Era un nombre raro, podría definirlo así, o creo que más bien no era común. Creo que por lo mismo me duele, ¿O en realidad todavía duele?.
Ese mismo día lo encontré en la tienda de la esquina de mi casa, casi imposible de creer ¿no? Creo que era el destino diciendome que todo a iba a salir mal. Claro que él, hasta ese momento, no sabía nada de mi, eramos solo dos personas que coincidieron en la tienda.
Todavía lo recuerdo bien, aunque ojalá pudiera ya no hacerlo. Estaba él, con un niño, y por un momento pensé que era su hijo y que mis primos me habían ocultado eso, tal vez con el proposito de que no me ilusionara, entonces llegó una chica, tenía los mismos ojos que él.
-Toma tu hijo- dijo ella. Trate de tranquilizarme y lo hice.
No pude esperar más, creo que eso lo jodió todo, yo muy desesperada.
Fui directo al computador, inicié sesion y fui directo a buscarlo. -¿Cuál será su nombre?- Pensaba. Pasarón casi veinte minutos, todavía no hallaba nada, y por arte de magia ahí estaba él en mis amigos en común, no lo pensé, le mandé solictud.
Ojalá nunca lo hubiera hecho, ¿o si?.
Dejé pasar varios días. Salía en las tardes a ver si lo encontraba, si estaba con mis primos, cualquier encuentro era bueno en esos momentos.
Un jueves, lo recuerdo jodidamente bien. Mi celular sonó, era un mensaje de él.
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La Gran Historia De Yel.
Teen FictionMaldigo el momento en que todo cambió. ¡Sí, maldita sea! Han pasado casi 3 años que acabó todo, al principio fue duro, no lo niego, no podría hacerlo. Pero, ¿por qué maldigo ese momento en que todo terminó, cuál fue el motivo para dejarlo todo así...
