Veritas

Capítulo 2: Un dia en Nirzon.

Con el sol en su punto más alto, el día se había vuelto caluroso para el medio día.

— Que bien se siente aquí ~ — exclama Luna con placer — ¿Crees que llueva? Creo que puedo ver algunas nubes a la distancia.

El día anterior qué llegaron a la ciudad vieron un parque justo en frente de la estación de autobuses, donde actualmente disfrutan el día.
Mica esta recostada en el pasto junto a Luna observando el cielo azul.

— El día está bastante claro hoy, pero es posible.

Ella cree que puede quedarse dormida en cualquier instante si se relaja demasiado.
A los alrededores hay gente haciendo lo mismo, con su pareja o familia, algunos también juegan con sus perros.

(Pensé que no habría tanta gente) Mica no había quedado exenta de la tecnología. Sabía que estos años la gente solía quedarse más en casa que salir, y aún sí eso es cierto, pareciera que no es así, con todas las personas que salen de sus casas a pasar tiempo fuera.

— Hagamos algo o me quedaré dormida. — Le dice Mica a Luna mientras se levanta.

El usual tono monótono de su voz hace que Luna tenga más sueño.

— ...

Sin responder, su conciencia se sume en sueño.

(¿No Dormiste anoche?) Nadie responde la pregunta que Mica se hace. (Aunque creo saber la respuesta... )
Con Luna durmiendo no puede irse muy lejos y descuidarla, por lo que se sienta en el pasto recargandose en un árbol.

A su lado esta una persona con ropa negra, cabello rizado negro, que podría ser tanto hombre como mujer, su nombre es Ley.
Parece ser que el nombre se lo dió a si mismo, cumpliendo el deber del cual él mismo habla.

—Tendremos que ir a buscar. — Dice Ley.

— Planeaba descansar un poco aquí, pero parece que no me dejarás hacerlo. — suspira.

Nadie más puede ver a Ley, por lo que parecería que Mica habla sola, aún así no hay nadie viéndola ahora. Podría sacar su celular y fingir hablar con él.

— Es un demonio, y es necesario encontrarlo.

— ¿No podemos hablar después? — dice y mira a Luna.

Ley parece entender lo que ella quiere decir. No quiere que Luna escuche lo que dicen, podría levantarse y hablar donde ella no pueda escuchar pero no pude dejarla sola aquí. Aparte, Mica quiere disfrutar su tiempo con Luna lo más que pueda. Ella habrá venido por asuntos personales, pero Luna vino a disfrutar de sus vacaciones, piensa que podría pasar tiempo con ella para que ambas disfruten de su estancia en la ciudad.

— Hablaremos de esto después. — con esas palabras Ley se calla.

Cuando Mica mira a su lado, no ve a ese ser de oscuridad.

(Talvez fue a buscar por su cuenta...)

Ahora que está sola comienza a disfrutar nuevamente.
Luna tiene los ojos cerrados mientras duerme sobre el pasto, la luz del sol pasa a través de las hojas bañando a las dos con pequeños rayos de luz.

Si se queda mucho tiempo puede que también se quede dormida y quiere evitarlo, sí lo hiciera no habría mucha diferencia a dejar a Luna sola. Sería una forma de dejarlas indefensas.

Mica no se quiere agobiar con problemas pero estos automáticamente vienen a su cabeza.

(¿Un sucubo? No sé mucho de estas cosas pero, ¿no son un tipo de demonios que dependen del sexo? Pueden robar energía y esas cosas. Supongo que deberé pedirle información a Ley, y cuando la tenga, no sé qué haré, necesitamos buscar a ese sucubo y matarlo, probablemente.)