al llegar a casa,quieres ganarte un buen dinero?.

Minho no lo pensó dos veces y subió al coche,la casa era enorme al igual que las demás casas cercanas. Estaban en la parte millonaria de la ciudad.

– Nos acabamos de mudar,mis hijos fueron con su padre a ver el juego de béisbol. No he tenido tiempo de conseguir trabajadores y la casa necesita ser limpiada, tengo un desastre.

Y era cierto. La casa estaba llena de cajas y maletas, se podían ver unos muebles llenos de polvo. La cocina era lo único decente,ambos acomodaron las compras y después Minho subió las maletas unas eran demasiado pesadas y las dejaron a un lado para que otros las subieran. A dar las siete de la tarde Minho se dió cuenta de que llegaba tarde a casa.

– Tengo que irme.

Ella asintió y fue por dinero,era más dinero de lo que Minho pudo ganar en toda una semana. Estaba feliz,la mujer al ver lo tarde que era le dió un aventón a su casa,pero Minho le pidió que lo dejara a unas cuantas calles antes de llegar.

Cruzó la puerta del departamento y está vez no corrió con suerte ya que vío a su madre sentada en una silla,sería y con los brazos cruzados en su pecho. Lo había descubierto.

– ¿Dónde estabas?.

– Trabajando.

– ¿Qué? No puedes hacer eso Minho,ese es asunto mío y tú debes de preocuparte más por tus estudios. Te harán un examen para pasarte a una clase avanzada,debes de concentrarte y dejarme los gastos a mí.

 1998  [MinSung] Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora