Capítulo 0: Prólogo.

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Tienes mala resistencia, eh. — dice un hombre.

Tiene 44 años y se llama Sam.

... Gh, podrías decir eso.

Quien le responde es un chico más joven que Sam. Tiene 28 años y se llama Arturo.

Si me lo hubieras dicho antes, habría impedido que no tomaras tanto.

Sam mira a Arturo, encorvado y vomitando todo lo que hay en su estómago.

No, esto es solo un efecto secundario de beber, no necesito que alguien me diga cuándo debo dejar algo que disfruto.

Aún así...

La preocupación puede verse en el rostro de Sam. Al ver a su compañero de trabajo en ese estado, sólo palmea su hombro y desea que ninguna gota caiga sobre él.

En cambio, tú no tomaste nada, no sé porque me acompañante a ese bar. — por fin parece vaciar su estómago.

Arturo de para recto y se limpia con papel que tenía en alguna parte.

Fue duro para mí, me gusta pero intento no tomar nada.

Cuando salimos, espero que lo disfrutemos, si te limitas así... ¡ugh!

No puede terminar de hablar antes de volver a soltar su relleno.

Vomitas demasiado, el alcohol te hizo efecto, y aún así actúas bastante normal a pesar de eso.

¿Así lo crees?, Jeje, sólo tengo una buena personalidad.

Aunque sólo tu personalidad Jaja.

No eres él primero que me lo dice jajaja.

Ambos ríen mientras se divierten.
Calmados ya, miran alrededor al callejón en el que se encuentran.
Esta todo oscuro a excepción de las farolas y algunas luces artificiales de los edificios y las ventanas.

Ya te encuentras mejor, vayamos, te llevaré a casa. — dice Sam.

Gracias, eres muy amable. — responde Arturo.

Le da un pequeño vistazo a su propio vomitó mientras pone una cara de asco.

Seguro mañana me dolerá la cabeza.

Aunque sólo será un efecto secundario, ¿no?

Jaja, lo entiendes Sam.

Salen del callejón a las calles. La cantidad de gente es poca en comparación al día, una vista que ambos han visto muchas veces al vivir en esta ciudad.
Dispuestos a ir a casa, ambos se ponen en marcha.

... ¿Porque no tomas?, — cuestiona Arturo a Sam — ¿estuviste en AA?

Por tu forma de decirlo, parece que fui alguna clase de alcohólico en el pasado.

Jeje, el alcohol, es culpa del alcohol.

No le eches la culpa.

No lo hago... Pero, ¿no fue así?, AA.

No, aunque podría decirse que sí era alcohólico.

Oh, vaya, lo aceptaste.

No mentire sobre ello.

Sam hace una expresión complicada.
A lo lejos, se escucha algún auto derrapar probablemente por ir a alta velocidad y no mirar los semáforos, pero no tiene nada que ver con ellos.

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