El Planet Hollywood estaba lleno. No había un alma en los corredores o en las habitaciones. Los gritos traspasaban paredes y retumbaban hacia el exterior. Fuera, cientos de fans esperaban a la mínima oportunidad para intentar burlar la seguridad que rodeaba el evento, pero esto era prácticamente imposible. Todos ellos estaban allí por solo una persona. Por un sólo cantante, un cantante que desmayaba a más de una con tan solo una mirada. Las Vegas estaban a punto de vibrar al son de un ídolo mundial. Sería una noche de locura, diversión y mucha música.
Tras escena, las paredes de concreto evitaban que los gritos de las fans llegaran hasta allí. Pero no había silencio, definitivamente no, lo que se vivía ahí era un completo desastre. Distintas personas pasaban de un lado a otro; unas llevaban los vestuarios, otros se encargaban de verificar que todo estuviera en perfecto orden. Bueno, lo propio de cada concierto.
Por otro lado, en medio de la muchedumbre, sentados en un sofá, se encontraba el causante del tal frenesí y sus tres mejores amigos. Los cuatro movían las cabezas de un lado para otro, tal que parecían estar viendo un partido de tenis.
-Justin, ¿crees poder decirles que se dejen de andar de un lado para otro?- Susurro uno de ellos. Tenía el cabello castaño peinado hacia la izquierda y ojos color miel que miraban mareados de un lado a otro, siguiendo a la multitud que paseaba frente a ellos con papeles, micrófonos, baterías, guitarras.
-¿Qué paso Chaz, mareado?- Respondió Justin, él causante de semejante ajetreo, gracias a él habían ciento de alocadas fans fuera y dentro del hotel. Justin Bieber, si, el mismo que tiene el cabello peinado hacia la izquierda y unos ojos castaños que derriten con tan solo mirarlos, el que vuelve locas a todas las adolescentes del planeta.
-¿Yo, mareado? ¡Ja! Ya quisieras-Dijo Chaz mientras se paraba del asiento intentando demostrar que podía mantenerse parado por mas de medio segundo.- Estoy en perfecto estad…
-¿Que demon...? ¡Parecen vacas en estampida!-Comenzó a gritar enojado mientras hacia un berrinche desde el piso.- ¿Es que nadie piensa ayudarme? ¡Claro, me atropellan pero nadie se devuelve a ayudarme!- Decía indignado cruzando los brazos en su pecho.
-Chaz, ¿puedes cerrar tu boca y traer tu trasero devuelta al sillón o prefieres que yo vaya a buscarte?- Dijo Justin intentando contener la risa, mientras Chaz perdía color.
-¡No!, me gustaría conservar mi descendencia si es posible.- Dijo mientras se paraba rápidamente y se volvía a sentar en el sillón, claro esta, refunfuñando algo a cerca de Biebers malvados que quieren dejarle sin descendencia.
-Bien, ahora que estamos todos aquí.- Habló otro de los chicos, el cuál parecía ser el menor del grupo, mirando de reojo a Chaz esperando alguna reacción, ¿algo?.- ¿Que es lo que querías decir Justin?
-Bueno, ¿recuerdan ese viaje que nombre hace unas semanas?-Asintieron.- Pues resulta que…
-Aja…-Alentaron los demás.
-Mañana mismo ¡nos vamos a Las Bahamas!- Termino mientras comenzaba a reír al ver la expresión de sus amigos.
-¿Es enserio?- Pregunto un último chico, Justin asintió.- La vamos a pasar muy bien, estoy seguro de que harán muchas chicas.- Termino mientras compartía una sonrisa picara con Justin y Christian.
-Y a este ¿Qué le pasa?- Dijo en un susurro Christian mientras juntaba su cabeza con Justin y Ryan mirando de reojo a Chaz, quien parecía estar en su propio mundo.
-Esperen, yo se como arreglar eso.- Exclamo Justin mientras les guiñaba el ojo.- ¡Hey Chaz!, Saidie esta aquí.- Grito extendiendo la ultima silaba, pero Chaz ni se inmuto, seguía pronunciando palabras en voz baja.
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Besos Fáciles (A Justin Bieber Fanfic)
RomanceJustin Bieber lo tiene todo es el ídolo de millones de chicas. Tiene el mundo a sus pies y lo sabe. Es arrogante, ególatra y mujeriego pero con sus amigos llega a ser ese chico simpático, dulce y alegre que le han privado ser desde que llego a la fa...