El Trato.-JB.

Extra

Maggie pasea de la mano de su novio por los pasillos del instituto.

A las personas aún les parece raro verles juntos, tantos años de odio para que ahora se muestren cariñosos  cada vez que se ven.

Pero es cierto eso que dicen, del odio al amor hay sólo un paso.

Justin está algo más nervioso de lo normal, sabe que lo que está por proponer es una locura de las grandes, que ellos son jóvenes y que no saben lo que el futuro les depara. Pero está seguro de algo, quiere a Maggie con todas sus fuerzas y mientras estén juntos, no le importa cometer locuras.

-Nena.-Dice llamando su atención. Maggie le mira, curiosa.-Tengo algo que decirte.

El tono y rostro serio del chico causan un nerviosismo en ella. Normalmente Justin siempre sonríe y cuando dice las cosas, no las dice serio.

Salen del edificio y se mantienen en silencio hasta que están en el coche de la chica. Ella no arranca, pensando en que puede haber hecho mal para que Justin esté tan serio.

-¿Vas a romper conmigo? ¿He hecho algo mal?

Justin frunce el ceño y niega con la cabeza.-No, claro que no. De hecho lo que tengo que decirte está muy lejos de querer romper contigo.

El coche vuelve a quedarse en silencio.

-Lo he estado pensando mucho, y seguramente pienses que estoy mal de la cabeza o algo así.-Coge aire y lo suelta.-Pero estoy seguro de que quiero pasar el resto de mi vida contigo.-El corazón de Maggie se acelera. Justin saca de su abrigo una pequeña caja de terciopelo rojo y la chica siente su respiración cortarse.-Maggie Montgomery, ¿aceptarías ser mi esposa y estar junto a mi para siempre?

Un anillo con un diamante bien grande hace que a Maggie se le abra la boca. Mira a Justin y al anillo varias veces.

-Necesito que contestes hoy, nena.-Dice Bieber divertido pero nervioso.

-¿Estás de broma?

-No.

Maggie mira al chico y siente que se muere de amor y asiente efusivamente mientras se lanza hacia el chico para besar sus labios con fiereza.

Ambos ríen y se separan para que él pueda poner el anillo en su dedo.

-¿Te das cuenta de que es una locura?

-Pero nena, lo nuestro ya es una locura.