3 Años

12 2 2
                                    

-No... Alcanzo...
Jimin se estiraba lo más posible para alcanzar un peluche de oso que le gustaba mucho.
-Hyung... Yoongi hyung
-¿Ahora qué, mocoso?
Apareció atrás de él.
-El oso... Está lejos
-A ver, enano
Lo cargó hasta ponerlo a la altura de la repiza.
-¿Qué querías?
-O... So
Tomó el peluche con sus manitas.
-Bien, ¿eso es todo? Porque no pienso volver a cargarte
-Gracias hyung, es todo
-Sí, como sea
Lo dejó en el piso.
-Hyung, hice dibujos
-Y me importa porque...
El niño fue a una mesita con crayones y de ahí sacó una hoja de papel.
-Para ti
Era un dibujo de él y Jimin juntos.
-¿Estas son orejas de gato?
-Sí
-¿De dónde rayos sacaste que tengo orejas?
-Hyung es un gatito lindo
-¿Gatito?
-Sí...Gatito... Miauuuu~
Con sus deditos simulaba unas garras y arrugaba su naricita cerrando también sus pequeños ojos.
-Tú tienes demasiada imaginación, niñito
Lo sentó en la cama con una sonrisa divertida.
-Llegué, cariño
Mientras su mamá entraba, Yoongi sólo sonreía por el tan ingenioso dibujo que el niño le había regalado.
No dudó en guardarlo.
-¡Mami, mi hyung es un gatito!
Señaló un costado de su cama, donde no había nadie a la vista de su madre.
-¿Es tu amigo imaginario?
-Sip... ¡Gatito, gatito!
Abría y cerraba sus pequeñas manos como si fueran garras.
Su mamá reía por la gran imaginación del pequeño Jimin, tomándolo como un juego inocente.
-¿Qué hacías, pequeño?
Preguntó su papá ya sentado en la mesa.
-Jugaba con su hyung gatito
Se encogió de hombros con una sonrisa divertida mientras lo sentaba en su periquera.
-Sí, gatito lindo... ¡Miau miau!
Sus padres rieron encantados.
-Anda gatito, come sopa o va a enfriarse
El niño sonriente comió usando su cuchara favorita con algo de dificultad.
-Jimin necesita ropa nueva, así que pasaremos la tarde de compras los tres juntos, ¿qué te parece?
-¡Com-pla!
Intentó repetir.
-Sí, así es, pequeño
Terminando la comida, la familia Park fue a varias tiendas de bebés y centros comerciales para buscarle ropita a su lindo hijo.
Yoongi miraba cada detalle del sencillo dibujo hecho con crayones.
De hecho, lo había visto dibujar hacía unos pocos días, pero no sabía que dibujaba algo para él.
Esa obra de arte le hizo el día.
Todo mejoró a la hora de que Jimin llegó a casa.
Sus padres lo bañaron y cambiaron para que durmiera.
-Descansa Jiminie
Le dijeron ambos sonriendo.
-¡Hasta mañana!
Se despidieron sus papás y cerraron la puerta.
-¿Qué tal te fue, Jiminie?
-Oh, bastante bien, compramos pijamas bonitas y ya quiero usarlas
Yoongi rió.
-¿De verdad? No suena nada mal
-Sip... ¡También comimos hamburguesas! Estaban bastante ricas... Espera...
El niño se levantó rápidamente de la cama y revisó en su curiosa chamarra si llevaba algo que había guardado para su hyung.
-Ten... Es poco, pero supuse que iba a gustarte, ¿qué te parece?
Tímido, le entregó un pedacito de comida envuelto en un papel amarillo.
-Tiene queso también
Sonrió Jimin.
Le había guardado un trozo de hamburguesa con unas cuantas papas.
-Tú eres muy adorable y atento
Lo cargó de repente y lo recostó de nuevo para besarlo por toda su carita mientras no paraba de reír.
-Gracias pequeño
-¡No es nada!... ¿Sabes? Me habría gustado que fueras conmigo al centro comercial
-También me habría gustado ir, pero debía quedarme para cuidar a tus juguetes
-Está bien... Espero que se hayan portado bien
-Sí, todos se portaron muy bien, Jiminie
-¡Me alegra saberlo! Descansa hyung
Besó una mejilla del mayor y se acomodó de nuevo para dormir.
-Descansa, mi niño
Le dejó un último beso en la frente.
Ese pequeño "monstruo" no era tan malo después de todo.

Are You Afraid Of Me? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora