Christian

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Anoche me fui del trabajo a toda costa.. ¿como se le ocurría darme a mi esa misión?, y encima amenazarme con que es mi trabajo, el muy sinvergüenza.
He estado pensando toda la noche no he podido pegar un ojo dándole vueltas al tema, una y otra vez.
De repente, interrumpe mis pensamientos la alarma, la de todas las mañanas, así que me dispongo a levantarme e ir a la cocina, cuando de repente oigo un mensaje, rápidamente voy para ver quien es.
(Christian: Buenos días, ¿te lo has pensado?)
Leo el mensaje y decido ignorarlo.
A los dos minutos recibo otro
(Christian: ¿De verdad no me vas a contestar? Soy tu jefe, recuérdalo.)
¡Ya está recordándome que es mi jefe!
Por segunda vez paso de el mensaje, sigo mirando el móvil y ya no recibo nada más, ¡por fin! Paz y tranquilidad.
Me dispongo a prepararme el café y sentarme relajada en el sofá para tomármelo, cuando de repente suena otra vez, menos mal que lo tenia a mi lado.
(Christian: Mira por la ventana)
¡No me lo podía creer! Estaba Christian apoyado en su Audi negro, mirando hacia mi ventana,¿Que se cree este para venir a mi casa? Será mi jefe pero no tiene derecho a invadirme el espacio.
A continuacion le respondo:
(-Te puedes ir por donde has venido)
(Christian: ¡vístete y baja, o subo yo!)
(-No te atreverás) Respondo para sacarle de quicio.
(Christian: No sabes de lo que soy capaz... mejor no me pongas a prueba)
Se cree que me asusta o algo, pero pensándolo bien, se que sería capaz de subir así que para evitar más problemas,bajaré, solo para que se vaya.
(-Dame 5 minutos y bajo)
A continuación, voy a mi dormitorio, cojo lo que encuentro primero en el armario y me visto, después me arreglo, cojo mi bolso y salgo.
-Dijiste que 5 minutos, he esperado 15. No deberías de hacerle esto a tu jefe.
- ¿Que quieres de mi?
- No quiero nada de ti, te quiero a ti.
- Ya hemos hablado, ¡no voy a hacer la misión, no quiero destruir a alguien que no tiene culpa! Le dijo casi con los ojos en lágrimas
- No te pido que lo destruyas, ¡solo que cojamos a un ladrón, que aún anda suelto! Responde gritándome.
- ¡Es un niño Christian! ¡Podría cometer adulterio! ¡Me pueden meter presa! Digo ya con los ojos llorando
- ¡Venga vamos ni que te fueras a acostar con el! ¡ Vas a hacer un favor a todo el mundo y estarán agradecidos! Dice, bajando el tono y acercándose a mi para abrazarme. Nunca le había visto de este modo, nunca me había abrazado ni siquiera tocado o mirándome a los ojos...
Durante ese momento sentí que todos los pedazos rotos se habían juntado, me sentía bien, hace mucho que alguien no me abrazaba...

El secreto💋Where stories live. Discover now