||||||. Latir .||||||

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Pasó un buen rato caminando por todo el hospital y terminando de nueva cuenta en la recepción, donde se hallaba Jenna llenando unos papeles en lo que hablaba con la recepcionista, acercandose lentamente a ella y escuchando, por ende, la conversación que mantenía con la otra.

- ¿tú crees que en verdad ese chico sea el novio de Ty? .- preguntó la recepcionista curiosa hacia la rubia.

- no lo sé..., pero si fuese así, me alegra mucho que al menos haya conocido lo que es el amor antes de haber tenido ese accidente, ya sabes, se privaba mucho de esas cosas .- respondió ella terminando de llenar un formulario.

- si tan solo supieras...- murmuró el castaño para después cerrar sus ojos y soltar un suspiro.

Justo en ese instantes pequeños pasos corriendo, risas y voces que se le antojaron demasiado conocidas le hizo abrir los ojos casi de golpe, volteando a ver de la dirección en la que venían, una vez que les divisó se permitió sonreir. Al menos no todo era tan malo.

Corriendo y riendo venían sus pequeños sobrinos, Mia y Peter, justo detrás de ellos venía su hermana Maddison apenas sonriendo, unas pronunciadas ojeras se notaban debajo de sus ojos y se le notaba más delgada, se detuvo justo a su lado para empezar a hablar con la recepcionista y Jenna.

Su sonrisa decayó un poco, no deseando realmente el pensar que ella estuviese así por él y su situación, odiaba tener que afectar de esa manera a su hermana, no se lo merecia.

Apretó un poco sus labios y la siguió cuando ésta comenzó a caminar en dirección a su habitación, manteniendo su mirada en el suelo y viendola solo de reojo algunas veces.

Los pequeños niños seguían con su pequeño escandalo, divirtiéndose como lo que eran: niños. Sin tantas preocupaciones como las que conllevaban ser un adulto, ser mayores.

- niños, no hagan tanto escandalo, por favor .- pidió ella tomandoles de las manos, con la voz algo cansada.

Eso solo lo puso peor.

- ¿el tío Ty se pondrá mejor? .- preguntó entonces la pequeña Mia, con voz suave y viendola con sus ojos dulces e inocentes.

- seguro, lo hará .- respondió soltandoles las manos.- tiene que hacerlo .- terminó de hablar en voz baja, posandose al lado de su camilla y soltando un suspiro.

- lo siento .- habló Tyler a su lado.- lo siento tanto.- se disculpó, como si todo lo que pasó hubiera sido totalmente su culpa, como si hubiese matado a alguien.

Pasó un buen rato junto a ellos, sonriendo con nostalgia y a veces ternura cuando los niños hacían algo inocentemente gracioso y su hermana intentaba lucir molesta con ellos, pero simplemente no podía y terminaba sonriendo igual.
De alguna manera, fue un buen rato.

Hasta que tocaron la puerta y llamaron sutilmente a su hermana. Incluso en el estado que estaba, creyó haber sentido los peores escalofríos de su vida, no se venía algo bueno, ¿sería por su estado indefinido de coma?.

- señorita Joseph .- susurró la enfermera amablemente y sonriendole una vez la tuvo a su lado.

Justo detrás de ella se encontraba Dave. El estúpido de Dave que se la paso intentando robar su puesto, que siempre intentaba hacerlo fracasar y que anhelaba ser mayor a cualquiera, aquel estúpido que al parecer se estaba aprovechando de la situación y lo estaba logrando, la rabia comenzó a recorrerle. Si tan solo no fuera una especie de fantasma, juraría que el que terminaría en coma está vez sería él, y Dave no despertaría realmente.

No quiso escuchar, pero había partes de la conversación que simplemente no podía ignorar, no quería ignorarlo. El peor debate mental de su vida.

- usted sabe .- se dirigió Dave con sutileza hacia su hermana.- que Tyler ha estado demasiado tiempo en este coma, y todos realmente dudamos que despierte. Sabe que lo respetamos y por eso le hemos dado lo mejor, con la esperanza de que despierte, pero no hay resultados...- hizo una pausa.

Maldito hipócrita. Pensó Tyler frunciendo un poco su ceño.

- tiene que decidir, señorita Joseph .- continuo éste, podía ver el semblante de pesar cubrir el rostro de su hermana.- y creo que usted sabe lo que él opinaba acerca de alargar la vida artificialmente, lo detestaba. Yo pienso, en mi humilde opinión, que deberíamos respetar aquella decisión .- Dave extendió unos papeles y se los dió, siendo tomados por la otra.- pero usted tiene la última palabra, respetar la última voluntad de su hermano o mantenerlo aún unas semanas más, pienselo bien. Habrá que desconectarlo tarde o temprano si ya no despierta.

Vió como ella hizo una ligera mueca.

- Sé que detestaba eso de alargar la vida con... máquinas...- murmuró ella.

- Maddy, no, por favor, ya no es así, te lo ruego .- comenzó a hablar Tyler a su lado con desesperación, a pesar de saber que la otra no podía oirle y su único lazo de comunicación con los demás, era Josh.- por favor, unos días más, solo eso. Maddy, no me dejes morir, no quiero morir....

- lo pensaré .- respondió ella viendo en dirección a Dave y sonriendole apenas.

- esperamos su decisión .- dijo éste antes de dar media vuelta y retirarse del lugar.

Tyler, a pesar de sentirse casi como un fantasma, un ser invisible, sentía a sus ojos picar, sentía esa inmensa desesperación y ganas de llorar. Quería gritar y que todos le oyesen, no sabía que hacer. ¡No sabía que hacer!.




Se mantuvo un buen rato junto a su hermana y sobrinos, con los ojos cerrados hasta que ellos tuvieron que irse, ya que las horas de visita habían acabado.
Entonces decidió dar al menos, una última recorrida al hospital. Ese hospital del que ya recordaba más, el hospital por el que vivió y se mantuvo la mayor parte de su vida.



Está vez, durante su pequeño tour personal dado por él mismo, decidió pasar a la que antes era su especie de antiguo consultorio, su propia oficina.
Se llevó el disgusto que esperaba al ver a Dave justo ahí, sentado cómodamente en SU asiento, hablando por teléfono de cosas triviales mientras sonreía... oh, como odiaba esa sonrisa. Realmente le caía mal, y le odiaba con todo su ser, ¿cómo no lo haría?. Siempre llevaron una rivalidad casi insana.

- espero que disfrutes de estar aquí .- habló con algo de enojo viendole, no esperando respuesta.

- oh, no sabes, es fantastico .- dijo él sonriendo mientras hablaba por teléfono.

- que disfrutes de esa silla...

- ¡la silla es lo mejor del mundo! .- exclamó el otro casi agitando el teléfono.

- y de casi lograr tu cometido.

- estoy apunto de lograr mi cometido .- dijo éste inclinandose con el teléfono en la oreja.- oh, lo sé, lo sé.

- eres un estúpido .- dijo el castaño molesto, rodando los ojos.

- y me encanta .- éste río.- al menos estoy aquí, tú no .- movió un poco el teléfono.

- pudrete .- fue lo último que dijo antes de salir dejando que el sonido de su odiosa voz se fuera alejando, emprendiendo camino de vuelta a casa.


¿Seguía siendo su casa?.
La sentía como una casa, un hogar ahora que no estaba solo ahí.

Tal vez se sentiría mejor cuando vuelva con Josh, tal vez olvide todos sus problemas unos momentos.

Strange Love {Joshler}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora