Jeon Jungkook es un joven de dieciocho años que está teniendo el peor año de su vida. Se acaba de mudar a Seúl para estudiar música, por lo que ha tenido que cortar una relación de varios años con su novia. Encima allí tendrá que aprender a vivir p...
Eran las nueve de la mañana cuando Taehyung abrió lentamente los ojos mientras la cabeza le retumbaba a causa de la resaca. Gimió mientras se levantaba del sofá, agarrándose la cabeza con las dos manos. Parecía que una orquesta estuviese tocando las cuatro estaciones de vivaldi exclusivamente en su cabeza. Resopló mientras caminaba hacia el baño; observó sus marcadas ojeras y sus ojos rojos de no haber dormido suficiente y se sintió algo mal por hacerle eso a su mejor amigo todos los fines de semana, Jimin siempre se preocupaba por él y aguantaba todas sus tonterías. Desde el accidente había estado muy tonto y Jimin había soportado todo lo que había hecho. Tae cerró los ojos para ahuyentar las lágrimas y suspiró para relajarse. Al pensar en su mejor amigo le dieron ganas de abrazarle, así que salió del baño para caminar hacía su cuarto. Abrió la puerta y entró silenciosamente; levantó la manta y se tumbó al lado del rubio para luego arroparse a ambos de nuevo. Miró las facciones pacíficas e inocentes de su amigo, que descansaba a su lado con la cara un poco apachurrada contra el cojín, lo cual lo hacía aún más adorable. Tae le miró con amor mientras una sonrisa se formaba en sus labios. Aunque últimamente no se lo demostraba mucho, amaba mucho a Jimin por todo lo que había hecho por él y por no haberle dejado de lado después de lo que había pasado. Taehyung suspiró. - Estás tan lindo cuando duermes. Te quiero mucho Jimin, sé que no te lo digo últimamente pero de verdad lo hago. Aprecio mucho nuestra amistad y todo lo que haces por mí. De verdad te amo Jiminie, eres el mejor amigo del mundo.- Tae secó una lágrima que se deslizaba por su mejilla, no solía decir esas cosas en alto porque cuando las decía demostraba que, al contrario de lo que decía, él si le había dado importancia a lo que había pasado. De repente Jimin abrió los ojos para mirarle directamente a los suyos con una sonrisa traviesa. - ¿Así que me dices todo esto cuando estoy dormido, eh?- dijo riendo un poco mientras se acomodaba a su lado. - Eso es trampa señor Kim, si no le escucho decirme esas cosas bonitas nunca las voy a poder saber.- añadió con falsa seriedad, como si fuera un empresario cerrando un trato con otro empresario. Taehyung rió un poco antes de aclarar su garganta. - También es trampa escuchar a escondidas señor Park, me temo que este negocio no funcionará.- le imitó, con la misma seriedad fingida. Jimin se rió tanto que sus ojos se volvieron dos líneas. Esos momentos de felicidad deberían ser eternos, por eso Tae los grababa en su cabeza para poder acordarse cuando las cosas no fuesen tan bien. Después de estar un rato charlando sobre tonterías ambos decidieron ir a hacer el desayuno, aunque con sus habilidades en la cocina al final tuvieron que pedir unos gofres a domicilio. Jimin se excusó un momento para ir a despertar a Jungkook. y antes de que Taehyung pudiera preguntar a donde iba, Jimin ya había desaparecido por el pasillo. *** Jungkook dormía plácidamente cuando de repente escuchó algunas risas y un olor delicioso invadió su cavidad nasal. Abrió los ojos y se estiró como un gato para luego saltar de la cama. Él siempre subía una foto por las mañanas, así que fue al baño y se lavó la cara y las manos, se echó vaselina en los labios y se peinó. Satisfecho, con su reflejo en el espejo fue a coger su móvil para hacerse su foto matutina. Después de unas cuántas fotos se decidió por una y la subió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
♥️1.450 💬43 @jungkookjeonn: #goodmorning espero que tengan un buen día😊✨
Se estiró de nuevo y fue a abrir la puerta para ir a desayunar, pero esta se abrió sola dejando ver a un Jimin alegre que casi se choca con él. Su compañero de piso paró en seco a centímetros de su cara, sorprendido. Tardó unos segundos en reaccionar y apartarse de su cara. - ¡Anda Jungkook, si ya estás despierto! - el chico enrojeció un poco mientras miraba al suelo y se rascaba la nuca. Jungkook rió ante la acción de el rubio. - Huelo a que has hecho el desayuno. - dijo cambiando de tema para no hacer enrojecer más al pobre Jimin. Éste levantó la cabeza y asintió rápidamente. De repente se detuvo. - En realidad no lo hemos hecho nosotros, lo hemos pedido a domicilio porque no sabemos cocinar.- confesó poniéndose otra vez rojo. Jungkook analizó la frase, ¿"hemos"? - ¿Quién está contigo Jimin?- El rubio le miró interrogante. - ¿Quién va a ser? Taehyung, el borracho de ayer, ahora podrás conocerlo despierto y sobrio.- dijo divertido con una sonrisa, arrastrándole por el pasillo. "Creo que ya nos hemos conocido sobrios..." pensó Jungkook nervioso recordando al joven mirando por la rendija de su puerta. Llegaron a la cocina y vio a Taehyung de espaldas y sin camiseta, poniendo chocolate a unos gofres precalentados que acababan de llegar a la puerta de su nueva casa. - Tae te presento a Jungkook, mi nuevo compañero de piso, le habrías conocido ayer pero te quedaste frito en mi sofá.- dijo con algo burla en su voz. Taehyung se dió la vuelta para dejar a la vista su trabajada figura, aunque no tenía abdominales de gimnasio como los de Jungkook, tenía el abdomen algo marcado y su cuerpo estaba perfectamente proporcionado. Ayer no se había fijado pero tenía el pelo de color ceniza, y los ojos profundos y oscuros. Era realmente guapo. Jungkook tragó saliva mientras se inclinaba un poco en modo de saludo. Taehyung se quedó con la palabras en la boca y abrió mucho los ojos en sorpresa. Rápidamente recuperó la compostura y se inclinó también en modo de saludo. Ambos se miraron durante unos segundos. Taehyung parecía querer decir muchas cosas pero no saber como expresarlas. Jimin, que se había entretenido terminando de preparar los gofres, rompió el silencio para llamarles a la mesa. Los dos chicos rompieron contacto visual para girarse hacia donde les había llamado Jimin. Caminaron hasta la mesa y se sentaron con Jimin, que rápidamente se disculpó para ir a la cocina a por leche y servilletas. Taehyung aprovechó el momento para hablar. - Oye, sobre lo de ayer... lo siento, iba borracho y no sabía lo que hacía- dijo avergonzado mientras bajaba la cabeza y jugaba con sus manos.- Pero no vi nada, lo juro... Bueno, algo si pero lo más importante no.- añadió rápidamente con una risita. Jungkook enrojeció por completo y se tapó la cara con la mano. Taehyung rió ante el gesto y le quitó la mano de la cara. Jungkook primero miró su mano agarrada a la del otro, luego le miró a los ojos y se sonrieron mutuamente. En ese momento llegó Jimin y ellos se soltaron las manos y miraron hacia otra parte. - Bueno chicos, ahora si podemos comenzar con el banquete.- anunció con una sonrisa.