Capítulo O3

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Shawn era el chico perfecto para mí, y lo estaba dejando de lado por otro que en realidad ni tansolo conozco, estoy loca...

- Shawn, espérame un momento. - Asintió y yo me dirigí hacia Giulia - Tía, creo que la estoy cagando con todo esto de Evan, la estoy cagando mucho.

- Joder, bebida piensas mejor eh... Pues claro que la estas cagando, ¿Piensas dejar a un chico como Shawn por un amor platónico? Un Shawn no lo encuentras cada día, con sus ojos azules y su pelo moreno corto, perfecto, con esa pequeña cresta y esos abdominales que, ay por favor... - Hizo un gesto de tocarse la frente.

- Giulia - Me reí. - No fantasees con mi novio, que el tuyo también tiene tela eh...

- Sí, pero ya has visto que es idiota, le faltan muchas neuronas al pobre.

- Que era en broma tía, deberías conocer su humor a estas alturas. - Ella solo asintió - Bueno, creo que me voy a casa con Shawn, ve con Ethan y disfruta.

- ¿Te vas a casa con Shawn? Uh... - Arqueó las cejas - Solo no pienses en Evan mientras lo hacéis eh. - Nos reímos.

- Tranquila, creo que ya se me ha quitado la tontería de la cabeza, venga, adiós. - Le di dos besos en la mejilla y se fue.

Me acerqué a Shawn lentamente.

- ¿Donde va? - preguntó él.

- Que mas da, nosotros nos vamos a casa. - le susurré al oído, a lo que me cogió en brazos y empezó a caminar. La moto no la podíamos coger, íbamos demasiado bebidos los dos y nuestras casas no estaban estaban muy lejos. De hecho, no había nadie en casa de ninguno de los dos, así que tuvimos un dilema. Al final, decidimos ir a la mía. 

Llegamos, subimos las escaleras con dificultades y riéndonos el uno del otro. Nos empezamos a desvestir hasta quedar en ropa interior y nos tumbamos en la cama. Esa noche ya fue lo suficientemente intensa, física y psicológicamente, al menos para mí, por lo tanto simplemente me acurruqué entre sus brazos. En cuanto noté un ligero beso sobre mi cabeza, supe que entendió que estaba cansada y quizás él también lo estaba, se había quitado un gran peso de encima. Con esa tranquilidad en la habitación, el olor de mi novio tan cerca y los efectos del alcohol aún en mi sangre, me dormí pensando en lo feliz que me hacía Shawn y en lo mucho que lo quería en realidad, no necesitaba substituirlo por nada, no creo que nadie me haga sentir tan bien como él lo hace.

Nos levantamos por la mañana, ya que mi madre entró en la habitación para ver si había llegado a casa sana y salva. Nos encontró juntos y abrazados, medio desnudos, aunque tapados con la sábana. Se sorprendió de verlo ahí, pero no hizo ningún comentario, ya que sabía que no nos portábamos precisamente mal, por lo tanto no se preocupó mucho.

Fuimos a desayunar cuando mi madre se fue a trabajar, todo estaba de maravilla, estos momentos son los que realmente aprecias cuando estás en pareja. Esta tranquilidad y seguridad que no te da nadie.Después de desayunar fuimos a mirar un rato la tele. Nos estiramos en el sofá, Shawn con un brazo pasado por detrás mío. Sinceramente, estábamos mirando dibujos animados pero... ¿Y lo bien que nos lo pasábamos? 

Shawn miró el reloj de la sala de estar y se sobresaltó, tenía que ir al partido de Ethan... Pobre chico, después de la noche que debió pasar, levantarse temprano y ponerse a jugar fútbol... ¡Qué pereza! Insistí a mi novio que se quedara, pero los colegas son colegas, y ya estaba llegando tarde. Subió a vestirse y lo acompañé al parque, donde había dejado la moto, ya que el campo estaba a un cuarto de hora en moto de donde vivíamos.

Me acerqué a besarle, cosa que se alargó un poco, pero la idea de llegar tarde se volvió a cruzar en la mente de Shawn y se apresuró en ponerse el casco y arrancar la moto.

- Te quiero Ems.

- Yo también te quiero. - Perdió un poco el equilibrio ya que estaba saludándome con la mano, me reí. - Ve con cuidado, tonto. - Y con estas últimas palabras, la moto empezó a alejarse a bastante velocidad. Volví a casa con la cabeza en las nubes, y una vez cerré la puerta el timbre volvió a sonar... Este chico es un despistado.

 - Siempre te dejas algo Sha... - Paralicé.

The Gap Of My Life - Evan PetersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora