Capítulo 8.-Ya has tenido suficiente fiesta.

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Maggie disfruta del sol en la piscina mientras que Justin hace ejercicio en el gimnasio que tiene la casa.

Ambos adolescentes, después de instalarse en sus habitaciones, desayunaron tortitas hechas por Montgomery en silencio.

Si os parais a pensar la situación es rara, los dos se llevan mal y si en este mes y algo no han discutido ha sido por el plan y porque si quieren que funcione deben intentar soportarse.

Pero de verse una vez al día a pasar cuatro días bajo el mismo techo es distinto y ambos saben que si no quieren acabar discutiendo es mejor estar separados de vez en cuando.

-No te vas a creer lo que nos pasó.-Dice Maggie mientras ríe y ajusta sus gafas de sol. Su bikini negro se amolda perfectamente a su cuerpo.

-¿Qué?-Responde Becca al otro lado de la línea.

-Nos perdimos.-La carcajada de su amiga hace que ella sonría.-Y para colmo el coche se quedó sin gasolina, así que caminamos por el bosque durante un rato hasta que decidimos que era mejor dormir.

-Ese tipo de cosas sólo te pasan a ti.

-Lo sé, soy una pringada.

-Por cierto, las chicas y yo hemos pensado en ir a una cabaña rural durante un fin de semana.

-¿Estás de broma?

-No. ¿Quieres venir?

-Claro que no. ¿Qué te hace pensar que quiero pasar mi tiempo en medio de un bosque en una casa rural? Primero muerta.

Becca rueda los ojos, sabía que la respuesta sería esa.

-Pero espero que os divirtais.-Añade Maggie.

Hablan un poco más y tras cortar la llamada Maggie decide darse la vuelta en la tumbona.

Justin termina de entrenar y sale con una pelota de baloncesto dispuesto a dar unas cuantas canastas.

En cuanto ve a la chica, se queda un rato observando su culo y después decide lanzar la pelota en su dirección. Esta termina  golpeando la mesa que tenía el mojito de Maggie y rebota en la cabeza de esta.

Ella se levanta rápidamente y mata a Bieber con la mirada.

-¡¿Se puede saber que haces?-Pregunta mirando su pelo mojado por el mojito derramado.

-¿Quieres jugar conmigo al baloncesto?-Pregunta ignorando totalmente la cuestión de la chica.

Maggie agarra la pelota y se la lanza, Bieber la atrapa sin problema.-¿Qué te hace pensar que quiero jugar contigo?

Justin hace un puchero y hace botar la pelota en el suelo varias veces.-Venga, porfa, es que solo es muy aburrido.

-No sé jugar al baloncesto, se me da de pena.

-Yo te enseño.

Maggie rueda los ojos y se acerca al chico, quien sonríe satisfecho, tras ponerse las chanclas.

Caminan hacia la cancha de baloncesto que tiene la casa y cuando se ponen enfrente de la canasta, Maggie coloca sus brazos en forma de jarra.

Justin se coloca delante de ella.-Lo más importante es recordar que eres tú quien maneja a la pelota. Sólo tienes que flexionar un poco las piernas, botar un poco la pelota y cuando te sientas lista, tiras a encestar.

Dicho esto, Justin realiza la acción y tira la pelota encestando.

-Lo haces parecer muy fácil.-Murmura. Agarra la bola que Justin le ofrece e imita la acción.
La pelota se queda corta y Justin no puede evitar reír.

El Trato.-JB.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora