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Se sentía perdido, ¿Cómo no hacerlo?, A sus veinticinco años de edad todo se había venido abajo, ya nada era lo mismo desde hace cuatro años

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Se sentía perdido, ¿Cómo no hacerlo?, A sus veinticinco años de edad todo se había venido abajo, ya nada era lo mismo desde hace cuatro años... Cuatro años que había vivido con demasiado esfuerzo, por qué ya no sentía siquiera fuerzas para respirar.

Por eso estaba ahí, después de recorrer todos los hospitales del país en busca de algo que le pudiera ayudar a curarse terminó de nuevo por perder las esperanzas. Sus padres decidieron que quizás fuera del país podrían darle ayuda, y de esa manera fué llevado a Estados Unidos, pero ¿Para qué?, Ya se lo habían dicho un millón de veces, no le quedaba mucho tiempo de vida. Para ser sinceros, más de un año no iba a continuar viviendo.

Cuando era pequeño, más o menos a los seis años de edad le fué detectada Leucemia linfocítica aguda, y fué sin querer, simplemente lo habían llevado al hospital debido a que llevaba ya dos días con fiebre y un día con sangrado nasal, sus padre estaban asustados, al ser un niño no entendía mucho, lo único que sabía era que iba a ser sometido a un sin número de tratamientos para poder estar  bien.

Estuvo dos años intentando ser fuerte, sus papás le decían que estaría bien, qué Dios le ayudaría, y el creía... Creía con tanta fuerza como su corazoncito se lo permitía, confiaba en que Diosito lo salvaría de todo lo que estaba sufriendo.

Cada noche, antes de ir a dormir, se arrodillaba en su cama y comenzaba su oración diaria: Primero agradecía a Dios por todo.

"Señor, te doy gracias por todo lo que me has dado hoy y cada día de mí vida, gracias por mamá, por qué ella me quiere mucho y me da muchos mimos. Gracias por papá, por qué el siempre me protege de lo que me da miedo. Gracias por mis amigos, por qué junto a ellos me divierto. Gracias por el alimento que me das cada día, por qué a pesar de que no tengo tanto apetito como antes, tengo la oportunidad de comer, cuando muchos niños en otras partes no pueden hacerlo. Gracias por permitirme seguir viviendo, por qué mamá dice que el simple hecho de despertar cada mañana y respirar es un milagro, así que gracias por hacer tantas cosas en mí vida."

El pequeño Yoon Gi trataba de recordar cada una de la cosas que había hecho en su día a día para poderle agradecer a Dios, su más fiel amigo.

Luego de agradecer por todo, comenzaba a pedir perdón, pues su mamá le había enseñado que a cada momento pecamos, aún sin notarlo e inconscientemente,  pecamos.

" También quiero pedirte perdón por cada uno de mis pecados, por aquellos que cometí consciente e inconscientemente. Por ejemplo, hoy le mentí a mamá diciendo que no sabía dónde estaba su anillo favorito, siendo que sin querer lo tiré al retrete. Mañana prometo decirle por qué yo no quiero mentirle a mamá y que se enoje conmigo. Por eso te pido perdón, perdóname si te fallé, si te ofendí, con gestos, con palabras, con el pensamiento o con miradas. Dios te pido perdón si robé, si mentí, si hablé mal de alguien, síime porté mal con mis papitos o con mis amigos y compañeros. Señor perdóname."

Milagros por la fé (🌼);; MYG - TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora