Hace unas horas que el sol había salido. Pero luego de semejante noche nadie podía si quiera imaginar en abrir los ojos, menos apartarse de la cama. En la habitación de los chicos reinaba la oscuridad, las cortinas no dejaban pasar un rayo de sol.
La cama estaba destrozada, había sabanas tiradas por doquier y las almohadas estaban encima de la cabeza, de lo que pareciera ser… ¿cuatro cuerpos?
-¿Alguien piensa apagar la maldita alarma?- Grito alguno con voz impaciente.
Al ver que nadie respondía, o preferían no hacerlo, se levantó. Con paso lento, y tropezando con todo lo posible, el chico llego a la mesa donde reposaba el endemoniado aparato que les hacia imposible la vida.
-¡Que!, ¡no es posible!- Dijo mientras abría desmesuradamente los ojos y comenzó a gritar mientras intentaba llegar, en vano, a las cortinas.
-¿Que paso?- Dijo con voz ronca uno de los chicos, al sentir como Justin le caía encima.
-¿Qué paso? ¿Preguntas que paso? ¡Eso paso!- Respondió apuntando a la pantalla del despertador.
-¡Joder!- Grito Chaz apenas enfoco la vista, comenzando, al igual que su amigo, a correr por toda la habitación para despertar a los restantes.
-¡Chris! ¡Ryan! ¡Despierten! ¡Vamos a perder el avión!- Gritaban mientras rebuscaban bajo todos los posibles lugares su ropa, para luego meterla en las maletas.
-¡Ash, cállense!- Murmuró Ryan mientras apretaba la almohada contra sus oídos.
-Bueno, lo intentamos por las buenas Justin. Ahora, ya sabes que hacer.- Dijo Chaz con una media sonrisa mientras caminaban de puntillas hacia las cortinas.
-A la cuenta de tres. Uno, dos… ¡tres!- Gritaron al tiempo en que corrían las cortinas, dejando entrar luz a la habitación. Sabían que se vengarían, pero ¡bah! Que mas da, eso sería muy divertido de ver.
-¿Qué problema mental tienen ustedes?- Gritaron los dos restantes, mientras se levantaban con la única idea de ahorcar a ciertas personas, ¡ah!, y luego cerrar las cortinas para seguir durmiendo…
-¿Nosotros?, ninguno ¿verdad Chaz?- Dijo Justin volteando a mirar al chico.
-No, para nada, estamos perfectamente bien- Respondió alargando las palabras.- Solo tenemos ¡ese!- Termino apuntando al despertador.
-¡Que! ¡Vamos a perder el avión!- Gritaron Chris y Ryan.
-¡Oh!, no nos digan.- Respondió Justin sarcásticamente.
-Deja tu jodido sarcasmo para otro momento y terminemos de hacer las maletas. Creo que no va a dar tiempo de desayunar.- Dijo Ryan.
-Tú no cambias más, siempre pensando en comida.- Respondieron los demás al unísono.
-Ustedes tampoco, ¿pueden ponerse algo que en realidad cubra?
-Estamos entre amigos, ya nos conocemos.- Dijo Justin aguantando la risa.
-No gracias, no necesito conocerlos tan profundamente.
Ante tal argumento los chicos solo pudieron reír y volver a la ardua tarea de encontrar la mayor cantidad posible de sus ropas e intentar meterlas en los equipajes. Y es que así era una mañana con los chicos. Por suerte pronto llego Pattie junto a Scooter que les ayudaron a acomodar todo. Una media hora más tarde los chicos estaban ya en la limosina vía al aeropuerto.
Por otro lado, el despertar de las chicas había sido menos tormentoso, ellas como buenas previsoras habían hecho sus maletas el día anterior. Y para este entonces ya estaban en la sala de espera del terminal apunto de entrar al avión.

YOU ARE READING
Besos Fáciles (A Justin Bieber Fanfic)
RomanceJustin Bieber lo tiene todo es el ídolo de millones de chicas. Tiene el mundo a sus pies y lo sabe. Es arrogante, ególatra y mujeriego pero con sus amigos llega a ser ese chico simpático, dulce y alegre que le han privado ser desde que llego a la fa...