Capitulo 11

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Capítulo 11

Selena narrando

Agosto, 2018

En una actividad escolar tan grande como ésta, exige una gran organización tanto del colegio como de la granja-escuela, así que estaba yendo de aquí para allá sin parar, para asegurarme que iba todo en viento popa y que no hubiera ningún imprevisto.

Encima veía a Madeleine super distraída y no sabía por qué, lo que menos teníamos tiempo era de hablar pero algo le pasa definitivamente, aunque para el caos que me esperaba, estaba saliendo todo bastante bien, estaba con el tercer grupo y nos tocó el taller de manualidades con materiales reciclables, fue dinámico y divertido, hay buenos monitores trabajando aquí

Luego en el almuerzo, comí de paso, porque estuve organizando los equipos para el juego de la búsqueda del tesoro y fue cuando vi el nombre de Nick y Brian, anotados, joder, con razón Madeleine está así, seguro que lo vió y tenía que traerse a su compadre, ni que fueran mellizos que no se puedan separar. Al menos ahora tengo el poder de ponerlos en diferentes equipos y Madeleine también. Ni por error pueden hablar así que me asegure de que no se cruzaran en ningún grupo y salió todo muy bien, el juego estuvo super entretenido, ahora tendríamos una caminata de 1 kilómetro para ver una cascada que es bastante famosa por la zona verde en la que se encuentra cuando llega Esther, la profesora de cuarto para decirme que las bolsas para las meriendas se habían quedado y que tendría que armar 100 bolsas en tiempo récord

—Por favor, dile a un padre o algún adulto que me ayude también, solo tengo dos manos

—Esta bien, no te preocupes que saldrá bien —me dijo, luego se fue corriendo, claro, me tira el muerto a mi y ahora tengo que correr yo, fui hacia la cocina para empezar a separar las galletitas, los sándwiches y el jugo individuales

Cuando escucho unas risas y una voz detrás de mí.

—me dijeron que necesitabas ayuda —me dijo y yo pestañeé un par de veces.

Demonios... de los 50 adultos que hay aquí tenía que ser, arg no puedo tener más mala suerte

—te dijeron mal, puedo hacerlo sola— quita esa risita tonta en tu cara, CARTER

—Selena, no creas que es agradable también esta situación —dijo acercándose y poniéndose los guantes para tomar los alimentos y luego murmuró—. Después de esa patada en el estómago que me diste

—yo no te di nada, tu fuiste el que dijo que no querías saber nada de mí, después de saber que vivo con mi mejor amiga

Empecé a echar de malas ganas las cosas en las bolsitas—. A demás debes ponerte un gorro tonto —agarre un gorro y se lo encaje en la cabeza

—estás exagerando como siempre, está ya todo empaquetado, solo hay que ponerlo en la bolsa—se quitó el gorro y me lo tiro en la cara

—Oye ¿que te pasa?! —le lancé un guante como elástico en el pecho y sonó fuerte, el condenado está haciendo deporte, le volteé los ojos, no se ni para qué pregunto, pero él lo volvió agarrar y me lo metió dentro de la blusa, causándome cosquillas y se me salieron unas risitas que intento disimularlas con unos gritos de molestia

—NICK, ¡PARA! —dije intentando escapar y agarre un juguito y lo exprimi en su cabeza, saliendo jugo por todos lados, abrió la boca sorprendido, luego me miró y achicó sus ojos amenazadores

—Selena esto te va a salir caro

— uy mira como tiemblo, no vas hacer nada porque es lo que te mereces, si fuiste él que empezó

—ahora no Tiemblas... —me dijo acercándose más, agarrando otro jugo y empezando a apretarlo, yo me reí por lo gracioso que se veía con todo el jugo de naranja en el pelo, que goteaba por el cuello, de repente lo apretó tanto que exploto mojandome también, abrí un poco la boca y choque la espalda con la pared y a él lo tenía cada vez más encima

Bajo la misma lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora