One Shots || Yoonkook / Kookgi

Mimos

~Yoonkook~

Yoongi se encontraba ya bastante estresado en su Genius Lab, por más que intentaba no podía terminar de componer la canción en la cuál trabajaba y eso lo estaba volviendo loco.

Salió a buscar algo de comer y otra taza café, en serio estaba al límite y los demás miembros de Bangtan lo sabían por lo que no le dirigieron ni la mirada al pálido, bueno, sí hubo una mirada llena de preocupación, Jungkook definitivamente no se iba a quedar ahí viendo como a su hyung lo consumía el estrés, y sí, el sabía exactamente cómo ayudar a Yoongi.

Jungkook salió a paso rápido a su habitación y busco la ropa que tanto le gustaba a Yoongi, se puso su interior de encaje, unas medias que le quedaban hasta la mitad del muslo y encima se puso una camisa blanca transparente, se vio al espejo, pero sentía que le faltaba algo

-Oh! Soy tan tonto como lo olvidé...

Buscó en su armario y ahí estaba su cajita especial, en cuyo interior se encontraban sus orejas de conejo y un tapón con terminación en una afelpada colita de conejo, se lo colocó con mucho cuidado soltanto un gemido ahogado. Ahora sí estaba listo para ir a confortar su hyung, salió de su cuarto tratando de hacer el menor ruido posible, ya que los demás miembros ya estaban durmiendo y el debía aprovechar eso, moriría de vergüenza si alguien que no fuera Yoongi.

Al fin había llegado al Genius Lab, él hacía un tiempo era el único que conocía la contraseña pero por accidente se la dijo a Jimin por lo que Yoongi tuvo que cambiarla y él aún no sabía cual era, por lo que optó por golpear la puerta,lo hizo 3 veces y nadie abría, por lo que empezó a preocuparse, así que golpeó más fuerte.

-Carajo! Quien mierda está molestando a esta hora...

Jungkook abrió más sus ojos, un poco aguados por el grito que le había dado el mayor y YoonGi al abrir la puerta y encontrase con el menor de esa manera todo el enojo que tenía se fue y fue reemplazado por un sentimiento de culpa.

-Perdón Jungkookie, no fue mi intención, no sabía que eras tú.

-Esta bien, hyung, fue mi culpa, ya no lo molestaré.

El menor dio vuelta para irse, pero sintió la fría mano de Yoongi deteniéndolo, el mayor no sabía cómo explicar que sólo hasta ese momento se dió cuenta la vestimenta de Jungkook.

-Perdóname a mí, no debí gritarte así.

Pero Jungkook ya no quería hacer nada, nunca le había gustado que las personas le griten, así que él había decidido irse, aunque él no esperó que Yoongi de un jalón, lo llevara hasta el Genius Lab y lo terminara sentado en sus piernas.

-No estés enojado bebé, gracias por venir en serio te necesitaba.

Y sin más el mayor unió sus labios, Jungkook intentó resistir pero la boca de Yoongi era tan dulce, tan adictiva, un escalofrío recorrió su cuerpo cuando sintió la lengua del pálido tanteando toda su boca, él se separó de los labios de Yoongi como pudo y dijo que quería que lo mimara, ni bien terminó la frase, el mayor había atacado de nuevo su boca esta vez con más lentitud, no sabía si era por el tapón o por los besos pero ya sentía su hombría levantarse.

-Pues si mi bebé quiere mimos, los tendrá.

Y así fue como Jungkook sintió la gran mano del pálido recorrer por debajo de la camisa su trabajado abdomen hasta llegar a sus pezones, donde apretó y masajeó al gusto, él solo intentaba gemir bajito para no despertar a nadie de la casa, pero no pudo controlarse cuando Yoongi con delicadeza bajo su ropa interior y empezó a masajear su miembro, mientras le daba pequeños besitos en su cuello y hombros, a decir verdad la posición era un poco incómoda más para Yoongi que tenía menor contextura, por lo que acostó a Jungkook en el sofá cama que tenía, ahí empezó a dejar besos húmedos por todo el torso del menor, el cuál se arqueaba ante su toque.

-Yoongi... dijo con voz entrecortada, Yoongi por favor, tócame más.

Y como si las palabras del menor fueran órdenes empezó a jugar con el tapón que tenía, no lo sacaba completamente solo hacia pequeños movimientos circulares que a Jungkook lo estaban matando, pegó un gemido que no pudo callar cuando Yoongi se metió su miembro a la boca y empezó a succionar la punta que una manera delicada pero no débil.

Sí, para Yoongi, el menor era lo más hermoso de su mundo, esa cara sonrojada y sudada con su cabello castaño pegado a la frente, teniendo leves espasmos, definitivamente podría verlo durante horas y no se cansaría.

Le mostró 3 de sus dedos a Jungkook e inmediatamente él los empezó a lamer de una manera que lo calentaba mucho, pero debía controlarse, hoy Jungkook quería ser mimado, y el se encargaría de eso, así que cuando sintió que fue suficiente sacó el tapón y al instante metió sus 2 dedos, rozando de manera certera la próstata del menor, al cual lo sintió temblar, era obvio que Jungkook estaba cerca del orgasmo, así que empezó a maltratar la glándula del menor, al mismo tiempo que masajeaba su glande sensible, cuando sintió a Jungkook temblar con más fuerza, se acercó a su oído y para susurrar un Te Amo con la voz ronca por la exitación seguido de un beso dulce pero pasional en los labios del menor, al instante sintió el líquido espeso y caliente del menor ser esparcido por su mano y por partes de su abdomen.

-Yo también te amo, Yoongi hyung, dijo con la voz temblorosa por el reciente orgasmo.