A Camile se le hizo tarde y por ello ahora, Iba rumbo hacia la cafetería para desayunar.
Al llegar solo habían unos cuantos chicos y chicas, mire al mi alrededor para encontrar lo que mis ojos y mi labios buscaban, camine hacia una pequeña máquina de todo tipo de malteadas etc.
Tome en mis manos un vaso de plástico color blanco con el logotipo del instituto, coloque mi basó en la superficie de la máquina donde indicaba la salida de la malteada, oprimí el botón que indicaba el número 3, cuando me di cuenta de que no salía ningún líquido.
-¿Y ahora qué hago?.
—Dije golpeando la máquina.—-Veo que volvió atascarse esta máquina.
—Exclamó un chico rubio de ojos Azules.— -¿Necesitas ayuda?.-Si, por favor. —Dije y lo observe por unos segundos.— -Si no es molestia.
-Claro que no, —Se acercó hacia la máquina.— -Y por cierto, ¿Cual es tu nombre?. —Puso toda su atención en la chica que tenía delante.—
-Harl. —Dije viéndolo fijamente.—
-Lucas. —Dijo viéndome y luego apartó su mirada a la máquina.—
-Creo que sera mejor dejarlo así. —Dije frunciendo el ceño.—
-Mmm, no tienes paciencia, ¿Cierto?.
—Exclamó el chico llamado Lucas.—Sacó una cinta negra de su mochila y unió unos pequeños cables sueltos y lo volvió acomodar en su lugar y oprimió el botón que indicaba el número 3, y el liquido salio.
-No tanto. -Lo ví de reojo.-
-Eso pensé. —Dijo dándome la malteada en mi mano.—
-Gracias. —Fue lo único que pude decir.—
« ¿Quien Eres?. »
-De nada, Te veo más tarde.
—Dijo el Ojiazul guiñandole el ojo.—« "Te veo más tarde", si claro. »
En los pocos días que estuve asistiendo a clases jamás lo había visto, sin duda ese chico era extraño, después de esa pequeña conversación me dispuse a caminar hacia donde estaban recibiendo el costo de aquella malteada, no había nadie pero no pasaron ni 2 segundos cuando una chica de tez morena y estatura baja apareció y cobro mi cafe...
El reloj marco a las 7:30am, no tardarían mucho en tocar el timbre para iniciar las clases, pero hoy no entraría a la primer hora, ¿Porque? Bueno pues es simple ese semestre ya lo eh visto antes, ya que tenia clases particulares, ahora ya no.
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NO ES CULPA MÍA
Teen Fiction-¡Eres un Moustro.! -Dijo la voz gritando de enojo y desesperación.- -Lo se. -Dije mirándolo desde el sofa blanco donde me encontraba sentada.- -¡Vas a irte al infierno, por todo lo que has hecho.! -Volvio a decir aquella voz gritando de nuevo.- -P...