10 Años

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-¡Te voy a ganar Jungkook!
-¡En tus sueños!
Jugaban en la consola de Jimin una tarde del sábado.
-¡Boom!
-Ash
Jungkook rió saboreando la victoria una vez más.
-Te exijo una revancha
-Como quieras
Con sonrisa burlona aceptó la revancha.
Yoongi miraba todo desde una esquina.
No quería que Jimin perdiera y además le quería dar una buena lección al niño engreído de Jungkook.
-Te ayudaré, niño
Le dijo al oído.
-Bien
-¿A quién le hablas?
-A nadie
-Ok...
Yoongi se sentó detrás de Jimin y tomó sus manos junto con el control.
-Reinicia el juego mientras me pongo mi sudadera, de pronto empecé a sentir frío
-Sip
Había reiniciado ya la partida.
-Le daremos la lección de su vida, ¿listo?
-Listo
-De verdad me asustas Jimin, no hay nadie aquí, ¿con quién hablas?
-Un amigo
-¿Aún tienes amigos imaginarios?
Para que Jungkook lo dejara en paz, hizo parpadear las luces ligeramente, pues no le gustaba que molestaran al niño.
-Wow, ¿qué fue eso?
El chico miraba a todas partes un poco asustado.
-Supongo que Yoongi no quiere que me hagas más preguntas
-¿Yoongi?
-Sí... Pero bueno, vamos a jugar
Jungkook no muy convencido dirigió su vista a la pantalla.
-Sólo haz lo que te diga y sigue mis dedos, ¿sí?
Jimin asintió.
El juego de combate empezó y Yoongi predijo sin problemas los movimientos que haría Jungkook, por lo que pudo contraatacar sin problemas.
-Un combo más y ganas, niño
Juntos completaron el combo más difícil del juego, con el que terminaron por ganarle a Jungkook en sobremanera.
-¡¡Noooooo!!
Al chico no le quedó más que ver cómo la barra de vida de su personaje se quedaba en cero.
-¡Diablos! ¡¿Cómo hiciste eso?! ¡Esa jugada es casi imposible de hacer! ¡Dime que no hiciste trampa!
-No Kookie, no hice trampa... Sólo recibí una pequeña ayuda de mi hyung
-Te dije que ganaríamos
Yoongi muy orgulloso acarició las manos de Jimin, que aún sujetaba el control.
-¡Dime quién es él!
-Es un muy buen amigo mío, es mayor que yo
-¡¿Dónde está?!
-Atrás de mí
-¡Atrás de ti no hay nadie Jimin!... ¿Sabes qué? Ese tal Yoongi no existe
-Ja, ¿no existo?
-Hyung, no te enojes
-¡¡Deja de hablarle al aire!! ¡Los amigos imaginarios NO EXISTEN!
-¿Quieres ver que soy real?
-Yoongi dice que si quieres comprobar que él existe
-¡Sí, si existe, quiero verlo!... ¿O me tiene miedo acaso?
-No lo retes, va a enojarse
-Lo que menos tengo es miedo, mocoso engreído
De pronto, se fue toda la luz en la casa.
-¿Qué pasó?
-De seguro lo hiciste enojar, eso hace cuando está de mal humor
-No, de seguro hay una falla en los fusibles de la casa
-Encinede la luz de tu celular si eres tan valiente, Jeon Jungkook
Kookie quedó aterrado al escuchar esa voz grave y desconocida.
-¿Q-quién eres tú?
-Min Yoongi, quien según tú no existe
Jungkook al instante encendió la luz de su teléfono y apuntó el flash al suelo, encontrando un par de zapatos negros brillantes que nunca había visto, zapatos que Jimin no llevaba puestos ese día y eran muy grandes como para ser suyos.
Fue subiendo la luz hasta descubrir a un joven de piel pálida y semblante serio. Le pareció aterrador, así que no dudó en gritar de horror.
La luz se encendió al instante y no había nadie más que ellos dos ahí adentro.
-¿Qué rayos fue eso?
Dijo con los ojos llorosos.
-Tranquilo Kookie, él no va a hacerte daño
-¿Ese era Yoongi?
-Sip
-Mejor me voy, te veré luego
-Pero no hemos terminado de jugar, aún falta para que vengan por ti
-No, yo ya no quiero jugar aquí, me da miedo Yoongi... Tú me das miedo
El pequeño tomó su mochila y salió de la habitación casi corriendo.
-Kookie, aún falta para que te vayas
-¿Podría llamar a mi papá por favor? Ya quiero irme
-¿Qué pasó? ¿Jimin te hizo algo?
-Me asustó junto con su hermano mayor
-Querido, él es hijo único
-¿Quién es el que está en su habitación entonces?
-Allá arriba no hay nadie más que él, cariño
-¡Hay un fantasma allá arriba y Jimin está con él!
-¿Cómo crees, pequeño? Él está solo
Mientras Jimin y Yoongi discutían.
-Hyung, lo asustaste
-Él me hizo enojar
-Ahora no sé si quiera seguir hablándome
-Seguro que sí... Mira, dile que sólo fue su imaginación y que sólo le jugabas una broma, niégame hasta que te perdone y te crea
-Bien... Perdónalo, intentaré que no te moleste
-Yo no debí hacer eso, yo debo disculparme... ¿Me perdonas?
-Claro que sí, Yoongi hyung
Con un tierno abrazo, salió de su habitación.
Yoongi sentía un enorme remordimiento, sólo le quedó desaparecer temporalmente.
-¡Kookie!
-Jimin...
-Yo... De verdad lo siento, te jugué una broma muy pesada y no sabía que te asustaría tanto... Perdóname por favor
-Está bien... Yo también quería decirte que soy muy mal perdedor y por eso te grité tanto... ¿Me perdonas también?
-Claro
Se sonrieron y abrazaron ya reconciliados.
-¿Entonces no hay fantasmas aquí?
-No Kookie, no hay fantasmas
-¡A que te gano!
-¡A que no!
Corrieron a la habitación riendo.
-Jimin, luego hablaré contigo
Su madre lo detuvo un momento.
-Está bien
Como si nada hubiera pasado, la tarde voló entre risas, empates, victorias de Jungkook y de Jimin.
-Me la pasé genial Jimin
-Igual yo... Entonces... ¿Amigos?
-Amigos
Se abrazaron y Jimin acompañó a Kookie hasta la puerta de su casa, donde el señor Jeon esperaba a su hijo.
-¡Te veo el lunes, Kookie!
-¡Adiós!
Cerró la puerta principal.
-Desconecta tu consola y baja
-Sí
El niño fue a hacer lo que su mamá había dicho.
-Tu mamá va a preguntarte por mí, niégame también
-Ella va a entender, verás que sí
-Hazme caso por favor, dile que yo no soy real, que no volverás a mencionarme
-Bueno...
Sollozaba cabizbajo.
-No llores pequeño, los demás no pueden saber de mí porque puedes tener peleas como las de hoy con tu amigo por mi culpa... Te quedarás solo y no quiero que eso te pase
-Bien... Eso haré
Se enganchó en el cuello del mayor un rato.
-Te quiero
Lo abrazó con más fuerza y se fue.
-Jimin, hace un rato Jungkook bajó muy asustado, ¿qué le hiciste?
-Yo... Le jugué una broma
-¿Qué hiciste?
-Yo... Apagué la luz de mi habitación y lo asusté
-¿Con qué?
-Le conté sobre Yoongi y con eso logré asustarlo
-Hijo, ya eres un niño grande y los niños grandes ya no tienen amigos imaginarios, ¿sabes?
-Lo sé, nadie de la escuela tiene uno
-¿Lo ves? Como los demás, debes dejar atrás a Yoongi, él no es real. Ya eres un niño grande, un amigo imaginario no te hace falta
-Tienes razón mami. No volveré a mencionar a Yoongi nunca más, él no es real
-Bien hecho mi niño... Ahora juega un rato en lo que preparo la cena
-Sí
Contuvo su llanto lo más que pudo.
Al abrir su puerta, Yoongi ya lo esperaba en cuclillas y con los brazos abiertos.
-Yoongi hyung...
-¿Qué pasó?
-¿Porqué nadie me cree? ¿Porqué todos me piden que te olvide?
-Pequeño, así es esto. Los demás no entenderán lo que soy, nadie más que tú
-Es que... No quiero que nadie te tema, quiero que vean lo bueno que eres
-No pueden, siempre se burlarán de ti por tener un "amigo imaginario"
-No quiero que se burlen de mí
-Deberás mantenerme en secreto a partir de ahora
-¿Porqué sólo yo puedo verte?
-Eres muy especial, por eso puedes verme sólo tú... Sólo quiero que tú me veas
-Yo quiero que Kookie te mire siempre
-Pero si alguien más sabe, podrían sacarme de aquí y no volvería a verte
-¡No, no quiero!
-Entonces, este será nuestro secreto, ¿bien?
-Bien, será secreto
Le dio un suave beso en la frente y limpió sus lágrimas.
-Juguemos a algo, vamos
-Bueno
Al pasar minutos el asunto de la tarde se le había borrado de la cabeza.
-¡A cenar pequeño!
-Iré a cenar, no tardo
-Claro
Yoongi soltó un suspiro triste por sólo dañar al pequeño, por hacerlo mentir y pelear con los demás por él.
Ahí se preguntó el qué tan bueno era seguir dejándose ver por Jimin y por un momento estuvo considerando desvanecerse y no volver a dar señales de existir, sin decirle nada, sin despedirse. Sabía que si intentaba decirle adiós, el niño se pondría muy triste y sólo de imaginarlo llorando y suplicando porque no se fuera... Le partía el corazón.
¿Qué es mejor?... ¿Quedarte y causar problemas o desaparecer y hacer llorar a un niño por días?
Pero, ver a Jimin contento con él, riendo por todo, era lo mejor que podía ver y vivir... Así que prefirió quedarse.
-¡Descansa mami, descansa papi!
-Te veo mañana, campeón
-Descansa pequeño
Subió las escaleras corriendo.
-¿Qué tal la cena?
-Buena, ¿qué cenaste tú?
-Un... ¡Abrazo de oso!
Tomó al delgado niño con fuerza entre sus brazos y lo cargó un momento.
Jimin no paraba de reír, pues también recibía algunas cosquillas del mayor.
-¡Eso no se vale!
Reclamó mientras caía sobre su cama.
-Lavaré mis dientes, no tardo
Yoongi sabía lo que pasaba fuera de la habitación del pequeño, así que mientras se ocupaba de lavar sus dientes, él fue a escuchar de qué discutían sus padres.
-Hoy discutió con Jungkook porque le jugó una broma pesada
-¿Qué? Pero el niño no es así
-Bien sabes que desde que es más chico nunca para de hablar de su tan querido amigo imaginario... Pero hoy se pasó de la raya y hablé con él
-¿Y qué pasó?
-Parece que logré al fin que dejara eso atrás... Ya me estaba empezando a preocupar
-De verdad me extraña que fuera tan pesado con el chico, se llevan muy bien, ¿no?
-Sí, pero su jueguito casi le cuesta su amistad
-Espero que haya sido suficiente para acabar con ese capricho
-Espero... Oye, tu mamá me contó algo de la última vez que se fue a dormir con ella
-¿Se portó mal?
-Dice que actuaba raro... Que lo encontró riendo sentado en su cama más o menos a las tres de la mañana
-Eso es raro...
-Yo a veces lo escucho hablar solo en las tardes... ¿Estará bien?
-No sé... Démosle un poco más de tiempo y ojalá que lo deje de hacer
Yoongi sabía que debería empezar a medir lo que hacía y dónde, porque con eso de las abuelas y su sexto sentido era bastante peligroso... Y si alguien intentaba alejarlo de Jimin, le costaría caro.

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