;;☁Ángel; Qian Kun

Cuerpo y alma

Los meses pasaban y la relación avanzaba. La amistad se fortalecía.

Sucedió, Qian habló con la psicóloga, ella le dijo que algún día pasaría, tendría que intimidar, le aconsejo.

XiaoJun te ama, tú lo amas. Olvida todo, olvida lo malo, es nuevo para ti, no te dañara, no se dañaran. Todo pasara hasta donde tú quieras, nadie puede obligarte.

Kun agradeció tanto haber escuchado eso.

Pues, ocurrió, se había quedado en casa solo con él, inició con un beso, uno que se volvió más apasionado, se acariciaban con una delicadeza, que una flor se quedaba tonta, la ropa sobro.

—¿Quieres seguir?.— Xiao Jun preguntaba tras cada prenda que le quitaba al mayor.

Kun también hizo lo mismo, soltando sonrisas avergonzadas, sus mejillas sonrojadas, y cuando ambos estaban totalmente expuestos, se observaron, dejando de lado el deseo, se admiraron.

Como si ambos vieran la pintura más hermosa.

—Eres tan hermoso. — y volviendo a besarlo XiaoJun acostó con suavidad a Kun mientras atrapaba sus labios en un beso más suave.

Acariciando su cintura, toda su piel, encantado con lo suavecito que era, enamorado. Cuidaría a Qian, lo amaría y protegería. Kun haría exactamente lo mismo con él.

—Tú eres hermoso.— y Kun sonrió, sus ojos brillaban, sus ojos brillaban de manera tan maravillosa que XiaoJun juraría poder parar todo y quedarse observando los ojos de Qian. 

Caricias, besos, sonrojos y palabras como;

Te amo, eres tan hermoso, no voy a lastimarte, eres tan suave.

Los gemidos suaves y bajos de Kun, mientras sus manos van a la espalda de XiaoJun y se aferra a esta, él se movía con una suavidad y lentitud que solamente hacían el momento más que especial, besitos en su cuello, le dejó una pequeña marca en la clavícula.

La primera vez era esta, la primera vez es en donde tú te entregas, la primera vez era él.

—Qian Kun... — dejando un cálido beso, XiaoJun cerro sus ojos antes de llegar al anhelado orgasmo y dejar su esencia en el interior de Qian.

Kun casi a la par también llegó, al igual que su novio cerro sus ojos, y aún así lo veía. Soltando un gemido que llevaba el nombre del menor, se sonrojo, recuperando el aliento. Acostándose a su lado, XiaoJun lo abrazo, dejando besos por todo su rostro.

—Te amo.— y como era costumbre de la pareja, lo dijeron al unísono.

Ambos nunca antes habían descansado tan bien, nunca habían amanecido de ese humor, mirándose, sonriendo sabiendo que no sólo habían entregado sus sentimientos al otro, no sólo habían entregado el alma, ahora también el cuerpo.

Dios esto me puso realmente soft, sabía que no podía hacer esto de otra manera. <3
Lloro por el hecho que sé que ya va acabar esto :c
Esperó sigan conmigo en mis demás obras y aunque no sea así, les estoy eternamente agradecida. ♡
Las amo.