6 Años

10 2 0
                                    

-¿Yoongi hyung?
Tocó la puerta de su baño un par de veces.
-Yoongi hyung, ven por favor
Yoongi abrió la puerta.
-¿Qué?
-¡Vamos a jugar!
-Mmmm... No
-¡Por favor!
Jimin juntó sus manitas para rogarle.
-Agh, sabes que odio jugar y más con mocosos tercos
-¿Qué es "terco"?
-Olvídalo, ¿a qué quieres jugar?
-¡Juguemos con los coches que te gustan!
-Bueno, vamos
-¡¡Siiiii!!!
Con mucho entusiasmo, llevó a Yoongi de la mano hasta donde estaban sus cochecitos.
-¿Cuál quieres, hyung?
-El azul
A propósito eligió el coche favorito de Jimin.
-Pero... Bueno, tómalo
Quedó muy sorprendido al escuchar eso.
-¿No que era tu favorito?
-Lo es, pero mamá me ha enseñado a compartir con mis amigos
-Pffff... Amigos... Tú y yo no somos amigos
-¿No?
-No
El pequeño se puso muy triste y con los ojos rojos.
-¿Yoongi hyung ya no quiere ser mi amigo?
Miró a los ojos a Yoongi, derramando pequeñas lágrimas de desilusión.
-Era broma niño, una simple broma
Se retractó de hacerlo llorar casi al instante.
Lo estrechó entre sus brazos con fuerza.
-Lo siento Jimin, no quería hacerte llorar
-Está bien hyung, te perdono
Habló ya más tranquilo.
-Para que veas que de verdad lo siento, dame el coche verde
-¡Está bien!
Se separó del adulto para buscar aquel juguete.
Luego de algunas horas, Jimin empezó a aburrirse.
-¿Hacemos otra cosa? Ya me aburrí
Recogió todos los pequeños autos y los guardó en su lugar.
-Si quieres
-¿Podrías responderme una pregunta primero?
-Dime
-¿Porqué estás aquí?
-Porque... Algo raro pasó y tuve que quedarme aquí
-¿Qué pasó?
-Cuando crezcas te lo diré
-Bueno... Tú no eres malo, ¿verdad?
-No
Para no asustarlo, prefirió mentirle.
-Y te quedarás siempre conmigo, ¿cierto?
-Sí
-¿Me lo prometes?
-Prometido
-Y... ¿Seguro de que no eres mi hermano mayor?
-No, tú y yo no somos familiares
-Ay... Me habría gustado que lo fueras
Yoongi rió levemente.
-Pero, siempre voy a ser tu amigo
-¡Bien! Eso me gusta
-Tal vez en poco tiempo venga tu madre, así que te veré luego
-Bien
-¡Jimin querido! ¡Te tengo una sorpresa!
Su madre llamaba a la puerta.
-¡Ya voy mami!
Abrió y abrazó a su mamá.
-¿Con quién hablabas, querido?
-Con mi hyung favorito
Miró a sus espaldas encontrando como siempre, su habitación completamente vacía.
-Está bien...
Juntos bajaron para que su madre le contara la noticia.
-Papá llegará tarde hoy, así que no va a contarte un cuento
-Ayyyy
Hizo un puchero un poco triste.
-Además yo voy a tener que acompañarlo a un sitio muy importante
-Pero...
-Lo siento pequeño, pero tu tía vendrá a cuidarte, tranquilo
-¿Vendrá mi primo Hoseok?
-Sí, jugarán toda la noche, ¿qué te parece?
-Bueno, cuídate mucho mami
-Claro pequeño, ahora ve y termina tu tarea para que juegues mucho con Hoseok
-Sip, acabaré muy rápido, ya verás
Corrió a su habitación.
Su mamá recogió un poco la casa para recibir a la señora Jung.
-¿Y esa cara?
-Papi no me leerá cuentos hoy
-Oh... Lástima
-¡Pero Hobi vendrá a jugar conmigo!
-¿Tu primo miedoso?
-¡Hyung! ¡Déjalo!
Frunció el ceño levemente indicando molestia.
-Bien, bien. No te enojes
-Pero primero debo hacer mi tarea y ordenar mi habitación
-Ñeh, pan comido
Con un simple chasquido de dedos, el cuarto de Jimin ya estaba perfectamente ordenado.
-¡Wow! ¡Eso estuvo genial!
-No fue nada
-¿Harías mi tarea también?
-... Sólo esta vez
-¡Sí, sí, sólo está vez!
-Dame tus cuadernos
El pequeño fue por su mochila y sacó sus libretas.
