Capítulo 6

30 0 0
                                    

'Te marchas y no se me ocurre decir ni una sola palabra,

Que acabe con este silencio que ahora me alcanza,

Y muero matando, te beso despacio y te digo que solo el amor ya no basta,

Mis años, mi vida. mis noches en siete palabras..'

Cantaba esa parte de la canción siempre y al final alguna lágrima se salía de mis ojos.

- Qué te está pasando, Nerea? Ya ha pasado cinco meses desde que se ha ido a Madrid No creo que sea tan difícil olvidar a ese bicho asqueroso. Tú lo que necesitas es salir, divertirte, celebrar la vida y ahora más que nunca con Diego.

Aunque parezca mentira, los dos estamos muy compenetrados. Después de lo que pasó con el idiota ese, empecé a valorarle más, no era tan malo como pensaba.

Suena mi móvil, era una llamada pero con número privado. No me gusta contestar a ese tipo se llamadas, pero lo hice.

-¿Sí? ¿Quién es?

-¿Me echas de menos?

Colgué al segundo. Esa voz, esa voz tan dulce me sonaba y claramente sabía quién era. Volvió a llamar

-¿Qué es lo que quieres?

-Enana, yo te echo de menos. Me dolieron tus palabras pero escúchame, sigo detrás tuya aunque no lo parezca.

-Perdón pero no sé quién es, adiós.

Apagué el móvil. ¿Era él? Encendí el móvil y empecé a escuchar música, es lo único que me relaja.

Definitivamente soy idiota, una idiota enamorada. Mañana es viernes, tengo que salir con mis amigos y con Diego. Lo necesito, mucho.

Empieza un nuevo día. Genial, es viernes. Todas las mañanas quedo para ir al Instituto con Carlos y Alicia.

Los dos me dejaron en el centro y Carlos empezó a preguntar lo de siempre.

-Hey, ¿qué tal hoy?

- Bah, como siempre. Muy fácil no es pero bueno.

Alicia siguió.

-Oye, esta tarde vamos a quedar?

-Claro, pero tiene que venirse Diego.

-¿Pero por qué?

-Sabemos que estás bien con él pero ya sabes que...

-Está cambiando. Lo sé. Al igual que os necesito, le necesito a él también.

-Vale tía pero si hace algo que no...

-No os preocupéis, vamos que toca Francés...

Mientras entrábamos, cotilleabamos un poco de todo pero en el tablón de anuncios, había un cartel que me impresionó y que tenía que leerlo en ese momento.

Dímelo túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora