El, Es mi enemigo|SEGUNDA TEMPORADA

Capitulo 2: Manzanas rojas y labios rojos.

El alcohol te provoca tener muchas emociones a la vez, De un segundo al otro puedes pasar de estar feliz a estar al borde del colapso. Pero cuando se mezcla con la ruptura, O el mal de amor, Se convierte en un problema serio. Me sucedió eso, El alcohol, Más, Ver a Luke compartiendo saliva con la loca esa, igual, Jazmín con bipolaridad severa.

A las 4 Am, Mis amigas me encontraron bebiendo en la barra sin parar y me sacaron a rastras de allí. Yo gritaba que me dejasen bebiendo, pero ellas por poco llamaban a seguridad para sacarme de allí.

Volvimos a la habitación, Me senté al lado del inodoro a devolver todo el alcohol bebido y comenzaron los cambios de emociones.

Indiferencia.

Me encogí de hombros.-El puede hacer lo que quiera, No somos pareja.-Dije mirando a las chicas que me miraban con compasión.

Tristeza.

-¡Nunca fuimos pareja!-Dije llorando, Vomité un poco más en el inodoro.-¡Siempre fuimos "Algo"! ¡Nunca quiso aclarar lo nuestro!

Culpa.

-Yo soy la culpable.-Murmuré secándome las lágrimas que salían sin parar.-Tenia que haberlo esperado, El no estaba listo para una relación. Y yo allí coqueteando con Andrew y Julián.

Enojo.

-¡El no se queda atrás!-Dije furiosa mientras me sostenía el cabello. Las chicas seguían mirándome con compasión.-¡Estaba montando una escena digna de película porno en medio de la fiesta! ¡Y encima con esa anaranjada que no me llega ni a los talones!

-Tu también estabas montando una escenita...-Se atrevió a decir Cata.

Tristeza nuevamente.

-¿Porque siempre tengo la culpa yo?-Dije llorando fuertemente.-¡El tiene la culpa! ¡No yo!-Dije y vomité, Las chicas pusieron una mueca de asco.-¡Encima yo soy la que le llega a los talones a esa anaranjada! ¡Debe medir metro ochenta y yo como mucho llego a metro sesenta!

Rencor.

-Si él se besa con ella, Yo me acostaré con alguno de sus amigos.-Dije entrecerrando los ojos a mi plan malvado.

-¡No!-Dijeron las chicas al unísono.-¡Son nuestros novios!

Tristeza otra vez.

-¡Cierto!-Dije llorando.-¡Siquiera puedo acostarme con sus amigos!

Enojo.

-¿Acaso me están presumiendo sus estúpidos novios?-Dije con los ojos entrecerrados y observándolas.

-Jazmín, te estás confundiendo. No te estamos presumiendo nada.-Dijo tranquila Danna.

¿Mencioné tristeza?

-¡Lo siento!-Dije largándome a llorar nuevamente.-Ustedes solo quieren ayudarme y yo me enfado con ustedes.-Dije y vomité con lágrimas en los ojos.

Y la que más odio, Las ganas de llamarlo.

Me limpié la boca con una toalla.-Denme mi celular.-Dije alzando la mano.

-No, Jazmín.-Dijeron negando.

-¡Denme mi celular!-Dije enojándome. Nadie se movió. Bufé y me levanté del suelo.

Caminé hacia la mesa de noche donde estaba el celular, Las chicas se acercaban lentamente hacia mí para quitarme el celular.-¡Si dan un paso más las golpearé con una lámpara!-Dije y se quedaron quietas.

Tomé el celular entre mis manos y lo llamé. Al tercer tono contestó.-¿Jazmín?-Dijo con voz adormilada. De seguro está durmiendo con la perra esa.