1. Viaje a Brasil

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Antonella, Lourdes, Joaquín y Alejo están felices por la carta recibida de Ángeles, en la cual relataba su inmensa alegría de poder esperar a los chicos para disfrutar unos días en las cálidas playas de Brasil.

Los detectives se juntan en la casa de Antonella, se despiden de sus padres para dirigirse hacia el aeropuerto en un taxi. Les espera un gran viaje y un gran encuentro con su querida amiga Ángeles.

*En el aeropuerto*

Viene caminando desde lejos una hermosa azafata, como las típicas de televisión y de revistas. Rubia con ojos verdes, alta y voluptuosa en su figura.

Alejo y Joaquín quedan hipnotizados al mirarla, tanto que parecen dos personas congeladas, Antonella, aprovechando la situación apareció en la vista de su novio.

-¡Hola! ¡Somos novios! ¡Joaquín! – exclama. Lamentablemente si no quiere ser celosa se le hace imposible. Entendible para una adolescente enamorada.

Joaquín la observa medio atontado luego de perder la vista de la tripulante.

-Si mi amor, yo te amo... – contesta disimulando. ¡Caradura dirían los espectadores!

-Si me amarías, dejarías de mirar tanto a esa chica linda ¿No? ¡Ay deja! ¡Eres re malo Joaquín!- prosigue ofendida.

Joaquín empieza a reírse ante sus palabras. Sus pensamientos invaden su mente como una encrucijada. Antonella es realmente celosa y no soportaría que otra chica llame la atención de su novio. 

-¿Qué es lo gracioso ahora?- pregunta con incomprensión.

-Que te amo - responde él para tomarla de la cintura y besarle la boca apasionadamente.

¡Uf! Con ese beso Antonella se olvidó de los celos.

Lourdes aparece desde la otra punta llena de cosas cargadas en sus brazos, dos gaseosas coca cola, lo que jamás le falta ¡Sus papas fritas! Y por cierto, unos chocolates en miniatura para compartir...

-Ay, no saben lo que era el buffet... muchísima gente – dice mientras reparte los chocolates y prepara los vasos para servir coca cola- así que valoren la comida ¡Treinta minutos de mi vida gastados! Ay dios...

Todos se ríen ante su actitud. La quieren mucho. Ella es una persona divertida y graciosa aunque no le guste gastar treinta minutos en una cola de buffet.

Por otro lado Joaquín y Antonella no saben lo que es tiempo perdido, se besan delante de todos y a ellos no les importa nada, cuando tienen ganas, tienen ganas.

-Bueno pibe... paramos un poco – dice Alejo riéndose y a la vez con un poco con vergüenza por la mirada de toda la gente.

-Cuando Angie vea la relación que tienen actualmente, se muere de la risa... ¡Quién lo diría!– agrega Lourdes con una pequeña risa.

- ¡Ya estamos en horario! Tenemos que dirigirnos a la caja para corroborar los pasajes e ir a la fila para partir ¡Vamos! – finaliza la conversación Alejo para luego cargar las valijas.

Una vez en el avión los pasajeros se preparan para partir. Antonella tiene miedo pero Joaquín la abraza para que deje de sentirse mal.

El avión finalmente emprende su vuelo y los detectives se encuentran relajados en sus asientos. Son las siete de la tarde. Los tripulantes aseguran la llegada a Brasil aproximadamente a las siete de la mañana del día siguiente.

El vuelo transcurrió de forma tranquila, cada uno logro mantener su cabeza ocupada para no aburrirse. Alejo leía atentamente una novela de suspenso, Antonella con Joaquín se abrazaban mientras escuchaban música y finalmente Lourdes se entretenía mirando una serie, aunque haya intentado dormir en alguna parte del viaje fue imposible.

La azafata se acerca suavemente a las cinco de la mañana para no despertar a los demás pasajeros y preguntarle si requiere algo.

-No gracias- contesta sonriente- ¿Tienes hora?

-Sí, son las cinco de la mañana. Es temprano.

-Gracias ¿Hay novedades del avión?

-Vamos a llegar más temprano. Señorita, quiere un café con leche, medialunas, galletas ¿Algún desayuno?

-Bueno dale –contesta Lourdes mientras mira atentamente pensando que podría pedir del menú – por favor, un café con leche y dos medialunas...

-Yo también – agrega Antonella quien recién se despertaba.

-Muy bien, ya les traigo chicas...-finaliza la azafata a la vez que se dirige a preparar todo.

- Ay Anto ¡Me asustaste!

Ella responde con una risa de su parte.

Los chicos siguen durmiendo en lo que queda del viaje.

Finalmente luego de un rato el avión llega a su destino. Todos recogen sus cosas y se dirigen a la salida... pero alguien los espera.


Pequeños detectives en los casos de Brasil 2da ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora