Capítulo 1

50 1 1
                                    

Mierda! Llego tarde al instituto y es el primer día, joder. Ni desayuné, eso me daba igual, pero lo que no me da igual es el móvil, aunque tenía que ir corriendo, iba con el móvil en la mano. Cogí la mochila, le di un beso a mi madre y andando. Mientras me dirigía a clases estaba jugando a 'Zombie Tsunami' como siempre con los datos desactivados no sabía que iba a recibir mensajes de Diego. Bueno, tengo experiencia con esto, no choqué con nadie ni con nada y no miraba hacia delante, estaba jugando. Por fin llego a la clase del instituto. Vaya, no pensaba que iba tan rápido jaja Y esto es otra cosa en la que tengo experiencia, puedo estar con en móvil en clase y los profesores ni caso. Entrando ya por la puerta y viendo a dónde tengo que ir, tuve mi primer accidente con mi móvil, me crucé con un chico, muy mono por cierto. La cosa es que mi torpeza no se dio cuenta y tiré todos los libros que traía en sus manos.

- Oh, lo siento, siempre estoy con el móvil. Perdóname, por favor.

- No pasa nada, a una chica guapa se le perdona todo.

Pensé ' Ui que mono' , pero no, tengo mi Diego y soy feliz con él,  ¿en qué estoy pensando? Mejor le contesto.

- Déjame que te ayude a recoger tus libros, es lo menos que puedo hacer, eh...

- Pedro, me llamo Pedro.

- Vale Pedro, yo soy Nerea. ¿Eres nuevo? No te he visto por aquí.

- Sí, soy nuevo. Pero no sé a dónde ir, me han dado mi horario pero no sale en que clase estoy.

-Jajaja, ahora te ayudo con eso, primero voy a recoger tus libros

- No hace falta Nerea.

- Que sí, no seas tonto.

Los dos nos agachamos para coger los libros. En un momento, íbamos a coger los dos el mismo libro pero nos cogimos de la mano y nos sorprendimos. Nos miramos con deseo, al menos yo sí a él. Tenía tan cerca su cara, su mirada. ¿Que estaba pasando?

-Perdona, toma.

- Gracias enana

- ¿Enana? Jaja me gusta que me digan así.

- 'Vaya casualidad, no?

Nos reímos, era para reírse. Enana... Me gusta más princesa pero su voz diciéndome enana me encantaba.

Dímelo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora