Conociendonos

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Sin más me dirigí a donde estaban mi amigas acompañadas por Chaz, Ryan y Christian a quienes les dirigí una mirada burlona. Habíamos perdido demasiado tiempo y si seguíamos así no llegariamos ni para el bar. Por el rabillo del ojo vi como Chaz ponía bruscamente unos billetes sobre la mano de Ryan.

-Lo que me pasa por intentar ser un buen amigo.- Sin poder evitarlo solte una risa que paso desapercibida por tus amigas, quienes señalaban algo a lo lejos.

Enseguida un carrito se acercó a recogerlas para llevarlas directo a buscar las maletas, por suerte, los chicos se habían quedado en el mismo lugar, lo que les aseguraba no encontrárselos por un buen rato.

Estuvieron unos diez minutos sentadas en el borde de la maquina por donde salían las maletas, esperando. En todo ese tiempo cada una se había sumergido en sus pensamientos, y el silencio se había cernido sobre ustedes.

-¿Qué pasa, porque tan pensativas chicas?.

-Nada El, solo que ese viaje me dejo agotada, creo que no tengo fuerzas si no para tirarme en una cama a dormir.- Respondió Brianna teatralmente.

-Yo también.- Hablo Jennifer.- Además, encontrarnos a esos no era el comienzo de vacaciones que tenia pensadas.- Termino con una sonrisa ladeada.

-¡Ah no, eso si que no!.- Exclame levantándote repentinamente.- Se que no fue precisamente el mejor viaje de todos, y no se pueden quejar, a mi me acoso Bieber todo el santo viaje- Seguí mientras un escalofrío me recorría la espalda.- Así que nada de caras largas, estas son nuestras vacaciones y vamos a disfrutarlas.- Termine levantando el puño en señal de victoria.

-Eliza, crees que puedes calmarte un poco, nos están viendo.- Susurro Brianna alejándose un poco de ti.

-¿Qué?

-Que te calmes, te están viendo raro.- Murmuró esta vez Jennifer con la cara roja de vergüenza.

-¿Qué has dicho?

-¡Joder , que te están viendo con cara de loca!.- Bramaron las dos al unisono.  Poco a poco me fui sentando hasta sentir la cara completamente caliente, estaria mas roja que un tomate. Mientras algunos tomaban fotos y las conversaciones se reanudaron con sorpresa y los murmullos se hacían presentes.

-¿Eliza?.- Voltee hacia donde provenía el sonido divisando entra la multitud a un rubio conocido.

-¡Bryan, no te vi bajar del avión!.- Dije alegremente mientras termianba de abrazarl. El chico en cuestión tenía unos 17 años, cabello rubio ceniza y unos ojos grises que deslumbrarian  a más de una.

-Nos tuvimos que quedar unos momentos más porque a Alan se le había perdido su billetera, al final resulto que la tenía en su bolsillo y no se dio cuenta.- Dijo riéndose.

-Buena esa.- Respondi entre carcajadas.- Por cierto ¿Dónde están?

-Sabes, esa es una muy buena pregunta.- Dijo él pensativo.- Ya nos encontrarán.- Terminó encogiéndose de hombros mientras comenzaban a hablar esperando sus respectivas maletas. 

-Deja que te ayudo con eso.

-No, tranquilo, no es necesario.

-Si, si lo es, son demasiadas cosas para que las cargues tu sola.- Respondió  y sin darte tiempo para reaccionar agarro una de tus maletas.- Además, como buen caballero, tengo que ayudar a la señorita ¿no?

-Gracias.-Respondi sonrojada.- Ahora, tengo que buscar a mis amigas, que deben estar… en algún lado.- Termine soltando un soplido de cansancio mientras caminaba en su búsqueda.

-Creo que no hace falta buscar mucho.

-¿Como así?

-Mira delante de ti.- Respondió el con un movimiento de cabeza. Viniendo es su dirección estaban tus amigas, igual de ruborizadas acompañadas por dos altos chicos, que al parecer también cargaban sus maletas.

-¡Eliza!

-¡Mark, Alan!,  encontraron a mis amigas.- Dije risueña mientras saludaba a los dos chicos. Mark tenía el cabello castaño y los ojos verdes, mientras Alan tenía el cabello castaño y ojos azules. Tan poco tiempo y ya sentia como si los conocieras de siempre, lo que hace una conversación en avión…

-¿Se conocían?.- Pregunto Brianna con cara de confusión, habías obviado que ellas no tenían idea de tu relación con los chicos

-Larga historia.- Respondieron los tres a la vez, ocasionando otras risas. Luego de las presentaciones restantes decidieron salir a la limosina. Fuera el calor era inmenso, el sol estaba en su máximo esplendor y no era extraño ver a todos con muy pocas prendas ahí.

El sonido de un flash llego hasta mis oídos, con un ágil movimiento me puse los lentes al igual que los demás. El chofer se apresuró a meter sus cosas en el carro. Y ustedes invitaron a los chicos a irse con ustedes, después de todo, iban hacia el mismo lugar.

Pasaron una buena parte del trayecto halando de cosas sin importancia y refrescándose con unas copas de champagne hasta que Brianna volvio a preguntar como se habian conocido.

-Bueno, fue cuando todos estaban durmiendo…

Acababa de despertar de un largo sueño y ahora me levantaba con cuidado de no despertar a tus amigas, toda el área de primera clase estaba en total silencio, la mayoría estaban profundamente dormidos y algunos otros se encontraban viendo películas o escuchando música. Camine a paso lento por el pasillo observando a los demás pasajeros hasta llegar a la puerta del baño.

-¡Auch!.- Murmure mientras me llevaba la mano a la frente, seguro me saldría un morado ahí. Comence a masajearla intentando calmar el dolor.

-¿Estas bien?-Preguntó el desconocido con una voz masculina, levante la vista para encontrarme con una cabeza rubia, con un suspiro se quito los cabellos que caían elegantemente por su rostro y pudiste observar unos ojos grises que te miraban fijamente.

-¿Ah?, si, si, estoy bien no te preocupes.- Respondi aceptando la mano que el chico te tendia.

-¿Segura? Déjame ver eso.

-Ven, vamos a mi asiento y ahí le pedimos a una aeromoza que traiga un poco de hielo- Dijo el agarrándote delicadamente la mano.

-No, tranquilo, estoy bien.

-De eso nada, ven.- Exclamo mientras comenzaba a guiarte hacia su puesto. Me sorprendi al ver que estaban tan solo unas filas adelante, era raro no haberlo notado antes, Bryan se mantuvo atento mientras te atendían, y no te dejo ir hasta que la inflamación bajo.

Estuvimos hablando de un sinfín de cosas y luego de algo mas de una hora sus amigos despertaron, quienes me reconocieron enseguida, pero extrañamente se comportaron totalmente normal. Eran unos chicos muy interesantes a decir verdad, el tiempo siguió pasando y cuando fueron a darse cuenta ya habían pasado dos horas, con un beso y agradecimientos me despedí de ellos y regresase a mi asiento donde tus amigas seguían dormidas.

-Y así fue que nos conocimos.- Reí luego de contar todo entre la constante interrupción de Brianna, terminaron el corto viaje hablando de cualquier cosa que se les viniera a la mente y al rato estaban ya frente al magnifico Atlantis.

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¿Que les ha parecido la historia de Bryan y Eliza?

Porfin estan en el hotel

¿Comienza la locura?

xx Tefy

Besos Fáciles (A Justin Bieber Fanfic)Where stories live. Discover now