-Bien, contemos hasta tres
-Uno...
-Dos...
-¡Tres!
Dijo el pequeño con entusiasmo.
-Listo, puedes revisarla
Abrió sus cuadernos y ya estaban con todo hecho.
-¡¡Hyung, eres genial!!
Lo abrazó del cuello con toda su fuerza.
-Lo sé
-Muchas gracias hyung
Le dejó un lindo beso en la mejilla y una caricia en su cabello.
-La próxima vez jugaremos a lo que quieras, hyung
-Está bien, sólo espero que te acuerdes
-Sí, te lo prometo
-Dile a tu mamá que ya estás listo y ve a ayudarla a limpiar
-Sip... Te quiero mucho mucho
Un casto beso después, se fue ruborizado a ayudar a su mamá.
-Es encantador
Pasó una de sus manos por donde Jimin lo había acariciado.
Y eso sí, le sacaría un buen susto al pequeño cobarde de Hoseok.
-Ya está mami, la mesa está limpia y ya ordené el sofá, no hay juguetes ahí
-Muy bien pequeño, ahora voy a arreglarme, tu tía no tarda
-Sip
Tocaron la puerta, por lo que Jimin fue a abrir de inmediato.
-¡Hola tía, hola Hobi!
-¡Cariño, ya estás muy grande!
-¡Sí!
Revolvió el cabello de su sobrino y entró a la casa tomando a Hoseok de la mano.
-Jiminie, mira lo que traje
Le mostró un rompecabezas de Totoro.
-¡Vamos a armarlo!
-¡Vamos!
-Hoseokie, ve con cuidado
-¡Sip!
Corrieron escaleras arriba.
-Ten cuidado con las piezas, son muy pequeñas
-Sí
De la caja dejó caer todas las piezas sobre la cama.
-¿Por dónde empezamos?
-No lo sé
-Comienza por las orillas, Jimin
-Yoongi hyung dice que comencemos por las orillas
-Bien...
Hoseok no sabía de quién hablaba su pequeño primo de momento, pero le hizo caso.
En minutos ya llevaban todo el borde del gran rompecabezas.
-¡Vamos bien Jiminie!
-¡Sí, sí! ¡Acabaremos muy pronto!
Con mayor entusiasmo aún, siguieron buscando las piezas que encajaran para poder armarlo.
-Sólo falta una... ¿Dónde está?
Buscaron rápidamente entre las hojas llenas de colores y entre crayones o lápices de colores, pero no encontraron nada.
-Estaba completo, ¿no tiraste alguna?
Preguntó Hobi.
-Nop... Revisaré
Se agachó para ver debajo de su cama, pero no había señales de la pieza perdida.
-No hay nada, Hobi
-Ay...
Hoseok un poco triste y preocupado se agachó para revisar por su cuenta, pero no estaba la pieza.
-No, no hay nada
-Hey.... Creo que hay alguien que puede ayudarnos
-¿Quién?
-Espera
Jimin buscó con la vista a Yoongi y lo encontró hojeando un libro de cuentos recargado en el librero blanco.
-Hyung
Tiró de la manga de su camisa.
-¿Sí?
-Hobi perdió una pieza de su rompecabezas y es la última que nos falta... ¿Nos ayudarías a buscarla?
-¿Hablas de esta pieza?
De entre las hojas del libro sacó un pequeño trozo de madera cortado con algunos relieves... Era lo que los niños buscaban.
-¡Sí, es esa!... ¿Dónde estaba?
-... Yo la tomé
-¿Porqué?
-No lo sé... Quería verlos batallar un rato para terminarlo
-¡Eso no es justo hyung!
El pequeño se cruzó de brazos e hizo un puchero mirando a Yoongi.
Hobi mientras tanto miraba petrificado cómo su primito le hablaba al librero o a la pared.
-Ten, ya no hagas berrinche
Le dijo divertido entregando la pieza y tocó un momento la pequeña nariz de Jimin.
-Ahora ve y termina ese rompecabezas
-¡Sip!
Luego de revolver un poco su cabello, lo dejó ir con Hoseok y su cara de pánico.
-¡Hyung, acá está la pieza! Yoongi hyung la tenía
Miró hacia la ventana, donde el mayor estaba asomado viendo la calle muy tranquila.
-¿E-el fantasma?
Jimin ya le había contado a Hobi sobre su tan querido hyung y eso de verdad lo asustaba, porque nunca lo había visto y al parecer era como un fantasma.
-¡No es un fantasma!
-Sólo... Quería decirte que de verdad me asusta que hables con él, por favor no vayas a espantarme
-Claro que no, nunca jamás en la vida lo haría
Luego de esa corta conversación quisieron colorear un poco en algunos libros que Jimin tenía sobre su mesita para dibujar.
Al anochecer les dio hambre, así que la señora Jung les preparó pequeños sandwiches de jamón y queso.
-Jiminie, ¿podría cambiarme la ropa en el baño?
-Sip
Hobi tomó su mochila color verde y fue al cuarto de baño.
Se puso una pijama también verde con estampado de tortugas y serpientes.
-Ven, dormirás aquí conmigo
Jimin le hizo un lugar en su cama.
-Puedes acomodarte en lo que yo también me cambio
-Está bien
Jimin se puso una pijama con pingüinos y osos polares.
Apagó la luz y ténuemente se quedaron con la iluminación de la luna.
-Descansa Hobi
-Descansa
Yoongi como hacía cada noche se acercó para arropar y besar a Jimin en la frente.
-Descansa, pequeño pingüino
-¡Hyung!
Acarició su cabello un poco y le dio un beso.
Hoseok sintió que las sábanas se habían movido y volteó para ver a su primo.
-Descansa hyung, te quiero mucho
Otra vez, estaba hablando solo.
-Igual yo, pingüinito
-¿No vas a contarme un cuento?
-Sé paciente, lo haré, pero más tarde
-¡Bueno! Duerme bien
Hoseok se volteó de inmediato y cubrió su cabeza con la almohada.
-¿Todo bien, Hobi?
-S-sí
-¿Seguro?
-Sip, hasta mañana
Pasaron algunas horas de sueño profundo y bastante reparador, hasta que una carcajada despertó a Hobi.
-¡Hyung, eso no pasó!
Otra vez no...
-Claro que sí, en mi versión pasó
-Pero eso no se vale
Temblando, miró levemente a sus espaldas, encontrando a Jimin sentado frente a un libro suspendido en el aire.
-En serio, cuéntame qué pasó con Pinocho
-Bien, bien... Se convirtió en un niño de verdad
-¡Wow!
-Sí, todo por culpa del Hada Azul
-¡Qué bueno que todo acabó bien!
-¡¡Mamá!!
Antes de que Hoseok abandorara la recámara, el mayor lo detuvo jalando de su camisita verde.
-¡¡Jimin, déjame salir!!
-Yo no te estoy tocando
Hobi se dio cuenta de que eso era cierto, Jimin seguía sentado en la cama.
-¡¡Mamá!!
Yoongi casi no aguantaba la risa y para mejorarlo más, tiró de uno de sus tobillos y lo arrastró unos pocos centímetros mientras Hoseok pataleaba e intentaba sostenerse del tapete de colores.
-¡Hyung, déjalo ir! ¡Está muy asustado!
Pidió Jimin un poco preocupado.
-Está bien...
Soltó el pequeño tobillo del niño y salió disparado a la habitación contigua.
-¡Mami, hay un fantasma en la habitación de Jimin! ¡No me dejaba salir!
Yoongi estalló en carcajadas.
-Ese niño...
Seguía riendo.
-Hyung, te he dicho que no lo asustes
-Pero es divertido, debes admitirlo
-Ahora no querrá dormir conmigo
-Agh, eso te hace siempre... Si no soy yo, otra cosa lo asusta y se va... La última vez pensó que una rama de afuera era la mano de un monstruo... Ahí no hice nada
-Cierto... ¿Duermes conmigo?
-Anda
Jimin reacomodó las cobijas y almohadas con una gran sonrisa.
Yoongi se recostó a un lado del pequeño, que recargó su cabecita en el pecho contrario.
-Hyung...
-Dime
-¿Puedo decirte algo y no te enojas?
-Claro, ¿qué es?
Empezó a jugar levemente con los suaves y despeinados mechones que caían por el rostro ya adormilado del niño.
-Me gusta cómo hueles
Jimin sintió caliente todo su rostro y se puso muy nervioso, tanto así que prefirió hundir su rostro en el cálido pecho de Yoongi para no mirarlo.
-Lo siento
-No pasa nada, no me enojé... Ya debes dormir, o tu mamá va a enojarse si te ve despierto en cuanto llegue
-Está bien... Descansa
-También tú, pequeño tomate
Besó una de sus rojizas y cálidas mejillas.
-¿Porqué tomate?
-Ya duérmete, mañana te explico
Dijo divertido.
-Bueno
Durmió plácidamente entre las caricias del mayor sobre su cabello y su pequeña espalda.

Are You Afraid Of Me? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora